El Bolsón en invierno

Home / El Bolsón en invierno

La propuesta turistica de El Bolson intimo

Fuera de la temporada turística, o al menos cuando decae. El Bolson vuelve a transformarse en una aldea de montaña, silenciosa, pacifica. Quienes viven en cabañas en el bosque o lugares alejados del cono urbano, se ven envueltos en la atmósfera mágica y natural de los bosques y la montaña virgen.

Es difícil explicar científicamente como se siente vivir en El Bolson en invierno, o en temporada baja, en una cabaña en medio de un bosque de cipreses, quizás junto a un arroyo. Lejos del bullicio y el movimiento.

Por eso intentaremos expresarlo con arte: pinturas o poesías. Como dice alguna frase: el silencio, la musica o el arte son los que mas se acercan a describir lo indescriptible.

Hemos buscado obras de diversos artistas del mundo que sirven para transmitir o reflejar lo que, desde nuestra perspectiva como vecinos de El Bolson, es nuestro pacifico valle en épocas del año poco concurridas por el turismo.

Vida montañesa, tranquila, acompañada por el sonido de los pájaros, el viento meciendo las ramas de los bosques, los días calidos cuando el sol ilumina la foresta y las cumbres de hielos eternos, los días fríos cuando nieva, el otoño que pinta el paisaje de ocres y dorados.

Quizás muchos de estos artistas no conocen El Bolson, pero la magia si los conoce a ellos.

El Bolson en invierno

El Bolson en Invierno

¿Quien no ha soñado con estar desde un mullido sillón, frente a la chimenea, observando tras los cristales las altas montañas nevadas, envueltas por nubes que se mueven como inmensas naves? Momentos mágicos.

El placer ancestral que produce el crepitar de los leños de ciprés, laura o radal, típico de los hogares de El Bolsón, acompañado tal vez por una buena música, la calidez de los muros de madera, el aroma del pan casero y los copos de nieve cayendo tras la ventana, transmitiendo paz y alegría.

Sin dudas, el invierno Bolsones es un regalo.

Los ríos y arroyos caudalosos de agua como cristal liquido. El verde perenne de los pinos, los bosques inmensos y hasta los árboles desnudos son obras de arte esculpidas por la naturaleza. La lluvia que en las ciudades es un problema, en El Bolsón es una bella bendición a la cual uno puede entregarse, dejándose llevar por una suerte de trance que produce el escucharla, y descansar. Y que decir de las actividades invernales como el esquí, o el ice trekking, o mas sencillamente el disfrute de los niños jugando con la nieve, mientras los mayores de la familia disfrutan de un buen licor Bolsones.

¿Necesita descansar?

¿Un escape?

¿Reflexionar?

Regálese unas vacaciones de invierno en El Bolsón, haga un alto y disfrute de la paz, del no hacer nada y que este bien, posiblemente necesite ese recreo de libertad, como todos. La Cordillera patagónica ofrece muchos atractivos. La oferta gastronómica de El Bolsón es una de las mas importantes de la Patagonia. Por las noches siempre hay algo para hacer, ir a un pub estilo montañés, o a un evento cultural, o tal vez a bailar. Aunque quizás prefiera realizar algunos pedidos a un delivery y disfrutar de la calma pacifica del bosque, en su cabaña alquilada.

Los aventureros pueden disfrutar de un ascenso hasta los hielos eternos y las cabalgatas o caminatas por los senderos plateados. Las familias, los románticos, los jóvenes aventureros, todos tienen la magnifica oportunidad de pasar vacaciones invernales inolvidables y maravillosas en El Bolsón, serán días que quedaran en su corazón para siempre y será el primer paso para regresar a disfrutar de las demás estaciones.

………………………………………………………………..

Poesias

Invierno Tardío

No es increíble cuanto ven mis ojos:
nieva sobre el almendro florido,
nieva sobre la nieve.
Este invierno mi ánimo
es como una primavera temprana,
es como un almendro florido
bajo la nieve.

Hay demasiado frío
esta tarde en el mundo.
Pero abro la puerta a mi perro
y con él entra en casa calor,
entra la humanidad.

Antonio Colinas

La Luna

Una noche fría de invierno,
Me asomé por mi ventana.
Platicaba con la luna, que me dijo:
Hasta mañana, duerme niña, duerme niña
Que mañana nos espera un nevado y
Brillante día.

www.webelpuente.com
Marina López

Neruda: Ultimo Otoño

Te recuerdo como eras en el último otoño.

Eras la boina gris y el corazón en calma.
En tus ojos peleaban las llamas del crepúsculo
Y las hojas caían en el agua de tu alma.

Apegada a mis brazos como una enredadera,
las hojas recogían tu voz lenta y en calma.
Hoguera de estupor en que mi ser ardía.
Dulce jacinto azul torcido sobre mi alma.

Siento viajar tus ojos y es distante el otoño:
boina gris, voz de Pájaro y corazón de casa
hacia donde emigraban mis profundos anhelos
y caían mis besos alegres como brasas.

Cielo desde un navío. Campo desde los cerros.
¡Tu recuerdo es de luz, de humo, de estanque en calma!

Más allá de tus ojos ardían los crepúsculos.
Hojas secas de otoño giraban en tu alma.

