“No porque todo el mundo crea en una mentira se convierte en verdad”. El propósito de las grandes empresas mediáticas y/o corporaciones de medios no es informarte sino embolsar dinero. Por eso tergiversan, omiten y cuentan verdades a medias. Tergiversar, u omitir o contar verdades a medias es mentir. En otras palabras, exponer una verdad sesgada es afirmar una falacia entera. Persiguiendo el ideal económico, los medios de comunicación divulgan mentiras según les convenga, ya que se encuentran absolutamente condicionados por sus anunciantes y financistas. Hoy podemos certificar que: La Nación, Perfil, Clarín, La Razón, Infobae, Canal 13, TeLeFe, Radio Mitre, La Metro, Radio 10, C5N, América, etc. y prácticamente todos los medios de comunicación instalados en Buenos Aires, Rosario, Córdoba y demás provincias del país, mienten con alevosía.
Y por supuesto, antes y del mismo modo, mienten las principales fuentes de noticias: DyN (Diarios y Noticias), Noticias Argentinas (NA), Reuters Argentina, TELAM, Ansalatina (ANSA), EFE (Corresponsal Argentina), BBC (Corresponsal Argentina), Associated Press (AP) Argentina, Terra Argentina etc. Y casi todas las agencias de noticias del país o mundiales.
Una de las figuras mas poderosas y controvertidas del planeta: David Rockefeller se encargó de agradecer “el respetuoso silencio de los magnates multimedia”.
Otros que mienten: La Capital de Rosario, La Voz del Interior, de Córdoba, Diario Uno Mendoza, El Litoral de Santa Fe, etc.
Por supuesto, aquí también se aplica la frase de Jules Renard: «Di alguna vez la verdad para que te crean cuando mientas«. Jules Renard fue un escritor francés, miembro de la Academia Goncourt. co-fundador del Mercure de France, una revista literaria francesa fundada del siglo XVII que con el tiempo evolucionó hasta convertirse en casa editorial (siglo XX).
La ignorancia reinante. La drogadicción desenfrenada, la televisión que masifica y permanentemente deteriora el nivel educativo, ético, la conciencia y el sentido común, facilitan la instalación de realidades artificiales en la sociedad.
En este momento, los argentinos podrían creer casi cualquier engaño, y sin objeciones. Como lo hicieron cada vez que los medios difundieron una misma mentira a idéntico tiempo, omitiendo exactamente la misma información y contando mientras tanto multiples verdades a medias.
Un ejemplo de esto es la gran ESTAFA de la Pandemia de Gripe Porcina
Estos fueron los titulares de medios DEPENDIENTES
Nunca hubo pandemia de Gripe A. No existió en pleno invierno de 2009 ni tampoco años atrás, ni en 1918 ni en 1976.
Si bien la prensa intentó tomar a estos dos casos como falsos precedentes para justificar el peligro que, según ellos, se avecinaba sobre la población. En 1976, la prensa estadounidense advertía de modo falaz que lo “sucedido” en 1918, volvería repetirse. “Hay pruebas de que habrá una gran epidemia de gripe este próximo otoño. Se prevé que veremos el regreso de los virus de la gripe de1918, que es la forma más virulenta de la enfermedad”.
“En 1918 medio millón de estadounidenses murieron. Las proyecciones son que este virus matará un millón de estadounidenses en 1976”, vaticinaba de modo apocalíptico David Matthews, secretario de salud, educación y bienestar de EEUU en febrero de 1976. La muerte por neumonía de un joven soldado de 19 años en las filas del ejército norteamericano, bastaron para que el director de los Centros de Control de Enfermedades solicitara al Congreso dinero para desarrollar y probar vacunas contra la gripe porcina, con objeto de crear suficientes fármacos para inmunizar a por lo menos el 80 por ciento de la población de los Estados Unidos, “el mínimo necesario para evitar una epidemia”.
Año de elecciones, año del Bicentenario y apenas a dos del caso Watergate. Los políticos norteamericanos necesitaban recuperar prestigio e imagen perdida.
