El programa de televisión 678 despierta adeptos y críticos constantemente. Como un análisis llano podría decirse lo que siempre se dice: que es oficialista (vaya novedad), que denosta a la oposición y sobre todo, que “no lo mira nadie” pese a que todos hablen de el. Sin embargo la cosa va mas allá. Lo positivo de 678 es que, quizás aun sin saberlo a ciencia cierta, ayuda a la generación de una conciencia critica en la población. Con el uso de archivos, comparaciones establecidas entre distintos órganos de la prensa escrita, grabaciones radiales y hasta las nuevas tecnologías; comenzó a advertir e indicar las fisuras, incoherencias, verdades a medias y mentiras de los medios de comunicación masiva.
Lo positivo de 678 es que, quizás aun sin saberlo a ciencia cierta, ayuda a la generación de una conciencia critica en la población. Con el uso de archivos, comparaciones establecidas entre distintos órganos de la prensa escrita, grabaciones radiales y hasta las nuevas tecnologías; comenzó a advertir e indicar las fisuras, incoherencias, verdades a medias y mentiras de los medios de comunicación masiva. No importa si el ejemplo de diario mentiroso es siempre Clarín, lo que importa es el ejemplo: No hay una verdad en los mass media, en todo caso hay un relato de lo que es la realidad. Cada quien atiende a su juego en la red de los grandes difusores de noticias. 678 muestra y alerta y entonces, volver una mirada critica al diario al que ayer se lo leía casi con fuerza de ley; es un aporte innegable.
Lo negativo de 678, claro esta, es la abroquelacion tras un discurso donde todo es maneja con el kirchnerómetro en la mano, la señalación de las “faltas ajenas” como si se separara a los comunes de los elevados panelistas y la apertura de puertas a todo el que de buenas a primeras salte gritando por la puerta de la productora “Viva Kirchner”. O lo que es peor, llorando siempre frente a cámaras por el.
Pero, la puesta sobre la mesa de temas de discusión como la agenda de los medios, el modo de entrevistar, y sobre todo, el mostrar que los mas grandes se siguen el circulo entre si, haciendo prevalecer negociados por sobre valores, podría denunciar algo que trasciende nuestras fronteras.
Aquellos que establezcan una mirada critica hacia la prensa y los medios, sin quedarse en el simbolismo y la evidente propaganda oficial, abriran su mente a una realidad mas amplia y oscura que prevalece en el mundo: Las criticas y el analisis de 678, develan la mecanica utilizada por una elite a nivel global.
Lo que ocurre en nuestro país con la prensa, opositora u oficialista, es un reflejo del acontecer global, donde las grandes corporaciones mediaticas que controlan la opinion publica lo hacen sirviendo a unas pocas mega agencias de escala planetaria.
Y obran exactamente como lo hace Clarin (que dicho sea de paso, utiliza a estas agencias de fuente): UPI, AP, AFP, Reuters, ANSA, BBC, etc. Estas agencias periodísticas controlan el 90 % de la información a nivel mundial. Ellas dirigen todo lo que leas o veas en todos los medios de comunicación, incluyendo a 678 o a Clarin.
Estas agencias se muestran independientes y competitivas entre si. Son corporaciones billonarias que «informan» de acuerdo a intereses de clanes bancarios y corporaciones. Estas agencias poseen una amplia cobertura humano-tecnológica global).
Otra cosa tambien indiscutible. Un día, esos televidentes que hoy ven azorados como Clarín dice que el tomate cuesta 20$ comenzaran también a inquirir sobre las tapas de los medios afines al modelo kirchnerista.
678 ha despertado algo mas importante en la poblacón que la adoración por el incierto modelo K: Y esto es la tendencia a cuestionar. A no creer ciegamente en la información que los grandes grupos de noticias venden y ponen como verdad absoluta. ¡Es como tomar la pildora azul de Matrix!
678 sembró una semilla, y una semilla germina, probablemente hasta convertirse en planta, y las plantas siempre crecen buscando la luz. En sentido figurado, no hablaríamos del sol, sino de los rayos de la verdad. Para mayor interpretación de este articulo: Mirá Inception, con Leonardo Di Caprio.
Lucia Fassbinder
BWN Patagonia
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