Tolkien

Silencios en invierno

Tiempo azul incoloro

se doblan las ramas de árboles grises
tiemblan en adioses las últimas hojas
amigas del viento
con el soplo áspero se ha ido la hojarasca
del estío de oro.

el rumor de hojas se ha ido
se han ido los pájaros
su trinar alegre es sólo recuerdo
claridades nuevas habitan el bosque
Sobre la corteza de los abedules nívea la belleza
viene desde lejos oculta y lejana a los ojos legos

Tiempo azul incoloro

el dosel de plata sobre el riachuelo
con aguas dormidas
refleja extrañas estrellas lejanas
en las noches claras de pálidas luces
y cálices fríos

Tiempo azul incoloro

la lágrima triste tornándose prisma
muestra los caminos hacia el infinito
transparente y lúcida
con brillos extraños
su mensaje yerto sobre el árbol viejo
dobla más sus ramas cargadas de nieve
en la ceremonia circular del tiempo

Debajo del hielo sobre el riachuelo
los peces de plata en danzas vivaces
tejen abalorios de tenues burbujas
bellos y fugaces.

Tiempo azul incoloro

Jaime Encinas

¿En que contribuye la nieve a nuestro ecosistema?

Y la nieve, como dice el Rab Avigdor Miller en su libro “La alegría del conocimiento verdadero” página 35: “La lluvia en el invierno cae en forma de nieve. Ésta cubre la tierra como una cobija de lana, pues el aire que está atrapado en la cobija de nieve es un aislante que evita el paso del hielo. El color blanco de la nieve repele los rayos solares lo que hace que se derrita lentamente. Sin la cubierta de nieve, el hielo mataría las raíces que hibernan en la tierra, así como los valiosos insectos de la tierra, que son esenciales para las funciones de la naturaleza. Al acercarse la primavera, la nieve se derrite gradualmente y abastece de agua a la tierra para la nueva temporada de vegetación…”

EL Bolson

Thomas Kinkade

Thomas Kinkade

Tolkien

La famosa pintura de John Howe, un poquito editada por BolsonWeb.com

Es la casa de Bilbo Bolson, en «La Comarca» de El Señor de los Anillos:

¿No queda tan mal El Piltriquitron en el fondo verdad?

Similitudes

Hobbits de Tolkien

Hobbits Tolkien

Hobbits de El Bolson

Hobbits El Bolson Patagonia Argentina

Llega el invierno. Espléndido dictado
me dan las lentas hojas
vestidas de silencio y amarillo.

Soy un libro de nieve,
una espaciosa mano, una pradera,
un círculo que espera,
pertenezco a la tierra y a su invierno.

Creció el rumor del mundo en el follaje,
ardió después el trigo constelado
por flores rojas como quemaduras,
luego llegó el otoño a establecer
la escritura del vino:
todo pasó, fue cielo pasajero
la copa del estío,
y se apagó la nube navegante.

Yo esperé en el balcón tan enlutado,
como ayer con las yedras de mi infancia,
que la tierra extendiera
sus alas en mi amor deshabitado.
Yo supe que la rosa caería
y el hueso del durazno transitorio
volvería a dormir y a germinar:
y me embriagué con la copa del aire
hasta que todo el mar se hizo nocturno
y el arrebol se convirtió en ceniza. 

La tierra vive ahora
tranquilizando su interrogatorio,
extendida la piel de su silencio.

Yo vuelvo a ser ahora
el taciturno que llegó de lejos
envuelto en lluvia fría y en campanas:
debo a la muerte pura de la tierra
la voluntad de mis germinaciones.

www.poesia-castellana.com/neruda.html

Invierno para beberlo

El invierno ha llegado al llamado de alguien
Y las miradas emigran hacia los calores conocidos
Esta noche el viento arrastra sus chales de viento
Tejed queridos pájaros míos un techo de cantos sobre las avenidas

Oíd crepitar el arcoiris mojado
Bajo el peso de los pájaros se ha plegado

La amargura teme a las intemperies
Pero nos queda un poco de ceniza del ocaso
Golondrinas de mi pecho qué mal hacéis
Sacudiendo siempre ese abanico vegetal

Seducciones de antesala en grado de aguardiente
Alejemos en seguida el coche de las nieves
Bebo lentamente tus miradas de justas calorías

El salón se hincha con el vapor de las bocas
Las miradas congeladas cuelgan de la lámpara
Y hay moscas
Sobre los suspiros petrificados

Los ojos están llenos de un líquido viajero
Y cada ojo tiene un perfume especial
El silencio es una planta que brota al interior
Si el corazón conserva su calefacción igual

Afuera se acerca el coche de las nieves
Trayendo su termómetro de ultratumba
Y me adormezco con el ruido del piano lunar
Cuando se estrujan las nubes y cae la lluvia

Cae
Nieve con gusto a universo
Cae
Nieve que huele a mar

Cae
Nieve perfecta de los violines
Cae
La nieve sobre las mariposas

Cae
Nieve en copos de olores
La nieve en tubo inconsistente

Cae
Nieve a paso de flor
Nieva nieve sobre todos los rincones del tiempo

Simiente de sonido de campanas
Sobre los naufragios más lejanos
Calentad vuestros suspiros en los bolsillos
Que el cielo peina sus nubes antiguas
Siguiendo los gestos de nuestras manos

Lágrimas astrológicas sobre nuestras miserias
Y sobre la cabeza del patriarca guardián del frío
El cielo emblanquece nuestra atmósfera
Entre las palabras heladas a medio camino
Ahora que el patriarca se ha dormido
La nieve se desliza se desliza
se desliza
Desde su barba pulida