Refugios de Alta Montaña 2

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El Bolson Patagonia Argentina: Refugios de alta montaña

La Utilidad de los refugios

 

Cumbres Andinas

Sin la existencia de nuestros refugios a cargo de los Clubes Andinos, la conquista de las cumbres andinas resultaría inimaginable para el montañista que sólo dispone de un fin de semana libre. Junto a esta inapreciable ventaja, el montañista tiene que aceptar algunos inconvenientes, totalmente soportables para una mentalidad razonable. El refugio no le pertenece a él solo, sino a la comunidad. Los refugios sólo resultan soportables si se respetan sus reglamentos, y si se convierten de este modo en una fuente de experiencia de la camaradería de todos los montañistas. Tener consideración, pensar en los demás, controlarse, ser buen camarada, son las exigencias irrenunciables para una convivencia armónica en los refugios. Un dormitorio corrido se soporta bien si todos se distribuyen y queda un mínimo de posibilidad de descanso para cada montañista fatigado. Puede que la higiene resulte algo escasa, pero la limpieza corporal puede recuperarse suficientemente después de algunos días en los refugios, en el arroyo más próximo o en la bañera de casa.

 

 

Refugios de alta montaña

La utilidad de los refugios

Cumbres Andinas

 

Sin la existencia de nuestros refugios a cargo de los Clubes Andinos, la conquista de las cumbres andinas resultaría inimaginable para el montañista que sólo dispone de un fin de semana libre. Junto a esta inapreciable ventaja, el montañista tiene que aceptar algunos inconvenientes, totalmente soportables para una mentalidad razonable. El refugio no le pertenece a él solo, sino a la comunidad. Los refugios sólo resultan soportables si se respetan sus reglamentos, y si se convierten de este modo en una fuente de experiencia de la camaradería de todos los montañistas. Tener consideración, pensar en los demás, controlarse, ser buen camarada, son las exigencias irrenunciables para una convivencia armónica en los refugios. Un dormitorio corrido se soporta bien si todos se distribuyen y queda un mínimo de posibilidad de descanso para cada montañista fatigado. Puede que la higiene resulte algo escasa, pero la limpieza corporal puede recuperarse suficientemente después de algunos días en los refugios, en el arroyo más próximo o en la bañera de casa.

Un saco de algodón a modo de sábana es muy agradable en un dormitorio corrido, protege de la suciedad ajena y a los camaradas de la propia. La necesidad de la prohibición de fumar en los dormitorios y en los refugios vivac es una exigencia comprensible. Hay montañistas exigentes que evitan los meses de julio y agosto y prefieren la baja estación, antes o después. El refugio no es una casa de huéspedes en la que se puede estar sentado en grupo hasta después de la medianoche en alegre y ruidoso jolgorio; el sueño antes de la medianoche no es en ningún otro sitio más importante que en nuestros refugios de montaña. No es que se trate de ordenanzas militares, pero las indicaciones del guarda del refugio han de ser seguidas estrictamente. La elección de los guardas de los refugios es una selección muy meditada por parte de los clubes y Federaciones correspondientes, responsables de los mismos. No son solamente celadores dentro del refugio, sino consejeros experimentados para todas las salidas de montaña en los alrededores. Existe la obligación de dar a conocer el objetivo de cada salida antes de la misma. Su consejo es más valioso que el estudio de una guía impresa. El que haya dormido en nuestros refugios con alguna frecuencia conoce la satisfacción de vivir la camaradería de la montaña y de la ayuda y consejo de un buen guarda de refugio.

Tomado de: Emergencias en la Montaña: prevención y primeros auxilios. Sigfriend Weller y Gottfried Neureuther. Ediciones Toray, Barcelona, 1975. ISBN: 84-310-1265-X, p. 21-22. Adaptado por BolsonWeb.com

 

Estatuto para el siglo XXI en defensa de las montañas

 

En el año 1998 en Autrans (Francia) durante la celebración de los “Días Europeos de la montaña”, se llego al acuerdo de realizar un estatuto que reflejara las normas éticas y el comportamiento que los montañistas debían estar obligados a cumplir. Estas son algunas de las normas fijadas:

Articulo 1.- Libertad de acceso. El libre acceso a las montañas y la libertad de encarar los peligros que estas pueden conllevar es parte integral de la práctica del montañismo. Sin embargo, el establecimiento de un límite por parte de las autoridades estaría justificado en caso de protección del legado natural y la herencia cultural de las zonas de montaña.

Articulo 2.- Carreteras y pistas. Su explotación para el turismo y los pastos implica un crecimiento sin límites y la ramificación de redes de carretera en alta montaña.
Articulo 3.- Vehículos de motor en las montañas. Ningún vehículo de motor, especialmente aquellos de pertenencia privada utilizados para fines lúdicos deben circular por las montañas fuera de las carreteras designadas para ello. Los montañeros se comprometen a utilizar medios de transporte colectivos siempre que sea factible y a potenciarlos.

Artículo 4.- Refugios de montaña. Tras más de un siglo de invasión en las montañas europeas con la construcción de cabañas y vivacs fijos, los montañeros piensan que la capacidad de éstos está más que saturada. Así, instan al compromisario a que no apoye ningún proyecto de creación de nuevos refugios o vivacs.

Articulo 5.- Marcando las sendas. La señalización de las sendas, sea cual sea la intención del autor, puede dañar sustancialmente la calidad de las experiencias que son esenciales a la hora de realizar trekking y alpinismo. Se recomienda un bajo nivel de balizamiento en los caminos.

Artículo 6.- Respeto por las rutas históricas. Las antiguas rutas de escalada o de montaña, que pertenecen a la historia de las relaciones entre el hombre moderno y las montañas deben ser conservadas tal y como están, para poder conservar su carácter y su dificultad. No debe ser añadido nuevo equipamiento.

Más información en www.valletena.com

 

Si bien estas normas refieren a las montañas europeas, son bien aplicables a las nuestras. Aquí quizás no existe aún la conciencia suficiente debido a que hasta hace muy poco tiempo este tipo de salidas no eran tan comunes, pero estos últimos años cobro una importancia sorprendente caso de Aconcagua, El Chalten, y aquí en El Bolsón adonde se ha visto superada la capacidad de los refugios de la zona en la ultima temporada.

Nuestro mejor consejo es que se hagan las consultas pertinentes antes de encarar la montaña en la sede del Club Andino Piltriquitron o en la oficina de informes de El Bolsón. A la montaña no se le teme, se la entiende y respeta.

 

Código del montañés

 

Asamblea General de la Unión Internacional de Alpinismo (UIAA), celebrada en Munich, Alemania, entre el 18 y el 22 de junio de 1964.