Por otra parte: La epidemia de 1918 no fue causada por el virus de la gripe
El temor hacia una pandemia de gripe tambien se basa en el supuesto brote de gripe en 1918 y 1919 en el cual 20.000.000 personas habrían muerto por la enfermedad. Esta epidemia antigua es importante ya que es utilizada hoy por el Gobierno de los EE.UU. y medios de comunicación mundiales, constantemente, como prueba de que otra epidemia es posible, y que “va a suceder”, o que esta sucediendo de nuevo. Y por lo tanto, conforma la base de sus políticas públicas sobre la gripe porcina.
¿Pero qué evidencia tenemos de que estas personas murieron a causa de la gripe?
El mismo gobierno de EE.UU. afirma en su página web que en 1918 los científicos no entendían virus. ( http://1918.pandemicflu.gov/the_pandemic/04.htm ) Y no fue hasta 1933 que el virus de la gripe fue descubierto. Entonces, ¿Adónde está el vinculo entre el virus de la gripe porcina y la pandemia de 1918?
Cabría pensar que encontraríamos ese nexo en los artículos científicos, documentos o informes de laboratorio, donde se habrían establecido pruebas que vinculan ambas enfermedades. Sin embargo, no existe ninguna.
Mientras tanto, científicos de la Universidad de Emory en Atlanta recientemente han anunciado que descubrieron que no fue el virus de la gripe el que causó la muerte de estas personas en la antigua epidemia y que en realidad murieron por infecciones bacterianas, como la Streptococcus pneumoniae. (Http://www.reuters.com/article/scienceNews/idUSTRE5146PD20090205?feedType=RSS&feedName=scienceNews&sp=true)
Según el investigador medico Dr. Dan Duffy, las muertes gripales de 1918 fueron causadas por el uso frecuente de medicamentos como calomelano(1), utilizado para el tratamiento de «sepsis». Sepsis es otra palabra para la infección.
En medicina, se entiende por sepsis al síndrome de respuesta inflamatoria sistémica (SRIS) provocado por una infección grave, altamente sospechada o documentada y caracterizada por lesión generalizada del endotelio vascular. Esta grave respuesta del organismo frente al daño endotelial se desarrolla como respuesta a microbios en la sangre, orina, pulmón, piel u otros tejidos e incluye dos o más de los signos. ( http://www.whale.to/m/duffy.html ) (1) Calomelanos es mercurio.
Con dos fuentes independientes diciendo esencialmente lo mismo, es bastante razonable asumir que la mayoría de las personas que murieron en la famosa epidemia de gripe, fueron el resultado directo de una infección por estreptococos, o victimas de haber recibido un tratamiento para combatir la infección con el venenoso mercurio.
Al mismo tiempo, las personas que exhibieron síntomas similares a la gripe fueron medicadas con cloruro de metilo, el cual se utilizó en jarabes para la tos en 1918.
El cloruro de metilo se utiliza también como refrigerante, disolvente, y es neurotóxico, con efectos secundarios, como por ejemplo, somnolencia y coma. (http://en.wikipedia.org/wiki/Methyl_chloride) (Http://en.wikipedia.org/wiki/Methyl_chloride)
El punto es, que en 1918 la gente no murió por la gripe porcina: La mayoría de nosotros hemos tenido gripe. No es algo agradable por supuesto, pero las muertes por gripe son muy poco frecuentes en la actualidad. ¿Cómo es que 20.000.000 personas murieron por gripe en ese entonces, cuando hoy en día la enfermedad es relativamente inofensiva? La respuesta tiene sentido tras lo citado: No fue la gripe, sino otra cosa que lo causó las muertes.
Mientras los medios de prensa argentinos contabilizaban los casos de gripe porcina como si se tratase de un Apocalipsis zombie, las acciones de la compañía farmacéutica suiza Roche se dispararon en la bolsa. Roche facturó millones de dolares vendiendo una droga ineficiente que fue prohibida en Japón por causar la muerte de 14 jovenes por infecciones cerebrales. El Tamiflú no cura ninguna gripe. Solo acrecienta los síntomas de la influenza.
Roche, monopolizó la “cura” de la gripe A. La fabricación del Tamiflu corre por su exclusiva cuenta. Fueron tan previsores, que ya por el año 2005 habían comenzado a incrementar su producción luego de otra falsa epidemia: La de gripe aviar en Asia.
La acepción popular que reza “lo que no mata fortalece”, no es aplicable al Tamiflu, sobrecargado de Efectos Secundarios, incluyendo la muerte y su eficacia es nula si se evalúa el costo beneficio: Solo puede reducir los síntomas por 36 horas como máximo.
