Rupert Murdoch, dueño del London Times, está interesado en disminuir la población mundial siguiendo los planes de la elite bancaria. (Para BWN Patagonia. de Lizzy Daecher, basanda en un articulo de Catherine J. Frompovich) A esta altura todo el mundo ha oído hablar del escándalo de las escuchas telefónicas que sacudió el mundo mediatico británico y al imperio economico de Rupert Murdoch. No obstante y según creo, lo que realmente debería ser puesto en relieve es el posible rol que Murdoch, dueño del London Times, pudo haber jugado en la evisceración profesional del respetado gastroenterólogo británico, el Dr. Andrew Wakefield. William Newton realizó un espléndido trabajo de investigación periodistica al revelar mediante documentación los intereses financieros ocultos de Murdoch, especialemente sobre la farmacología, y las vacunas en particular.

Personalmente, si pudiera hacerlo, me gustaría nominar a William Newton para el Premio Pulitzer de Periodismo por su artículo en Salem-News.com «Murdoch y Vacunas – Expuestos los crimenes de Murdoch, descubrimos una historia mucho más grande» (Murdoch and Vaccines – Exposure of Murdoch’s Crimes Open Up A Much Larger Story), que se publicó 17 de julio del año 2011. En este artículo, según mi opinión, se explican la influencia de la industria farmacéutica y los intereses financieros «en juego».

Espero que al señor Newton no le moleste que lo cite, pero yo no podría haberlo dicho mejor, y ciertamente, no quiero robarle protagonismo. Newton ha realizado un trabajo fantástico, el cual aplaudo, y quiero ponerlo en relieve.

En primer lugar, Newton establece su escrito con algunos histrionismos:

Durante el 2010, en una exposición, fue revelado como Murdoch, mediante su diario London Times publicó documentos falsificados que mostraban a Irán planeando llevar a cabo experimentos nucleares con armas atómicas, y como apuntó Michael Collins en Oped News, fue una operación de desinformación orquestada por Murdoch la que ayudó a engañar a la gente haciendole creer que Saddam Hussein estuvo involucrado en el ataque del 11 de septiembre a las Torres Gemelas, respaldando la invasion a Irak llevada a cabo por Bush, «pese a que los informes de inteligencia tenían fundamentos, eran contradictorios, o incluso inexistentes». Estos informes falsos fueron aprobados por el Comité de Inteligencia del Senado, bajo el nombr Final Phase II Reports, como informes certificados de pre-guerra contra Irak el 5 de junio del 2008.

Luego brindar estos datos introductorios en su articulo, Newton pasó al circo mediático creado sobre mentiras en torno al trabajo del Dr. Andrew Wakefield, quien evaluó los problemas digestivos sucitados en niños autistas. Algunos de los titulares del London Times que atacan y difaman al Dr. Wakefield fueron los siguientes:

• Insensible, inmoral y deshonesto: el Dr. Andrew Wakefield
• El doctor Andrew Wakefield gana fortunas asustando en EE.UU.
• Andrew Wakefield MMR – La investigación – por Brian Deer
• El doctor Andrew Wakefield «abusó de su posición de confianza»

Por otra parte, el «periodista» Brian Deer del Sunday Times [Medio adquirido por Murdoch en 1981] se encargó de presentar una demanda contra el Dr. Wakefield, alegando «Falta de aptitud para ejercer medicina», y lo hizo ante el Consejo Médico General del Reino Unido (UK General Medical Council), una entidad corrupta que finalmente revocó la licencia de Wakefield para practicar medicina.

Cabe señalar que el Sunday Times es un periódico dirigido por el hijo de Murdoch, llamado James, quien sugestivamente trabaja en el consejo de administración de GlaxoSmithKline, la compañía farmacéutica británica que fabrica la vacuna triple viral, la misma inyección que el doctor Wakefield sugirió no utilizar debido a los peligros confirmados de esta combinación farmacologica, y acorde a las posibles consecuencias negativas para la salud de bebés y niños pequeños.