Las 10 premisas

 

1. Ser, más que parecer: Hacer montaña significa vencer dificultades. Es educativo, aumenta la confianza en sí mismo, pero no debe conducir aun sentimiento de superioridad. Los montañistas no son una élite privilegiada, sino simples seres humanos que tienen hacia sus familia y hacia la sociedad los mismos deberes que los no montañistas. El montañismo no debe perder su carácter de sana actividad de las horas libres. Además, la vida nos impone tareas incomparablemente más grandes y más importantes que las de la práctica del deporte. La jactancia, el ruido que se hace alrededor de las figuras, la búsqueda del sensacionalismo y las especulaciones, perjudican al deporte montañés en la misma forma que a la mayor parte de las otras actividades. El hombre capaz, el buen amigo en el que se puede confiar, no se distingue por la fanfarronería sino por la reserva. En él, la veracidad es natural.

 

2. Ver, observar, aprender: Toda verdadera comprensión es consecuencia de la forma de ver y de captar. Esto exige interés, esfuerzo y experiencia. El que mira a su alrededor sin tomar conciencia de lo que le rodea, no hace más que descubrir superficialmente las cosas más esenciales; comprende poco y aprende también poco. Se puede por ejemplo considerar la vegetación de montaña bajo el aspecto de su color verde sembrado de manchas multicolores, las rocas bajo su aspecto grisáceo y matizado y los alrededores montañosos como una corona de picos anónimos, sin quedar por ello insensible a su belleza. Pero la experiencia será mucho más rica y perdurable si se toma plena conciencia de ella y se comprende aunque no sea más que en sus aspectos más visibles. Bajo cualquier aspecto que se presente, será mucho más interesante si se conocen sus características y su origen. El que tiene algunos conocimientos sobre las variedades de las rocas y de las plantas, sobre los animales y sus costumbres, el que puede decir algo sobre los habitantes de una región montañosa y sobre su historia y su cultura, no cabe duda que experimentará una satisfacción mucho más rica. Si conoces las montañas que te rodean – puede ser que sus nombres evoquen en ti experiencias vividas, recuerdos y esperanzas – vivirás más intensamente la grande y embriagadora experiencia del montañismo.

 

3. Prepararse: El éxito de una prueba de montaña depende de su preparación. Las condiciones previas son: la habilidad técnica, el entrenamiento, el buen estado físico y la aclimatación, así como un equipo adecuado. A ellas hay que añadir además la capacidad de juzgar las condiciones del desarrollo y del tiempo. Prepárate para la prueba en montaña física, espiritual y psicológicamente. Familiarízate con sus características y sus condiciones particulares (es muy importante fijar la ruta y el horario, anotar en caso de escaladas difíciles, los pasos más fatigosos y eventualmente, los lugares de detención o de vivac, las zonas particularmente peligrosas, las posibilidades de retroceso o de descenso) . No olvidar nunca comunicar vuestro objetivo y la ruta prevista a vuestros parientes más próximos, al guarda del refugio (eventualmente, al libro del refugio) o a vuestros amigos.

 

4. Realizar lo que somos capaces: Esto implica dos cosas: a) No queremos reservarnos, sino ir hasta el límite de nuestras posibilidades. Una sana ambición es un elemento positivo. La satisfacción que nos produce la acción cumplida, por el valor de la acción en sí misma, da la verdadera medida. Presenciar las hazañas de un buen montañés, hábil y seguro, proporciona una placer estético. b) No exagerar. La capacidad es la medida de lo que nos está permitido, es decir, que si las condiciones físicas y psicológicas son malas, si la forma física en ese día nos es satisfactoria, hay que quedarse abajo. La insensatez no solamente pone en peligro a la persona que así actúa y a sus compañeros, sino también con frecuencia, a los que van a socorrerlos. No se puede asumir esta responsabilidad ni ante sí mismo, ni ante los padres o terceras personas que por esta causa se perjudican. Tomarse tiempo. Esta máxima es aplicable tanto antes de la prueba como, dentro de lo posible, durante la misma. Lo que no se ha podido hacer este año, puede hacerse más tarde.

 

5. Economizar medios artificiales: El que reseña una escalada en el libro de la cumbre, la anota para sí mismo o la cuenta a sus amigos y camaradas del club, reivindica el hecho de haber recorrido una determinada vía ya anteriormente realizada. Es evidente que una renovación no es una hazaña del mismo valor que la primera escalada. Pero, las dificultades características de la escalada de esta o aquella vía, deben permanecer invariables. Del que la realiza por primera vez se exige que sea razonable y del que la renueva que sea leal. No es razonable, ni tampoco admisible para los que vengan después , intentar una primera que represente un riesgo total. No es leal tampoco abrir una vía recurriendo a medios artificiales ilícitos. Esto no es renovar una ascensión, sino violentarla. Toda vía de escalada sembrada de seguros está desvalorizada, y por ello, las vías deben conservarse o volver a adquirir lo más posible su estado primitivo. La moral montañesa exige por tanto una verdadera competición disciplinada de fuerzas midiéndose en condiciones intactas, que uno no tiene el derecho de degradar. Aquel que no escala lealmente debe hacérsele reflexionar y debe educársele. Como toda libertad, la libertad de la montaña está también sometida a reglas morales que excluyen la arbitrariedad y la deslealtad.

 

6. Tener el valor de renunciar: El que intenta una prueba en montaña, con o sin esquís, debe estar también preparado para el regreso. El escalador debe conocer la técnica del descenso. (Así, por ejemplo, el que prefiere la escalada en roca puede tener que enfrentarse con ciertas dificultades durante sus pruebas combinadas sobre roca y sobre hielo). Debe conocer la vía teórica para juzgar, en caso dado, si es posible o sensato continuar la ascensión, utilizar un paso lateral o resolverse por el regreso. En caso de necesidad, todos los medios son buenos para salir de una pared o de una grave dificultad. Ciertas catástrofes se han producido porque la decisión de retroceder se ha tomado demasiado tarde. Por ello, la cuestión de la retirada debe ser incluida en primera línea en todas las consideraciones sobre la montaña. Reconociendo a tiempo la necesidad de una retirada, no hacemos más que demostrar nuestro sentido de la responsabilidad. Vale más renunciar demasiado pronto, que demasiado tarde. Aunque no se haya conseguido alcanzar la cumbre, la prueba puede llegar a ser una aventura verdadera e inolvidable, porque en la mayor parte de los casos, la retirada implica la posibilidad del regreso y del éxito final.

 

7. Socorrer: En una región habitada, podemos ser socorridos, en caso necesario, en cualquier momento. Pero en montaña no es así. Existen desde luego, puestos de socorro, bases y patrullas de salvamento, pero éstas no cubren más que una región muy limitada. El que se encuentra en dificultades en montaña, se ve obligado a solicitar el socorro más próximo. Y es por esto que todo andinista, todo esquiador, debe estar siempre dispuesto a ser capaz de socorrer un forma eficaz. Un curso de salvamento o por lo monos de primeros auxilios, es una de las exigencias inexcusables de todo montañés activo. El peligro de otros es la señal de socorro inmediato, desinteresado y voluntario. Nadie debe contar nunca sobre la eventualidad de que el auxilio sea prestado por terceros, guías, profesores de esquí o miembros del servicio de salvamento. Pero, el apresuramiento en disponerse a prestar socorro, no debe ser tampoco ciego La falsa valoración de sus propias capacidades y medio ha tenido ya, a pesar de la mejor voluntad, muchas consecuencias mortales. Para que el socorro sea coronado por el éxito hace falta discernir rápidamente cuáles son los métodos más eficaces. Hay que intentar ante todo establecer contacto con las personas en peligro, para determinar la naturaleza de la ayuda solicitada. Con frecuencia es también oportuno constatar la forma en que puede llegarse hasta ellas. La decisión sobre la forma de intervención depende de la comunicación establecida con las personas a socorrer. El que por sí mismo es capaz de prestar socorro, debe hacerlo inmediatamente. En caso dado, una tercera persona, de la cual sea posible prescindir, deberá partir en busca de otros socorristas. Si existen pocas probabilidades de socorrer eficazmente y por el contrario, es posible llamar a otros socorristas, conviene hacerlo en el plazo más breve. Raramente la vida y la muerte dependen tan estrechamente de la decisión justa y de la acción inmediata, como en los casos de salvamento en montaña.

