Es el mayor escándalo médico en la historia de Estados Unidos. Los federales están listos para inyectar la «vacuna contra el ántrax» a los niños, y posiblemente a los bebés recien nacidos. Pese a que esta vacuna que se vincula fuertemente a daños en el sistema nervioso, enfermedades autoinmunes e incluso a la muerte en adultos. «Por supuesto, sé que esto será difícil de vender a un público estadounidense cada vez más escéptico ante las vacunas, por lo que la están impulsando el fármaco de la única manera que pueden: con alarmismo despiadado», señala el Doctor William C. Douglass Jr desde Norteamérica.
La propaganda es: «¡Cuidado con el ántrax! ¡Es un peligrosa arma del terrorismo!«. Aunque no lo puedan creer, están utilizando la mentira del Ántrax otra vez, una mentira de la cual, nuestro beneméritos diarios como La Nación (Bilderberg), se hicieron eco, como pueden ver en el link.
El Gobierno de Estados Unidos, con el títere Obama a la cabeza está utilizando el miedo para que la gente «compre» el programa de la vacuna contra el ántrax, están diciendo que «no hay razón para esperar un ataque de bioterrorismo con ántrax para luego empezar a vacunar a la población y recopilar datos sobre seguridad y eficacia», la frase textual a continuación.
«Al final del día, ¿vamos a esperar un ataque para inocular a millones de niños y recabar datos recién entonces?» Dijo Daniel B. Fagbuy, presidente del panel de la National Biodefense Science Board al Washington Post. Esta organización ya firmó su aceptación del plan, al igual que el Washington Post (cuyo director acude cada año a las reuniones del Grupo Bilderberg)
El mensaje del funcionario de EE.UU. es una mentira y una estupidez absoluta y despreciable. El ántrax no es como la gripe – no se contagia de persona a persona. Alguien con ántrax puede estornudarte en la cara, y no te contagia la enfermedad.
La única manera de infectarte es por contacto directo con las esporas de ántrax – y si eso sucede, ya existe un método seguro y altamente eficaz para tratar el problema: Antibióticos.
«En otras palabras, el peligro no es ni claro ni actual, y si eso cambia alguna vez, podremos tratar con ello con bastante facilidad cuando llegue el momento», indica el Doctor William C. Douglass Jr.
Sin embargo, la NBSB proclama que Estados Unidos «necesita» (sí, tiene la «necesidad») de saber ya mismo si la vacuna es segura para los niños, si es eficaz y qué dosis deben utilizar.
Para probar la seguridad de la vacuna, deberían inyectar a un montón de niños y bebés para luego ver si siguen de pie o arrastrándose. Y entonces, si quedaron los suficientes vivos, podrían comenzar a jugar con las dosis y las prueba de eficacia.
Un punto de vista ético-utópico consistiría en testear anticuerpos antes de vacunar a los niños, pero siendo realistas: Los anticuerpos por sí solos no cuentan toda la historia. La única manera de saber a ciencia cierta si la vacuna previene realmente el ántrax es exponiendo deliberadamente a los niños al ántrax, incluyendo un grupo de control no vacunado.
«Y si usted piensa que nuestro gobierno nunca, nunca haría algo así… bueno, simplemente usted no conoce demasiado bien a nuestro gobierno», ironiza el Doctor William C. Douglass Jr.
Nada nuevo, más propaganda en base al terror
En otras palabras, el gobierno de EE.UU. y ObamaCare quieren permitir que se utilice a los niños como ratas de laboratorio para testear vacunas mortales, para ver si las vacunas funcionan «antes de un ataque terrorista» que ellos pronostican y posiblemente son capaces de llevar a cabo. La pregunta que debemos plantearnos, otra vez, es: ¿Quienes son los terroristas? y en todos los sentidos posibles.
La Industria Farmacéutica y el Departamento de Bio Defensa sueñan en la misma cama. Sueños trillonarios para ellos, sueños de disminución de la población global, y pesadillas para la humanidad.
Y como resultado tenemos el gran engaño del SIDA, la CIA controlando el narcotráfico, la Tercera Guerra Mundial en puerta, la policía pateando mujeres embarazadas y produciendo abortos en Wall Street, a Monsanto matándonos a todos con herbicidas y transgenicos, la VPH, la Triple viral, la H1N1 y ahora esto… ¡La familia Rothschild está desesperada! Vacunas zombies, para los malos recuerdos, vacunas para el estrés hechas con herpes modificado geneticamente para que devore tu cerebro. Antibióticos, prozac y otras drogas en el agua corriente…
Confianza y traición, falta de conciencia.
¿Acaso la humanidad esta despertando antes de lo esperado?
Diego Ignacio Mur
BWN Patagonia
Leave a Reply