Tomar la falsa panacea puede acarrear convulsiones, delirio o alucinaciones, náuseas, vómitos, dolor de cabeza, mareos, fatiga y tos según dio cuenta el Doctor Mercola, propietario de un prestigioso portal web dedicado a la salud llamado: mercola.com, el más popular en Estados Unidos.
14 muertes en niños y adolescentes como resultado de los problemas neuropsiquiátricos e infecciones cerebrales, bastaron para que Japón prohibiera el Tamiflu para niños en el 2007.
Desde que la prensa adicta cubrió sus tapas con las palabras, “muerte, caos, pandemia, alerta” y decoró el marco devastador con filas de personas ataviadas de barbijos y con caras panicosas, las acciones de la compañía farmacéutica suiza se dispararon. En el invierno de 2009, las acciones de Roche subieron en un solo día un 4,6 por ciento, a 147 francos suizos (128 dólares), de acuerdo a los registros de la bolsa de Zurich. Mas tarde y con el incremento de ventas, las acciones alcanzaron niveles astronómicos.
El caso es que todos los medios de prensa argentinos, indujeron al pánico a millones de personas, por una pandemia que jamás existió y por una enfermedad suave y menos letal que un resfriado.
Asimismo, Baxter, Novartis, Sanofi, Glaxo y muchos otros laboratorios generaron suculentas ganancias con prontas vacunas cuyo diseño fue financiado por EEUU mucho antes de la presunta aparición de la “pandemia” de gripe. Curiosamente el gobierno norteamericano tenia preparada una pagina web aún posteriormente porque, se “preveía” una pandemia de gripe.
Así es que gracias a Pagina 12, Clarín, La Nación, Perfil, La Razón, Infobae y muchos otros medios de comunicación, como por ejemplo los noticieros de TV, hubo colas interminables de gente asustada y engañada en los hospitales. Aterrorizados por un simple resfriado, e impidiendo que otras personas con urgencias reales, accidentados o ancianos con paros cardíacos puedan ser atendidos rápidamente. La prensa vendió mentiras mientras puso en peligro a gente inocente.
Por la paranoia irracional una niña que debía ser operada fue abandonada en el quirofano. El cirujano que debía tratarla sufría un resfriado, y sus asistentes (instrumentador quirurgico etc.) huyeron espantados.
La Industria farmacéutica pagó la campaña. Y todos los medios mintieron, no solo Clarin.
A nivel internacional, pasó exactamente lo mismo. Quienes controlan la información para beneficio propio, desconocen fronteras pero no a los corruptos.
La BBC de Londres, hizo pesar su inentendible credencial de fiabilidad y multiplicó en sus medios titulares sobre gripe porcina diciendo que el Reino Unido podría tener en el futuro 100.000 casos diarios de gripe porcina y recomendando todo el tiempo Tamiflu. Por supuesto, nunca dejaron de hacer buena prensa para los laboratorios como Roche, Baxter o Novartis; los “salvadores”, los “únicos” que podían frenar la hecatombe a puro avance científico. Y su rol como aliado del país del norte, una vez más les resultó satisfactorio.
Ante el aumento de casos adversos por ingestión de Tamiflu la BBC tuvo que retractarse y advertir que “tal vez” el Tamiflú es peligroso para niños. Luego de cobrar su “porción de la torta” claro está.
Omisiones de la prensa nacional respecto a la Gripe Porcina:
Certificada por medicos de primera linea a nivel global.
Gripe A: La verdadera y sana prevención (y tratamiento) contra el virus porcino y cualquier otra gripe o resfrio.
Otra omisión o recorte de la verdad: La siguiente lista de noticias no tiene absolutamente ninguna relevancia en para nuestros FARMA – DIARIOS argentinos, ya que no publicaron la información y si lo hicieron, como es evidente, no fue difundido utilizando el mismo entu$iasmo que «merecieron» los casos de gripe porcina.
- Vacuna contra la gripe porcina relacionada a la narcolepsia informa The Telegraph
- Científicos de EE.UU. señalan relación entre autismo y vacunas, informa el Daily Mail
- Expertos admiten que la vacuna contra la gripe porcina puede causar una enfermedad mortal
Los numeros de la mentira
Como se financia la falacia mundial.