 

8. Cuidar los refugios: Debemos una gran parte de nuestras posibilidades de excursión a la existencia de los refugios. Nuestros antecesores los construyeron con gran amor y a costa de grandes sacrificios. A nosotros nos corresponde cuidarlos para nuestro uso y el de nuestros hijos, debiéndolos considerar como bases de nuestras excursiones. Todo montañés sabe por propia experiencia que agradable es la estancia en un refugio limpio y cuidado y lo desagradable que puede llegar a ser si el refugio está sucio o mal cuidado. Por tanto es natural que el deportista de montaña se sienta responsable del estado de los refugios, muy especialmente de aquellos que no están dotados de un servicio de mantenimiento regular y de los refugios de invierno. Cuanto más contribuyamos al mantenimiento y limpieza de nuestros refugios más a gusto nos sentiremos en la montaña y menores serán los gastos de refugios que figuran en el presupuesto de las sociedades deportivas. El montañismo activo, la formación de los jóvenes, las expediciones y otras disciplinas útiles saldrán a su vez beneficiadas.

 

9. Proteger la naturaleza: Nos incumbe una seria responsabilidad en la protección de la naturaleza. Todo lo que en ella nos proporciona hoy goce y salud, no debemos dejarlo a nuestros hijos como si fuera un campo devastado. El paisaje montañés es una de las raras regiones donde la naturaleza se encuentra en estado primitivo. Esta «región inculta» debe ser protegida de una supervaloración excesiva bajo la forma de caminos, funiculares, trenes, casas, cercados, centrales eléctricas, industrias y otras muestras de civilización, generalmente con fines lucrativos. Nosotros los humanos, tenemos necesidad de disponer de algún espacio donde podamos estar solos frente a un mundo intacto y sano, para poder encontrarnos a nosotros mismos. La montaña representa este mundo intacto y así debe permanecer. Esta convicción encuentra su expresión práctica en las leyes para la protección de la naturaleza que todo montañés debería conocer. Además de la protección de animales y plantas, es preciso que nos preocupemos también por el estado de las cumbres y de los caminos que en modo alguno, deben convertirse en depósitos donde uno se desprende de las latas de conserva vacías, botellas, papeles grasientos y otros desperdicios. El que esto hace, se extiende un certificado deplorable de ignorancia. Es tan sencillo transportar «vacío» al regreso todo lo que se ha subido «lleno», en caso de que no se prefiera enterrar todos los desperdicios bajo las piedras. Cuidad de que las montañas permanezcan limpias.

 

10. Ser tolerante: En la montaña somos ante todo hombre y no miembros de una raza, nacionalidad, pueblo, religión, partido, profesión o cualquier otro tipo de agrupación. Hay muchas formas de hacer montañismo. La expresión «montañés verdadero» o «auténtico» no es más que una frase pretenciosa por la que ciertas personas tratan de imponer sus propias ideas. A este respecto hay opiniones muy diferentes. Lo que distingue a los montañistas unos de otros no es tanto su calidad como su individualidad. Unos consagran todas sus hora libres a hacer excursiones por montañas. Otros no van a ellas más que ocasionalmente. Este realiza con el mismo placer tanto un paseo por la montaña, como un recorrido extremadamente difícil. A unos, las excursiones le hacen conquistar las cumbres, mientras que otros se dedican a no conocer de la montaña más que las paredes a escalar. Unos prefieren la roca, otros el hielo. Hay otros para los que el colmo del placer son las excursiones que les proporcionan ejemplares de hierbas o piedras para coleccionar. Pero todos pueden ser montañistas y ninguno lo es más que el otro. El que no concede valor al montañismo moderado se coloca en el mismo nivel que aquel otro que, en el extremo opuesto, no ve más que lo rudimentario desprovisto de comprensión y de sentido para el «mundo sublime de las montañas» reside precisamente en el hecho de que cada uno puede buscar en ellas el placer a su propia manera.

 

Seguridad en la montaña

Prevencion

 

La montaña es el medio donde desarrollamos nuestras actividades: es la fuente de nuestras satisfacciones. Sin embargo, no podemos ignorar que el montañismo, debido al ambiente donde se desarrolla, presenta una serie de riesgos que debemos conocer para al menos prevenirlos y atenuarlos. Los peligros que la montaña encierra pueden ser de dos tipos:

 

Objetivos: Son los de origen natural, que nada tiene que ver con el comportamiento del montañero: Desprendimientos de rocas y piedras. Nevadas, aludes, cornisas, seracs, grietas en glaciares. Cambios de tiempo improvistos: tormentas y rayos, fuerte viento, niebla. Aumento del caudal repentino en ríos, barrancos y cañones.

 

Subjetivos: Son los que derivan del propio comportamiento del hombre: La infravaloración, inconsciencia, y desconocimiento de los propios peligros, ambiente, circunstancias y seguridad.

Concretamente: No poseer la preparación física adecuada. Realizar una actividad sin los debidos conocimientos técnicos. No utilizar el equipo adecuado. No llevar acabo una alimentación correcta. No renunciar a tiempo de nuestro objetivo.

 

Es evidente que los riesgos y peligros existen en la montaña, están ahí, pero también es cierto que una adecuada preparación llevada a la práctica, nuestra prudencia y la experiencia adquirida día a día, atenuará sus efectos permitiéndonos hacer montaña con mayor seguridad.

 

Fuente: «Código del Montañés» editado en el año 1965 por la Federación Argentina de Montañismo y Afines, basado en las recomendaciones de la Unión Internacionales de Asociaciones de Alpinismo (UIAA).

 

Equipo y Material

El exito de una salida a la montaña depende en buena medida de la calidad y el buen estado del equipo y material necesarios. Deberá ser el adecuado a la época y estar acorde con las características y dificultad de la actividad a realizar. A continuación relacionamos una lista, de entre la cual, cada uno habrá de hacer su propia elección y considerar su equipo mínima obligatorio de acuerdo con la actividad a realizar. Selección de la que no deberá faltar ni sobrar lo imprescindible, aunque en ocasiones pueda no emplearse algún elemento.

