Siguen y se multiplican los cortes de ruta. El gobierno insiste con la absurda teoría de la «conspiración oligárquica», por lo que se anunciarán las medidas de compensación a pequeños y medianos productores, intentando, como siempre, dividir, esta vez a la protesta rural.

La Presidenta Cristina de Kirchner decidió la noche del domingo que el Gobierno no recibirá a los dirigentes agropecuarios si continúa el paro dispuesto el sábado por la Mesa de Enlace Agropecuaria.

Divide y triunfaras:

Al mismo tiempo, se confirmó que la Casa Rosada anunciaría un paquete de medidas para el pequeño y mediado productor agropecuario.

La resolución «beneficiaría», segun el Gobierno, a aproximadamente la mitad de los productores de soja y girasol. Incluye la devolución del aumento de las retenciones a través de reintegros y subsidios al flete.

En principio, a las 18, en el salón Sur de la Casa Rosada, se prepara un acto de la Presidenta. Sobre eso Cristina Kirchner trabajó ayer en la quinta de Olivos con el jefe de Gabinete, Alberto Fernández, y el ministro de Economía, Martín Lousteau.

Además, según un vocero gubernamental, habría dado la orden de liberar las rutas para garantizar el abastecimiento de alimentos en las grandes ciudades. Asambleas de productores en Buenos Aires, Entre Ríos, Santa Fe y Chaco amenazaron con endurecer la protesta si este lunes no logran una respuesta satisfactoria por parte del Gobierno, y cientos de cortes se multiplicaban en todo el país.

¿Nestor tiene miedo?

Kirchner quiere desesperadamente recuperar el consenso entre su propia dirigencia, que registró notables bajas y va en decadencia: Roberto Lavagna, Carlos Reutemann, Juan Schiaretti, Juan Carlos Romero o Roberto Urquía se mostraron, por acción u omisión, solidarios con los productores.

El sábado por la noche, dos gobernadores peronistas pidieron al Gobierno la aceptación de un acuerdo. Los sindicatos rurales no acompañarán a Moyano a la movilización de Plaza de Mayo. Con estos disidentes, el ex presidente deberá «conducir el PJ».