Wakefield sugirió que la vacuna contra el sarampión sea administrara por separado y no en la combinación de la vacuna MMR (Sarampión, Paperas, Rubéola), al menos hasta que existan nuevos estudios que corroboren su eficacia y seguridad. Wakefield jamás pidió que los niños no tomen la vacuna contra el sarampión, sólo advirtió que no era prudente inyectar la triple viral (MMR), otra vez: «hasta que la vacuna sea investigada con mayor produndidad». Esta razonable sugerencia se cumplió de inmediato, pero las vacunas individuales fueron retiradas del mercado.

Por cierto, el doctor Wakefield escribió un artículo sobre sus hallazgos acerca de problemas digestivos en niños autistas, que fue publicado por The Lancet en 1998. Más adelante en el año 2010, el acolito mercenario de Rupert Murdoch, Brian Deer, comenzó una campaña para conseguir que el Lancet se retractara por su artículo de Wakefield, lo cual logró. El Lancet no solo se retractó, lo hizo diciendo que la información era «fraudulenta».

La pregunta que deberían hacerse los medicos y la farmacologia es: ¿Que hay detrás del daño y artimañas llevadas a cabo para destruir los resultados legítimos Dr. Wakefield? Wakefield es un gastroenterólogo, y no resulta prudente ignorar la información mitocondrial provista por este profesional con respecto a los niños autistas.

Como Newton señala, la disfunción mitocondrial ha sido confirmada por otros estudios.

Ocurre que la palabra de Wakefield era demasiado importante, acorde a su prestigio, y los cómplices de la mafia farmacéutica decidieron desacreditarlo. Ayudados por la prensa difamaron a Wakefield diciendo (hasta el hartazgo) que era un fraude. No les quedó otra alternativa que tapar la evidencia cientifica y preocupaciones planteadas por Wakefield, recurriendo a la antigua estrategia de «ensuciar al informante» cuando se carece de evidencias para contrastar la información divulgada por el informante, y hay intereses financieros detrás.

Pero aquí es donde The Lancet o el panel de la UK General Medical Councils, en mi opinión y como dice Newton, cometieron un GRAVE error.

Las mitocondrias son orgánulos citoplasmáticos provistos de doble membrana que se encuentran en la mayoría de las células eucariotas. Su tamaño varía entre 0,5–10 micrómetros (μm) de longitud. Las mitocondrias se describen en ocasiones como «generadoras de energía» de las células, debido a que producen la mayor parte del suministro de adenosín trifosfato (ATP), que se utiliza como fuente de energía química.

Informa Newton:

«Los niños con autismo son mucho más propensos al déficit para producir energía celular que los niños que poseen un desarrollo normal, o típico», señaló un nuevo estudio realizado por investigadores de UC Davis. El estudio, publicado por Journal of the American Medical Association (JAMA), encontró que el daño acumulado y el estrés oxidativo en las mitocondrías, mayores productoras de energía célular, puede influir tanto en la aparición como en la intensificación del autismo, lo que sugiere un fuerte vínculo entre el autismo y los defectos mitocondriales.

Catherine Frompovich explica que, desde su investigación sobre vacunas llevada a cabo durante muchos años, ha llegado a la conclusión de que la enfermedad mitocondrial puede ser un mal latente en muchos bebés y niños pequeños, y que los excipientes adyuvantes, neurotóxicos y tóxicos, y los medios de comunicación propagandeando estas vacunas, podrían ser un detonante que empuje a la enfermedad mitocondrial en los niños.

«Incluso he llegado a la conclusión de que tal vez sería conveniente desarrollar un análisis de sangre a los niños antes de vacunarlos, para determinar si los niños tienen estas tendencias mitocondriales, y debería hacerse antes de administrar cualquier -rutina programada-. Si los resultados fueran positivos o cuestionables, incluso, los niños no deberían ser vacunados bajo ninguna circunstancia, ya que estaríamos provocando un grave daño a ese ser humano, que lo influiría toda su vida, sea él o ella«.

Ahora, este podría ser el quid del enredo: Wakefield-Murdoch-Vacuna.