 

Equipo mínimo general

Información de la ruta (mapas y guías)

Pañuelo Cuello

Mochila Calcetines y medias adecuadas

Botas de montaña Guantes

Ropa de abrigo

Cantimplora

Gorro/a para el sol

Comida ligera

Gafas de sol

Pequeño botiquín

Crema labial y solar

 

Además en aconsejable incluir…

Capa de lluvia (que cubra la mochila) Altímetro/brújula

Ropa y calcetines de repuesto Linterna frontal

Manta térmica Funda Vivac, silbato y navaja multiusos

 

Para pernoctar necesitaremos también…

Bolsa (saco) de dormir acorde al clima

Colchoneta aislante Útiles para cocinar y cubiertos

Tienda de campaña

 

Para solicitar Ayuda en caso de accidente o emergencia nos vendrá muy bien incluir en nuestro equipo un teléfono portátil o un radio-emisor. Llevar anotadas las frecuencias de los refugios y grupos de socorro.

 

Equipo para montaña invernal

Para afrontar la montaña invernal debemos añadir a la lista del equipo general lo siguiente:

 

Botas de montaña adecuadas para la nieve

Cuerdas (con cintajos, mosquetones, desensor, etc…)

Polainas

Cranpones

Ropa interior térmica Piolet

Guantes tipo gorotex o similar

Arnés

Gorro de lana o similar

Aparato detector de víctimas en aludes

Gafas de ventisca Pala de nieve

 

Montaña con esquíes de travesía

El Esquí de montaña es una actividad maravillosa que nos permite adentrarnos en el paraíso virgen de las nieves de un modo cómodo y gratificante. Todo ello merced al conocimiento del las técnicas especificas que también requieren una excelente preparación física. A las listas de material anteriores deberemos de añadir:

 

Esquíes con fijaciones de travesía

Cuchillas crampones para los esquíes

Botas para esquí de montaña

Ceras y focas para los esquíes

Bastones (mejor telescópicos)

Pegamento para las pieles

Pieles sintéticas adhesivas

Bolsa de material para reparaciones

 

Escalada

Quizás sea la escalada uno de los deportes de montaña más atractivos para el público en general. Supone descubrir un maravilloso mundo vertical gracias a una óptima condición física y a unos conocimientos específicos de su técnica. A través de los cursos impartidos por los clubes de montaña y Federaciones de Montañismo. Podemos aprender con seguridad los primeros pasos de este mágico deporte de la escalada. A continuación detallamos el equipo necesario para practicar este deporte:

 

Cuerda (de 9-11 mm, según preferencias) 6 cintas expres

Casco Bolsa de magnesio

Pies de gato Camiseta/jersey cómodo y ligero

Arnés Pantalón/mallas de escalada

1 cinta larga con tres mosquetones, para unir de forma dinámica todas las piezas de la reunión.

 

Descenso de barrancos

Esta original practica del montañismo tiene en nuestros días un considerable desarrollo, un número elevado de practicantes y numerosos lugares para su practica en los Pirineos. Con técnicas derivadas de la escalada y espeleología, este deporte requiere una adaptación a las exigencias de progresión por barrancos. Por otro lado las dificultades a evaluar varían en función de diversos condicionantes propios del medio de los cañones, siendo el caudal uno de los más delicados. Un conocimiento preciso de las técnicas de cuerda y rápel, y una prudencia en la progresión y en los saltos harán, junto a un equipo adecuado, más divertida y segura su práctica. Por razones de seguridad el siguiente material no debería faltar en su equipo:

 

Traje completo de neopreno Juego de bloqueadores

Descensor (de 8 con mosquetón de seguridad) Cordinos, cintas y material de instalación

Bidón estanco Arnés

Mochila con agujeros de evacuación de agua Cuerdas estáticas de diámetro no inferior a 9 mm

Botiquín Frontal

Casco

Comida

Cabos de anclaje

Ropa seca

Calzado (que sujete el tobillo, con suela adherente y de un numero superior para poder llevar los escarpines)

 

Meteorología

Motivos para informarse

Los fenómenos meteorológicos en montaña son, a veces, violentos y casi siempre evolucionan muy rápidamente. Por tanto conviene conocer con anticipación las condiciones meteorológicas y las perspectivas de cambio.

 

Lluvia: La lluvia puede originar inundaciones repentinas, desprendimientos de tierra, y con temperaturas bajas superficies heladas.

 

Nieve: La intensidad de las nevadas, las acumulaciones de nieve y su evolución son determinantes en el desencadenamiento de aludes.

 

Radiación Solar: Tener cuidado con los daños que puede producir la radiación solar sobre el cuerpo.

 

Rayos:

Normas básicas de protección contra el Rayo:

-Evitar árboles, rocas, chozas aisladas y superficies de agua.

-Buscar refugio en el bosque denso y alejarse de crestas y aristas

-Si no hay otra posibilidad, sentarse en cuclillas con las manos en las rodillas a alejados de los lugares prominentes.

 

Temperatura: La temperatura y sus repentinas y fuertes variaciones influyen en el estado del terreno, en la cantidad y evolución de la nieve en el suelo y en la necesidad de equipamiento.

 

Tormentas: Las tormentas con su acompañamiento de descargas eléctricas y chubascos de lluvia, nieve o granizo suponen un peligro que, en ocasiones, se presenta de forma súbita y seguida de bruscos descensos de temperaturas.

 

Viento: Los cambios bruscos de dirección y fuerza del viento tan habituales en la montaña aumentan el riesgo de aludes (formación de cornisas y acumulaciones puntuales) y el peligro para la práctica de los deportes aéreos.

 

Visibilidad: La reducción de la visibilidad dificulta o impide la orientación y puede ser fuente de accidentes. Sus causas: ventisca, fuertes precipitaciones y nubes con base por de bajo de la línea de cumbres.

 

 

En caso de accidente

 

Solicitud de Socorro

-Mantener la calma y aplicar primeros auxilios.

-Pensar en el punto de aviso más próximo (Refugio, Teléfono, etc.,… ) y modo de llegar a él.

-Si es posible, no dejar solo al herido. En caso contrario referenciar el punto para indicarlo, después, a los equipos de rescate.

-Una vez dado el aviso, permanecer perfectamente localizado, por si fuera necesario, colaborar en el rescate.

-En caso de necesitar auxilio, avisar personalmente, mediante radio-socorro de refugio o telefónicamente.

 

-Datos para solicitar la ayuda: Para una mejor y más rápida intervención de los grupos de socorro en caso de accidente será fundamental dar una serie de datos a la hora de solicitar la ayuda, como:

-Quién la solicita, datos personales y dirección

-Cuando a ocurrido el accidente, hora del día

-Donde esta el accidentado, lugar exacto donde se encuentra la víctima según el mapa, coordenadas, características del terreno.

-Condiciones meteorológicas en el lugar de los hechos, visibilidad, etc.

-Nombre y demás datos de la víctima.

-Número de personas que pueden prestar ayuda en el lugar del accidente.

 

Señales Internacionales de Socorro

Habitualmente se utilizan para solicitar ayuda especialmente aérea y responder a los tripulantes de helicópteros.

