Para romper el hielo: Reportaje a Mario Cafiero

El Gobierno nacional presentó ante Naciones Unidas documentos que le otorgan la soberanía sobre un vasto territorio de la plataforma continental. Para Mario Cafiero, el reclamo es justo y legítimo. Sin embargo, bajo su punto de vista, no alcanza con tecnicismos.

Como un hito en materia de soberanía, ha sido presentado por el Gobierno nacional el documento enviado a la Comisión de Límites de las Naciones Unidas, en el que se exige que un amplio territorio de la plataforma continental sea considerado como territorio argentino. Entonces, sobre esta extensión de 1.700.000 kilómetros cuadrados, le pertenecerían derechos de exploración y explotación.

Según el dirigente Mario Cafiero, la presentación del Gobierno es correcta y el documento estuvo bien realizado, pero éstas no son condiciones suficientes para que haya avances en estas cuestiones. Señaló que se debe estar más activo en diversas políticas y sostuvo que es necesaria la unión de los países sudamericanos para reclamar la pertenencia del territorio antártico.

N&P:- ¿Qué le pareció el pedido de extensión de la plataforma continental que ha hecho el Gobierno nacional?
M.C.:- Nosotros estamos analizando la presentación y diría que en principio el trabajo está bien hecho, lo cual es importante. Lo digo porque me parece que cuando las cosas están bien, hay que decirlo. Nosotros hace un tiempo reclamábamos que la sociedad argentina conociera qué se estaba haciendo, se le diera importancia, se le dieran recursos. En definitiva, se terminó este trabajo. Ahora bien: lo que se ha hecho es una presentación burocrática. Hay una posibilidad de extender el límite, había que hacer un estudio y se hizo.

N&P:- ¿Eso significa que la Argentina va a poder hacer una utilización de esos nuevos territorios que incorpora a su patrimonio?
M.C.:- No. No porque buena parte de esa extensión está sobre un área usurpada por el Reino Unido. La pregunta que nos tenemos que hacer es, además de presentar los planos, además de marcar una raya en el mapa, ¿qué estamos haciendo para recuperar esos territorios desde el punto de vista diplomático, jurídico, político? La política que tenemos sobre Malvinas, ¿está dando resultados? La respuesta es no. Pero un no rotundo, tan rotundo como el no que le dio Gordon Brown a Cristina Fernández de Kirchner hace más de un mes, cuando le señaló que de ninguna manera el Reino Unido iba a negociar la soberanía con la Argentina.

N&P:- ¿Se puede hacer otra cosa, o estamos condenados definitivamente a perder?
M.C.:- Se está hablando de 5.000.000 de kilómetros cuadrados. Cuando uno mira en el mapa las 350 millas alrededor de Malvinas, las 350 millas alrededor de Georgia, las 350 millas alrededor de las Sándwich, las 350 millas alrededor de la Antártida, junta todo eso y suma 5.000.000 de kilómetros cuadrados. Recordemos que la superficie territorial de la Argentina es de 2.800.000 kilómetros cuadrados. Estamos hablando de dos Argentinas en disputa. Frente a eso, creo que el Gobierno no ha cambiado la política basada en los acuerdos de Malvinas y Londres de la década del ‘90. Ese paraguas de la soberanía no nos ha servido, les ha servido a los ingleses. ¿Qué vamos a tener ahí? A la Argentina reclamando con la ñata contra el vidrio y un mapa, y el Reino Unido ocupando militarmente la zona. Y con esa ocupación, dando respaldo a la especulación de los enormes recursos existentes.

Políticas

N&P:- ¿Al Gobierno le hace falta una política concreta? ¿No tenemos visión estratégica?
M.C.:- Esto requiere que la Argentina replantee su infraestructura logística de defensa y entienda que hay que poner recursos para tener mayor presencia en el área. No todo el Reino Unido está de acuerdo con esta política. Acá ha habido un lobby muy fuerte de la Falkland Island Company, de los intereses petroleros, que no son todos lo que dominan hoy en el Reino Unido, digamos. Y la Argentina ha tenido altos y bajos en la relación y estuvimos a veces más cerca y otras veces, como ahora, muy lejos. Pero lo cierto es que Inglaterra tiene una política estratégica. Si uno mira en el mapa se da cuenta de que a las dos islas del Reino Unido, allá en el norte de Europa, tener acceso a esta zona increíblemente vasta y con recursos inexplorados, les resulta un punto estratégico.