Newton señala que:

Al abrir una investigación sobre la disfunción mitocondrial y el tema de instar a un cambio en la administración de vacunas, haciendo alusión al sarampión (una vacuna temprana), sin saberlo, Wakefield pudo haber tropezado con algo realmente explosivo. La vacuna triple viral (MMR) parece ser la tercera en la generación de lo que se llama vacunas de ADN. Las cuales conforman disparos de ingeniería genética en el cuerpo. Está misma tecnica a menudo fue utilizada en la ingeniería genética de semillas, a fin de lograr un «ADN de captación».

¿Y qué se entiende por absorción de ADN? Aparentemente que el material genéticamente modificado es absorbido por el ADN de los niños o inyectados. Y si es así, ¿Esto significa que estas vacunas producen una alteración a nivel genético (o de «ingeniería» genetica) en los que recibieron las vacunas?

¿Es posible que la disfunción mitocondrial en los niños autistas sea el resultado de que su ADN ha quedado comprometido? Las nuevas vacunas ADN son una derivación de la fallida terapia genética. ¿Son acaso las vacunas de ADN una herramienta de experimentación de ingeniería genética, llevada a cabo en millones de niños? ¿Una continuación secreta de una terapia fallida?

Cabe señalar que 23 de las nuevas vacunas ADN se han relacionado directamente con el autismo. ¿Pueden, en efecto, ser la causa real de todos estos nuevos y extraños casos de autismo?

Ahora, aquí es donde todos los indicios anteriores se unen en una alarma roja

Rupert Murdoch tiene fuertes intereses económicos y vínculos con la industria farmacéutica, además de poseer conexiones con el circulo bancario internacional, y corredores de bolsa con gran poder en el mercado que tienen intereses financieros en el mundo, con sus manos sucias de «codicia». Newton señala que Rupert Murdoch se encuentra en este grupo junto a George Soros, que prácticamente monopolizó la industria genética durante la década de 1990, y que culminó con la privatización de las empresas de «Proyecto Genoma Humano».

Por supuesto, todo el mundo sabe que George Soros es un defensor de la agenda de EE.UU. Y del presidente Barack Obama. Que financia a Monsanto (biotecnología) junto con Rockefeller (el dueño), y que responde directamente a Rothschild. Dicho sea de paso, George Soros es uno de los 4 terratenientes sojeros más grandes de la Argentina donde cultiva transgenicos. Soros es famoso internacionalmente por su interés en reducir y/o controlar la población global y por su lucha para la despenalización total de drogas.

Rematando

El hijo de Rupert Murdoch, James (su heredero), supervisa GlaxoSmithKline, otro gran fabricante de la vacuna contra la H1N1 (el London Times también difundió la mentirosa alerta de pandemia declarada por la OMS). Muchos más de los socios de negocios de Rupert Murdoch, se sientan como miembros de las juntas directivas de Merck & Company, Kolberg, Kravitz, Robertz & Company (KKR), e incluso uno de sus «amigos» mas cercanos (KKR), fue uno de los fundadores de la Coalición para el Avance de la Reforma de la Salud en EEUU (CAHR), algo que hoy conocemos como «Obamacare».

Al parecer Rupert Murdoch es una suerte de pulpo con tentáculos de largo alcance y con algunos de ellos muy profundamente arraigados, sobre todo en la industria farmacéutica y los medios de comunicación global, es decir, radio, televisión, Internet y prensa escrita. Esperemos a ver en qué medida la investigación avanza dentro de la célula pirata británica, y si va a cruzar el charco a los Estados Unidos. Pero tengan en cuenta esto: Si lo que estamos escuchando acerca de lo que pasaba en los periódicos de Murdoch se multiplica, directamente es inimaginable lo que ha estado ocurriendo a puertas cerradas en el mundo de la corrupta industría farmacéutica.

Es triste ver como siguen utilizando esta vacuna: Otro desagradable indicio en la agenda triple viral: 131 niños vacunados a punta de pistola en Nsanje [Africa]

¿Qué pasa que quieren vacunar a todo el planeta, incluso a punta de pistola? Si yo estuviera en el panel del Parlamento Britanico cuestionando a Murdoch señores, yo pediría que lo metan preso y lo interpelen.

Lizzy Daecher
BWN Patagonia