 

 

Sí, necesitamos ayuda

 

No, no necesitamos ayuda

 

Necesitamos ayuda

 

 

 

Normas de actuación con Helicóptero

Desde que el aviso de socorro llega, se pone inmediatamente en marcha el plan de socorro, que incluye, normalmente, el empleo de helicópteros de rescate por lo que es interesante tener en cuenta las siguientes recomendaciones de seguridad:

 

1.- Buscar en las proximidades del accidente una zona que se considere apta para la toma (sensiblemente llana y despejada)

2.- Acondicionar esa zona: -si hay nieve pisarla -no dejar objetos sueltos (mochilas, ropa, etc.) que puedan levantarse por el rebufo del helicóptero.

3.– A la llegada del helicóptero, hacer la señal de que se necesita ayuda y señalar el viento si se conoce la técnica.

4.– Cuando el helicóptero va a tomar tierra, permanecer agachados en el sector frontal del mismo, y mantenerse así hasta recibir instrucciones de la tripulación.

5.– En los movimientos cerca del helicóptero, no perder de vista los dos rotores (principal y de cola). Pues son muy peligrosos. Al aproximarse con esquís, llevarlos horizontales, nunca verticales, pues pueden tocar el rotor y provocar un accidente.

6.– Durante el despegue del helicóptero el personal que queda en tierra debe permanecer agachado en la misma posición que durante la toma.

 

 

Alimentacion en la montaña

 

La alimentación junto con las condiciones físicas el entrenamiento, los factores psicológicos y el medio ambiente constituye la base del rendimiento deportivo.

 

Conceptos básicos:

 

1.-Glúcidos o azucares: Don fundamentalmente nutrientes energéticos; aportan 4Kcal por 1gr. según sus características se utilizan de forma rápida, o se almacenan en forma de glucógeno en Hígado y músculos.

 

2.-Lípidos o grasas: Son los nutrientes con más alto valor energético: aportan 9Kcal por 1gr. Son muy importantes para el montañero, pues aportan energía en caso de actividad física prolongada y nos ayudan en la lucha contra el frió. Son la verdadera reserva energética del organismo y actúan en la regulación de la termogénesis. Formando parte del panículo adiposo ayudan a resistir el frío.

 

3.-Prótidos o proteínas: Son nutrientes constructores. Tiene una misión fundamentalmente plástica, par el crecimiento y renovación de los tejidos. Desde el punto de vista energético, es el componente menos importante. Aportan 4Kcal por 1gr.

 

4.-El Agua: Constituye el 60-70% del peso corporal es indispensable para la vida, y es la base de los procesos metabólicos. Actúa como sistema de refrigeración y también en la eliminación de sustancias de desechables Durante la actividad del montañero ES IMPORTANTE estar siempre BIEN HIDRATADO. En la montaña hay que beber frecuente y abundante.

 

5.-Vitaminas y Minerales: Son necesarias en cantidades pequeñas, actúan facilitando las reacciones químicas del organismo. Su carencia es causa de enfermedades. Son los llamados nutrientes protectores. En alta montaña deben añadirse sales minerales a las aguas procedentes del deshielo o de la fusión de la nieve.

 

6.- Calorías: Es la energía que libera los nutrientes tras complicadas reacciones químicas. Esta energía el organismo la utiliza para la producción del trabajo, calor, funciones de mantenimiento, etc. En la actividad de montaña se recomienda:

55% – 65% de la ingesta GLUCIDOS

32% – 24% de la ingesta LÍPIDOS

13% – 11% de la ingesta PROTIDOS

 

Importante: En el caso de expediciones hay que resaltar la importancia de llevar alimentos sugerentes y apetecibles, amén de liofilizados y productos de dietética deportiva de vanguardia. Es importante el valor energético de los alimentos, el poco peso, el fácil transporte, pero no olvidemos el valor afectivo y psicológico, fundamental para comer a gusto.

 

 

Normas recomendadas en la Montaña

 

1.- No abandones ni entierres la basura. Llevátela a donde haya servicio de recogida

2.- Cuidado con el fuego. No enciendas nunca fuego ni en las barbacoas de obra previstas para ello. Llevate la comida ya preparada. No arrojes nunca colillas, ni desde el coche ni andando.

3.- Respeta y cuida las fuentes ríos y otros cursos de agua. No viertas en ellos jabones, detergentes, productos contaminantes ni residuos.

4.- Cierra los portones, verjas, trancas, puertas de cabañas, etc., que te encuentres por el campo para impedir que entre o salga el ganado u otro animal.

5.- Cruza siempre la tierra de labranza por los senderos. No pises nunca el sembrado.

6.- Respeta los caminos. Los atajos solo sirven para deteriorar el suelo y crear barranqueras que pueden llegar a hacer desaparecer el sendero original.

7.- No arranques nunca flores ni ramas así todos disfrutaremos de ellas.

8.- No conviertas la naturaleza en un taller cambiando el aceite o lavando el coche en cualquier acequia.

9.- Los vehículos de motor son para desplazarse en carretera. No círculos con ellos por pistas. No rompas con el ruido la paz de la montaña ni provoques la naturaleza.

10.- No acampes por libre. Respeta los lugares de acampada.

11.- La regacha alrededor de la tienda estropea el terreno y no sirve de nada. Respeta las praderas sobre las que acampes. Nunca destroces el suelo cavando zanjas o agujeros.

12.- Los perros, deben ir atados para que ni molesten ni asusten al ganado o animales libres.

¿Que es el GPS?

El sistema GPS (Global Positioning System) o Sistema de Posicionamiento Global es un sistema compuesto por una red de 24 satélites denominada NAVSTAR, situados en una órbita a unos 20.200 Km. de la Tierra, y unos receptores GPS, que permiten determinar nuestra posición en cualquier lugar del planeta, de día o de noche y bajo cualquier condición meteorológica. La red de satélites es propiedad del Gobierno de los Estados Unidos de América y está gestionado por su Departamento de Defensa (DoD).

 

¿Como funciona un receptor GPS?

Cada satélite procesa dos tipos de datos: las Efemérides que corresponden a su posición exacta en el espacio y el tiempo exacto en UTM (Universal Time Coordinated), y los datos del Almanaque, que son estos mismos datos pero en relación con los otros satélites de la red, así como también sus órbitas. Cada uno de ellos transmite todos estos datos vía señales de radio ininterrumpidamente a la Tierra. Cuando nosotros encendemos nuestro receptor GPS portátil y apuntamos la antena hacia el cielo, empezamos a captar y recibir las señales de los satélites (el receptor GPS no envía ninguna señal de radio, sólo las recibe), empezando por la más fuerte, de manera que puede empezar a calcular la distancia exacta hasta ese satélite, así como saber dónde buscar los demás satélites en el espacio. Una vez que el receptor GPS ha captado la señal de, al menos, tres satélites, entonces puede conocer la distancia a cada uno de ellos y puede calcular su propia posición en la Tierra mediante la triangulación de la posición de los satélites captados, y nos la presenta en pantalla como Longitud y Latitud. Si un cuarto satélite es captado, esto proporciona más precisión a los cálculos y se muestra también la Altitud calculada en pantalla.

