Carta al hijo que aún no tengo…

Hola hijo… o hija… aun no sé de que sexo serás, y no es lo importante, lo que quisiera decirte es, que aunque todavía no estés… mamá sueña con que algún día, te pueda tener en sus brazos, y darte tanto amor, tantos, mimos, que no te haga falta nada…
Quisiera enseñarte que a pesar de la violencia que crece día a día alrededor, siempre trates de refugiarte en la paz de tu corazón, que no permitas que la agresión sea tu modelo de vida…
No permitas nunca que yo te elija el camino, no permitas nunca, que yo imponga lo que debas hacer con tu vida… es tuya, y tenés que vivirla como vos la elijas…
Te enseñaré del respeto, de la tolerancia, de que podes conseguir todo lo que desees, tan sólo con proponértelo e ir en busca de ello, que no hay nada más poderoso que la propia fortaleza.
Que el fracaso no existe, que es sólo la forma en que aprendes de él lo que te hace fuerte y te vuelves una persona mejor, más pura, más consciente.
Que la vida a veces te quita, pero después te devuelve con creces… que no dejes de levantarte cada vez que caigas, que no dejes de soñar por que alguien te diga que “no se puede”…
Hijo, mamá de chiquita tuvo que aprender a defenderse de la crítica, de la gente negativa, de la agresión, y no quisiera por nada en el mundo que eso te pasara a vos, pero si pasa, ten presente que en cualquier momento y lugar, ahí estaré, siempre cuando me necesites, podrás contar conmigo…
Llevo un cuaderno de memorias, por si alguna vez, no llego a decirte todo lo que te esperé, todo lo que sentí alguna vez…
Me gustaría que te sientas libre, que te expreses como prefieras, que seas un chico alegre, que tengas, al menos, un poquito de mi fuerza y de mi corazón… no dudo que así será…
Me gustaría, también, que seas vos mismo, que sepas distinguir lo que te hace bien de lo que te hace mal, que entiendas que la gente se equivoca, una y otra vez, pero que, sin embargo, no hay nada más grande que el perdón… que el rencor te llena de odio e impotencia…
Tengo tantas ganas de conocerte, tantas ganas de verte crecer, pero habrá que esperar, cielo, al momento indicado, que seguramente llegará, cuando tenga que ser…
Quisiera que sepas también, que no hay nada más grande que la verdad y el amor, que la honestidad y la lealtad, que el compromiso por un ideal, que la familia respetada. Que nada externo puede detener tu mente, que todo lo que pienses lo atraerás, que todo lo que des volverá…
Aunque quizás no lo creas, aun sin tenerte ya te amo, con todas mis fuerzas, con toda mi alma, y te aseguro que cuando llegues a este mundo, tendrás de mi, todo lo que me exijas, y lo que no también, que te tomaré de la mano cuando aprendas a dar tus primeros pasos, que guardare con total cuidado cada uno de esos dientitos que se te vayan cayendo, que tomare tu corazón cuando este dolido, y lo llenaré de espacios nuevos de paz y de amor. Que soportaré tus llantos y tus travesuras, que estaré ahí al lado tuyo cuando enfermes y necesites apoyo y cariño…
Que no podrás tener novio/a hasta los 33 años, ja ja, no, mentira, pero si es verdad que me gustaría que elijas con amor y no con el simple pensamiento sexual a tus parejas…
Esto lo escribo simplemente por que te extraño aun sin tenerte, por que me lleno de amor de solo pensarte, por que se que en algún lugar del mundo algún día voy a crearte…
Hijo/a, nunca idolatres a nadie, mucho menos a mí, crea tu personalidad de acuerdo a lo que te llena, a lo que te ayuda a crear, podes tener influencias, pasiones, pero tu ídolo, siempre serás vos mismo/a.
Nunca dejes de creer en la vida, en ese poder interior que te permite desarrollarte día a día…
Te amo.
Mamá.