Aunque la matemática es la matemática y para evitar confusiones: Un billón, en la lengua española, equivale a un millón de millones, es decir, 1.000.000.000.000.
No obstante, para los países de habla inglesa o portugueses el mismo concepto se aplica a mil millones, es decir, 1.000.000.000. Teniendo en cuenta de donde viene el asunto de la gripe porcina, y para simplificar, calcularemos con la denominación en ingles que en definitiva es la que usaron y usaran para realizar negocios.
Según datos actualizados, la población mundial es de: 7 billones. Si calculamos un tercio de esa cantidad de personas y tenemos en cuenta, por ejemplo, que los laboratorios venden la vacuna a 11 dolares cada una (las cifras manejadas por el momento oscilan entre los 10 a 15 dolares por vacuna), entonces podríamos establecer que vendiéndole el fármaco solo a un tercio de la humanidad los laboratorios facturarían la suma de U$S 24.886.007.347, es decir, 24.8 billones de dólares. ¿Suficiente para hacer llover?
«La fabricación del consentimiento»
Los medios de comunicación cobraran más y más poder mientras nadie se cuestione la información que vierten, tomando la “asesoría” mediática como fuente de toda verdad. No es algo que el ciudadano común se detenga a pensar, sino mas bien un proceso subconsciente. Entender la estructura de los medios de comunicación por lo tanto, tiene implicaciones fundamentales para discernir como se induce y controla política y culturalmente la opinión publica, ya sea durante muchos años o un corto lapso de tiempo: La prensa es una herramienta explotada por una élite para beneficiarse económicamente o fabricar consenso sobre una idea.
El negocio de un periodista actual es destruir la verdad, pervertirla, vilipendiarla, y al mismo tiempo ponerse de rodillas mientras se vende a sí mismo por el pan de cada día. “Somos las herramientas y la carne de cañón de hombres poderosos en las sombras. El talento, la proyección y nuestras vidas son propiedad de estos hombres. Y nosotros prostitutas intelectuales”.
Juan Swainton, Jefe de Staff del New York Times, en una fiesta entre colegas realizada en el año 2002.
Herman y Chomsky denunciaron el modelo de manipulación en términos de cinco «filtros», los cuales actúan para limitar la información en los medios de comunicación, de acuerdo a intereses gubernamentales o corporativos. Los cuales son aplicables a cualquier país del mundo en la actualidad.
- El primer filtro radica en la «magnitud, propiedad y orientación de los beneficios de los medios de comunicación; es decir, la configuración empresarial del mercado de los medios.
- El segundo filtro se basa en el «beneplácito de la publicidad». Desde el siglo XIX, la publicidad es el determinante por antonomasia de la rentabilidad económica de los medios de comunicación. Chomsky y Hernan manifiestan: «Las elecciones de los anunciantes son las que influyen en la prosperidad y la supervivencia de los medios» Hoy debemos agregar que existen otros tipos de financiamiento poco éticos y no tan obvios como un banner o un cuadro de propaganda.
- El tercer filtro se basa en el suministro de noticias a los medios de comunicación. Básicamente, el modelo de propaganda funciona mediante la información generada por el gobierno, las administraciones publicas, las instituciones burocráticas y las corporaciones. La información que reciben los periodistas está cuidadosamente preparada por las burocracias o las empresas, con el fin de «facilitarles» el trabajo.
- El cuarto filtro bascula sobre las criticas a los contenidos de los medios de comunicación; un numero heterogéneo de respuestas negativas que son orquestadas por las élites gubernamentales y económicas para acallar cualquier información o emisión que suponga un atentado contra sus intereses.
- El quinto filtro originalmente se basa en el adoctrinamiento como mecanismo de control ideológico. Una versión actualizada es la operativa épicamente propagandística y centrada en «la regla de simplificación del enemigo único» de la que habló Domenach hace ya medio siglo: Ellos contra nosotros.
Es fácil percibir esto durante conflictos sociales
Los medios convencionales demonizan o ridiculizan a quienes denuncian atropellos por parte de las corporaciones extranjeras (que financian la prensa), o simplemente omiten informar que las denuncias existen. Para la opinión publica, aquellos que contradicen los dictámenes de la TV o los diarios, son delirantes. Y mientras tanto, se margina cualquier argumento calificado de amenaza para la ideología del “libre” mercado.
Lizzy Daecher
BWN Patagonia
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