 

Fiabilidad y exactitud de los datos

Teniendo en cuenta que el Sistema GPS fue diseñado y desarrollado para aplicaciones militares, debemos señalar que los receptores que podemos encontrar en el mercado son para uso civil, por lo que el Departamento de Defensa de los EEUU necesitaba tener una manera de limitar esa exactitud para prevenir que esta tecnología fuera usada de una manera no pacífica. Para limitar su exactitud se incorporaron errores aleatorios a la señal, es decir, que los receptores civiles (no los militares) están sujetos a una degradación de la precisión, en función de las circunstancias geoestratégicas y geopolíticas del momento, que queda regulada por el Programa de Disponibilidad Selectiva del DoD de los EEUU o SA (Selective Availability). De todo ello se deduce que, habitualmente, los receptores GPS tienen un error nominal en el cálculo de la posición de aprox. 15 m. que pueden aumentar hasta los 100 m. cuando el DoD lo estime oportuno. Si la utilización que fuéramos a dar a nuestro receptor GPS requiriese más precisión aún, casi todas las firmas disponen de dispositivos opcionales DGPS (GPS Diferencial) que disminuyen el error hasta un margen de 1 a 3 metros. El DGPS consiste en instalar un receptor GPS en una situación conocida, de tal manera que este GPS dará errores de situación al compararlos con su exacta situación, y así poder determinar cual es el factor de error que está introduciendo cada satélite. Esta información se envía vía radio en una frecuencia determinada que puede ser captada por un receptor diferencial que la introducirá en nuestro GPS (preparado para DGPS) y éste calculará nuestra nueva posición teniendo en cuenta este factor de error.

 

¿Porque comprar un receptor GPS?

Ventajas del GPS respecto a los sistemas habituales de orientacion.

 

En síntesis podemos entender el GPS como un sistema que nos facilita nuestra posición en la Tierra y nuestra altitud, con una precisión casi exacta, incluso en condiciones meteorológicas muy adversas. Es muy importante comprender que el cálculo de nuestra posición y altitud no se realizan a partir de los datos proporcionados por censores analógicos de presión, humedad o temperatura (o una combinación de éstos) como en los altímetros, tanto analógicos como digitales, sino que se hace a partir de los datos que nos envía una red de satélites en órbita, que nos proporciona la fiabilidad de estar usando la tecnología más sofisticada y precisa de la que el hombre dispone actualmente. Antes de plantearnos la compra de un receptor GPS debemos de saber que es lo que básicamente puede hacer por nosotros independientemente de sus características físicas y sus prestaciones específicas:

 

· Calcular nuestra posición actual, con lo que, podemos localizarla en un mapa.

· Guiar o encaminarnos hacia un destino seleccionado (rutas).

· Guardar nuestra posición actual en memoria para ayudarnos a volver a ella cada vez que lo deseemos.

 

Es decir, con el GPS podemos saber dónde nos encontramos, dónde hemos estado y hacia dónde nos dirigimos. Con solo unos pocos años de existencia, el GPS ha revolucionado el mundo de la navegación, el del excursionismo, y en definitiva todas aquellas actividades al aire libre que requieren el uso de mapas, brújulas o altímetros: el montañismo, el esquí o surf fuera pistas, el mountain bike, el 4×4, las travesías, etc. Todos los GPS incorporan funciones de navegación realmente sofisticadas que nos harán cambiar nuestro concepto de la orientación. Sea donde sea que nos encontremos, en un valle perdido, en una pista marcada, en el desierto, en el agua, o en el Polo Norte, un receptor GPS puede ser una parte absolutamente indispensable de nuestro plan de navegación y/o orientación. Hay multitud de ejemplos que nos podrían dar una idea de cómo un receptor GPS puede hacer nuestra actividad al aire libre mucho más divertida y segura.

 

Mapas, rutas, PC»s Y GPS

Una de las características más importantes de los receptores GPS es la de poder grabar o marcar una determinada posición a través de la función Waypoint, la cual generalmente podremos asociar un nombre (o incluso un icono). A partir de la anterior función se pueden crear rutas (agrupación en secuencia de waypoints): una ruta contiene una posición de partida y una final, así como toda una serie de localizaciones intermedias a lo largo del trayecto. También podemos hacer que sea el propio GPS el que grabe automáticamente nuestra ruta o «huella» a través de la función track (nuestro receptor grabará un punto cada vez que cambiemos de dirección), para que podamos volver, sin ningún problema, a nuestro punto de partida.

 

Hay dos maneras básicas de usar una ruta:

 

·Si estamos planeando una ascensión, una excursión, etc… podemos extraer las coordenadas de nuestra ruta de un mapa topográfico, introducirlas en nuestro ordenador y posteriormente, exportarlas a nuestro receptor. Una vez al aire libre únicamente deberemos ir siguiendo las indicaciones de nuestro GPS y disfrutar.

 

·Si hemos cogido nuestro receptor GPS en una excursión o travesía en 4×4, etc.. y hemos ido grabando los distintos puntos de paso (bien de forma manual o automática), podremos siempre deshacer el camino andado sin pérdida ninguna, o podemos llegar a casa y exportar estos datos a nuestro ordenador para así poder guardarlos y rehacer la ruta a posteriori, o plasmar los mismos sobre un mapa topográfico digital.

 

Por ejemplo, podemos elaborar, como ya hemos dicho, nuestras rutas sobre mapas, registrando en el receptor los puntos por los que queremos, o debemos pasar y, una vez sobre el terreno, activando esa ruta, una pantalla gráfica nos indicará si estamos en el rumbo correcto o nos estamos desviando en alguna dirección; o utilizar la misma función en rutas reversibles, es decir, ir registrando puntos por los que vamos pasando para luego poder volver por esos mismos puntos con toda seguridad. Con todos estos datos, nuestro GPS además nos podrá indicar la velocidad a la que nos estamos desplazando, si mantenemos nuestro rumbo en línea recta, la velocidad media a la que nos hemos ido desplazado, la distancia recorrida, la duración de la actividad y un largo etc. de funciones, muy útiles e interesantes, que iremos descubriendo al utilizar estos grandes dispositivos. Si en nuestra ruta hubiese habido algún herido podríamos facilitar exactamente la posición del mismo a los equipos de rescate. Como ya hemos comentado, si necesitamos exportar los datos obtenidos con nuestro receptor GPS a un ordenador para hacer los cálculos o planificaciones necesarias, es bueno recordar que, habitualmente, los kits para transferencia de datos entre PC»s y GPS»s, así como los kits de alimentación eléctrica, acostumbran a ser dispositivos opcionales cuando adquirimos nuestro receptor GPS, al menos hasta los receptores de gama media (ver comparativas), que ya empiezan a incorporar funciones que pueden hacer necesario incluir estos kits de serie. Además, no podemos olvidar que necesitaremos un software específico para importar y exportar esos datos de una forma más o menos estándar, que nos permita hacer uso de ellos de manera versátil.