N&P:- ¿Qué están buscando los británicos?
M.C.:- Están buscando el apoyo de sus socios europeos. Hace pocos días, incluso en el Parlamento europeo, propusieron un documento para europeizar las bases militares. Esto significa que las bases inglesas se conviertan en bases europeas. Esto significa que Malvinas, la principal base inglesa de ultramar, se transforme en una base europea. Si eso prospera, estamos en el horno, como dicen los chicos. Tenemos que hacer rápidamente una acción diplomática frente a los países europeos para decirles “no”. Este es un acto de agresión hacia la Argentina, debe ser detenido ya, es un virus peor que la fiebre porcina.

Hermandad

N&P:- ¿Debería ser un tema continental también?
M.C.:- Yo diría que hasta a los Estados Unidos le debería causar preocupación. Recientemente, la presidente Cristina Fernández perdió en la Cumbre de las Américas la chance de decir que estamos de acuerdo con que el bloqueo a Cuba es una aberración, pero acá también tenemos un bloqueo. Un bloqueo que, por ejemplo, llega hasta el extremo de que los familiares no pueden ir a visitar a sus deudos en el cementerio de Darwin.

N&P:- ¿Ustedes están trabajando en este tema?
M.C.:- Hemos hecho un documental que está circulando por la red, que se llama “La Pampa sumergida”, donde en 12 minutos explicamos al pueblo argentino cómo es esta cuestión, qué es lo que está en juego. El general Leal, que fue el primer argentino que pisó el Polo Sur en la década del ‘60, planteó algo muy cierto: que la Antártida es sudamericana. No sólo argentina o chilena, es sudamericana. Y será sudamericana o no será, será europea o norteamericana. Es decir, tenemos que aunar esfuerzos los sudamericanos para nuestra Antártida.

N&P:- ¿Qué le parece la política exterior con los países vecinos?
M.C.:- Me parece bien que tengamos esta política con Chile, tan de acuerdo, tan cordial, que viene del año ’48, cuando Perón firmó un tratado con Chile por el tema antártico. No tenemos que pelearnos con Chile, tenemos que buscar juntos que se garantice o se nos dé la soberanía en todas estas áreas. Es un problema que toca la política exterior y la política de alianzas y muchas otras cuestiones. Yo me pregunto: ¿por qué la Presidente no lo ha puesto al tope de la agenda, cuando estamos hablando de 5.000.000 de kilómetros cuadrados? Es porque ella necesitaba resolver la cuestión financiera y hacer buena letra para que el G-20 le tirara estos mangos que le van a tirar. Es decir, los US$3.000.000.000 en un país donde en el primer trimestre del año se fugaron US$5.600.000.000.

Preguntas básicas

En relación al reclamo argentino sobre la soberanía de las Islas Malvinas, según Cafiero hay más dudas que certezas. En primer lugar, las políticas nacionales no son precisas. “Hay que preguntarse: ¿qué es la Argentina como país? ¿Cómo está insertada en esta globalización financiera? ¿Cuál es nuestro rol? Se va a dar cuenta de que nuestro rol es de exportador de capitales. Y digamos, un adicto a la deuda. Nos hicieron adictos a la deuda y a la fuga. Y ahí uno ve si eso no tiene que ver con la pérdida de una política nacional, de una estrategia nacional”, sostuvo.
Pero las dudas de Cafiero no terminan ahí. “¿Cómo puede ser que desamparemos toda la cuestión marítima?”, amplió, y sostuvo: “hay que replantear muchas cosas. Yo creo que este tema va a ser muy importante, porque en pocos días más el Reino Unido va a presentar sus planos y el mundo se va enterar de que hay una disputa muy grave en el Atlántico Sur. Y la Argentina deberá, además de presentar los planos, rever su política”.
En ese sentido, el dirigente se mostró firme con la postura de marcar diferencia con aquellos países que atentan con sus políticas contra nuestro país. “Yo me pregunto si es lo mismo el trato que se da a un inversor de un país amigo de la Argentina, que al de un país que se está convirtiendo cada vez más en un enemigo de la Argentina por esta negativa de negociar esta soberanía”.
Además, como si esto fuera poco, para el Gobierno no debe ser indiferente el hecho de que Inglaterra va a ser uno de los países que más caro va a pagar la crisis financiera. Cafiero confió en que les va a golpear duro, aunque señaló que lo que sucede es que la Argentina tiene que fortalecerse. Y en ese fortalecimiento, según manifestó, lo primero que tiene que haber es un fortalecimiento político. “La verdad es que dentro de la Argentina política este tema está secuestrado, ignorado. No soy oficialista en lo absoluto. Hay muy pocas cosas en las que estoy de acuerdo con el Gobierno. Pero al menos hizo algo. La oposición ni tomó el tema”.

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