Conclusiones: En síntesis, y para concluir, podemos decir que la más moderna tecnología pone a nuestra disposición un sistema para situarnos en la Tierra realmente sofisticado y enormemente útil si sabemos utilizarlo. Actualmente estamos asistiendo a la popularización y difusión de este sistema para su uso portátil en actividades al aire libre, aunque de forma desapercibida, lo estamos utilizando continuamente, como por ejemplo para desplazarnos de un punto del Globo a otro con el avión o el barco. Otra de las cuestiones más importantes a tener en cuenta es que, por otro lado, saber dónde nos encontramos, es algo que en muchas ocasiones nos puede ser realmente necesario cuando practicamos cualquier tipo de actividad al aire libre. ¿Quién no ha pasado un poco de temor cuando, practicando actividades a cualquier nivel, en una zona poco conocida, en un momento dado no sabe si está acercándose o alejándose del punto que buscaba?. En estas ocasiones consideramos que, disponer de un sistema que nos proporcione nuestra posición exacta, tiene un valor incalculable. Y ya para finalizar, decir que, aunque hemos ya descrito todas las excelencias de estos aparatos, no dejan de ser dispositivos electrónicos que pueden fallar (por caída, agotamiento batería, etc…) por lo que siempre deberemos de acompañarlos con nuestros habituales compañeros de viaje: la brújula y el mapa.

Salud y Altitud

 

Como aclimatarse en alta montaña

Las regiones de alta montaña presentan aspectos diferentes según su altitud.

 

«El aire comienza a enrareserse a los 3000 metros de altura»

 

Aclaracion: La montaña mas alta de la zona de El Bolson es de 2.500 aproximadamente. De todas formas, y como informacion adicional para los escaladores o excursionistas que entren a esta pagina web informamos lo siguiente:

 

4000 metros en los Alpes: hielo, roca, nieve.

4000 metros en el Himalaya: bosque, poblados, pista.

4000 metros en los Andes: aeropuertos, ciudades, carreteras.

 

Las circunstancias del Medio Ambiente:

Al llegar a este medio el viajero ha de adaptarse a diferentes tipos de agresiones impuestas por el cambio medioambiental.

 

·Hipoxia, o falta de oxígeno.

·Actividad física inhabitual.

·Cambio de clima y alimentación.

·Aislamiento.

 

La hipoxia es una contrariedad inevitable: no se dispone de medio técnico alguno que permita reemplazar la adaptación fisiológica. Por el contrario, la preparación, el equipo y la experiencia permite reducir lo inconvenientes derivados del cambio de actividad física, de clima y de alimentación.

 

Reacciones del organismo ante la falta de oxigeno:

La disminución de la presión parcial de oxígeno en el medio ambiente conlleva una disminución del número de moléculas de oxígeno disponibles para el funcionamiento celular: así se define el estado de hipoxia. Enfrentado con este entorno poco habitual, el organismo pone en marcha una serie de mecanismos fisiológicos que tienden a asegurar una oxigenación celular normal o, al menos, compatible con una vida normal.

 

·Hipoxia aguda: se presenta durante los diez primeras horas de exposición a la altura.

 

·Hipoxia crónica: se debe a una exposición prolongada a la altura.

 

La disminución de la cantidad de oxígeno es:

· A 3000 m. de 1/3.

· A 5000 m. de 1/2

 

La acomodacion:

Es la fase inicial, tal como la podemos experimentar cuando se asciende en un teleférico o en un avión o también durante una travesía en alta montaña durante varios días. Esta exposición aguda a la hipoxia provoca, por parte del organismo, una serie de reacciones ventilatorias y circulatorias: hiperventilación (aumento de la frecuencia respiratoria) y taquicardia (aumento de la frecuencia cardiaca).

 

Esta reacciones son beneficiosas, ya que permiten aumentar la cantidad de oxigeno aportado en cada momento a las células. Como contrapartida, debe decirse que estas reacciones inmediatas conllevan una sobrecarga de trabajo, tanto para el pulmón como para el corazón. Lógicamente, estas sobrecargas tienen contraindicaciones.

 

La aclimatacion:

Si la exposición a la hipoxia se prolonga más de unas horas, el organismo pone en marcha una serie de mecanismos de adaptación más económicos que toman relevo progresivamente a los anteriormente mencionados. Estos mecanismos actúan efectivamente si la exposición a la altura es progresiva y lo suficientemente prolongada.

 

El fenómeno más importante es la aparición de una poliglobulia que va a aumentar la capacidad de transporte de oxigeno a la sangre. El aumento del hematocrito ( % de glóbulos rojos en la sangre) se hace perceptible a a partir de 8 a 10 días en altura. El hematocrito puede incrementarse hasta cifras del 50 a 60 % cuando se permanece varias semanas a 4500 m.

 

El conjunto de estos fenómenos constituye el fenómeno de aclimatación que, una vez bien instaurado y estabilizado, conduce a un estado de aclimatación. Este estado permite a un individuo que vive a nivel del mar realizar actividades físicas en alta montaña.

 

La velocidad y la calidad de la adaptación varían según cada individuo. No depende ni del entrenamiento previo, ni del número de veces que se ha permanecido anteriormente en montaña. Se debe a factores congénitos, ligados a la sensibilidad de los quimiorreceptores carotídeos, que puede ser comprobados en una consulta médica previa (test de hopixia ).

 

 

El Campamento

 

Instalación de tiendas en terreno abierto de un grupo de montañistas, excursionistas, pescadores, etc. Acampar es pasar la noche en la montaña.

 

Formas de acampar:

 

Vivac: Es la forma más simple de acampar, se puede buscar una protección natural o simplemente un espacio cualquiera en el cual el montañista se introduce en la funda de dormir. Es una gran experiencia el dormir al raso sin ninguna protección y sin techo.

 

Campamento Volante: Cuando se está varios días en la montaña es necesario en algún momento ir cambiando el sitio del campamento.

 

Campamento Fijo o Base: Cuando vamos a permanecer por mucho tiempo en la montaña se establece esta forma de campamento que no se lo está cambiando de lugar.

 

Campamentos de altura: Cuando para alcanzar una cumbre se van montando varios campamentos a diferentes alturas con la finalidad de aclimatarse, equipar las rutas, disponer de alimentos y equipos a la mano, en caso de emergencia o mal tiempo, etc.

 

Equipo colectivo de montaña, Las tiendas de montaña:

Existen de muchas marcas y en variados modelos, pero lo importante es que cumplan los siguientes requisitos:
No debe existir filtración de agua una vez montada. No deben condensar en el interior de la tienda. Los palitroques deben ser de material resistente. El material utilizado en su construcción debe ser resistente a todas las condiciones climáticas. Debe tener sobre techo que cubra toda la tienda y si es posible una especie de faldón para condiciones extremas. Las costuras deben ser termoselladas para evitar la filtración de agua.

Materiales usados en la fabricación de tiendas de montaña: Nylon o algodón que permita la transpiración, para el interior de la tienda. Nylon impermeable, para el sobretecho y piso de la Tienda. Aluminio o dura-aluminio, para los palitroques y estacas. Cierres de nylon que permitan abrir la tienda tanto por dentro como por fuera.

Partes de una tienda de montaña: Tienda interior, sobre-techo, Palitroques, Estacas, Vientos y tensores, Puerta delantera, Puerta trasera, Vestíbulo delantero y trasero. También es importante al adquirir una tienda, leer las especificaciones del fabricante para observar si cumplen con los requisitos antes mencionados.

Cuidado y mantenimiento de las tiendas de montaña: Antes de salir a la montaña es indispensable que se revise en que condiciones está la tienda, ya que puede suceder que esté rota, le falte estacas, vientos, palitroques, etc. Cuando regresamos de la montaña se recomienda airear y secarla muy bien para que no se produzca moho, que la va a dañar considerablemente. De manera general no se debe cocinar dentro de la tienda, pero sabemos que existen condiciones climáticas que nos van a exigir cocinar dentro, para lo cual se recomienda utilizar el vestíbulo de la tienda; que el combustible de recambio esté lo suficientemente lejos; que todos los montañeros que utilizan la tienda sepan que se está cocinando en su interior; que exista un poco de ventilación.

Condiciones básicas para montar campamentos: En la baja montaña se debe buscar un terreno seco que no sea ciénego y ligeramente inclinado, para que corra fácilmente las aguas lluvias si el temporal está muy lluvioso se recomienda realizar una pequeña zanja de 5 cm. de ancho alrededor de la tienda para evitar filtraciones en su interior. Cerca del campamento es necesario que exista agua para cocinar y beber. El campamento debe estar protegido del viento. Evitar las pendientes muy pronunciadas por donde pueden caer piedras. No se debe montar un campamento junto a los árboles por el peligro de los rayos; también porque una vez que deja de llover sigue goteando por largo tiempo sobre las tiendas, aumentando la humedad. Evitar las hondonadas aunque estén protegidas del viento ya que en caso de tormenta se llenan de agua. En la alta montaña hay que montar el campamento en lugares protegidos de las avalanchas, del viento y de la caída de piedras. No se debe montar campamentos cerca de arbustos o maleza excesiva por los insectos y animales. Hay que elegir el sitio del campamento antes de que caiga la noche para poder montarlo adecuadamente.

Montaje de las tiendas: Limpiar y nivelar el terreno lo más que se pueda. Se extiende el piso de la tienda cuidadosamente para que no se formen arrugas y se sujeta con las estacas que se las introduce un poco inclinadas en dirección a la tienda, ni demasiado flojo ni demasiado tenso. Colocar los palitroques como lo indica el fabricante de acuerdo a cada modelo. Estirar cuidadosamente los vientos observando que no queden arrugas en las paredes de la tienda para que no se produzcan filtraciones de agua en caso de lluvia. Entre la tienda interior y el sobre techo debe existir un espacio libre para que se forme una cámara de aire que evita la condensación. Cuando se monta una tienda en la nieve es necesario que se apizone bien el sitio para que se compacte y cuando llega el momento de colocar las estacas, se realiza una pequeña zanja y se coloca la estaca en su interior y luego se lo recubre con nieve.

 

Los Andes

Los Andes tienen aproximadamente 9000 Km. de longitud que a lo largo de su recorrido va tomando varios nombres, comienza en Alaska y al pasar por América del Norte se lo denomina Montañas Rocosas; luego cuando llega a México se la conoce como Sierra Madre; atraviesa Centro América las Antillas, Venezuela. En América del Sur recién toma el nombre de Cordillera de los Andes. Y termina al llegar a la patagonia en Tierra del Fuego.

Los Andes son la más larga cadena montañosa interrumpida de la tierra, se observa muchos contrastes de Norte a Sur debido a las condiciones climáticas.

Andes procede de la palabra Anta en idioma Runa Shimi de los Incas y que significa cobre.

 

La montaña: Es una región que se eleva súbitamente a considerable altura por encima de las comarcas circundantes. Puede decirse que la verdadera montaña comienza donde termina la vegetación. La montaña es aire libre, es naturaleza.

 

La montaña es una línea de alturas que hay que recorrer. En ella caminas, acampas, asciendes, escalas.

 

¿Porque ir a la montaña?

Es bueno y necesario estar al aire libre tanto niños, jóvenes y adultos. En la montaña nos encontramos con situaciones nuevas que nos permiten desarrollar la capacidad de improvisación, imaginación y de inventiva. En la montaña vamos descubriendo nuestras individualidades, nuestro cuerpo, fuerza, miedo y también nuestro valor. En la montaña probamos nuestra fortaleza, coraje, incomodidad, sacrificio. En la montaña podemos contemplar lo bello y grandioso de los lagos, la noche con sus estrellas, bosques, riachuelos, saltos de agua, las rocas, la nieve, las cumbres. En la montaña experimentamos el frío, el calor, el cansancio, el dormir bajo una tienda, el viento, la caída de la nieve, la humedad, la lluvia. En la montaña conseguimos todo con nuestro propio esfuerzo como: una cumbre, una caminata larga, montar una tienda, hacer la comida, llevar nuestra carga. En la montaña encontramos una verdadera escuela de vida, adquirimos una confianza en nosotros mismos, y logramos tener un cuerpo, espíritu y voluntad fuertes.

 

El andinismo y los andinistas: Los andinistas deben tener un estado físico bueno, la menor debilidad multiplica los riesgos en la montaña. La resistencia física y moral son las mejores cualidades que debe poseer un andinista. Existen peligros en la práctica del andinismo, pero no más que en la práctica de otros deportes. El andinismo es una actividad compleja y también una técnica que se debe aprender. El andinista experimenta placer cuando ejercita sus músculos, sintiendo que vive y vibra su cuerpo. El andinista disfruta en la montaña de las pequeñas y grandes aventuras que se le presentan. El andinista es un hombre de acción que pone en juego su fuerza y su astucia. La aventura es el elemento fundamental del andinista y lo busca deliberadamente y guarda un recuerdo profundo que lo estimula para regresar a la montaña. El andinista ama la montaña por la belleza que observa desde las cumbres. Los andinistas cuyas vidas se encuentran vinculadas por un símbolo, que es la cuerda; quedan perennemente unidos por una sólida amistad.

 

FUENTE: Escuela de Montaña | Grupo Ascensionismo del colegio San Gabriel

 

Los deportes de montaña pueden suponer un riesgo debido a su biomecánica, y a las condiciones atmosféricas y orográficas del terreno donde se desarrollan. Este riesgo puede ser controlado en parte, pero a veces puede ocurrir un accidente. Por ello es muy aconsejable hacer periódicamente algunos cursos prácticos de socorrismo aplicado a las circunstancias de la montaña, así como disponer de una pequeña guía, fácilmente transportable en la mochila, donde se resuman los conceptos básicos que todo montañero debe conocer para poder ofrecer una primera ayuda en las situaciones de urgencia. En la montaña, las tormentas están consideradas como el mayor peligro objetivo al que podemos exponernos. Eso sí, con el permiso de las avalanchas de nieve, aunque éstas, como los terremotos, ni son tan frecuentes ni se producen en una misma zona durante cualquier estación del año.