(España) De acuerdo a un informe de F. Balsells el dia de ayer 05/02/2011 para el diario El Pais, «El fiscal denunció a tres jefes de Ascó I por la fuga radiactiva«. La denuncia incluye asimismo al «inspector del CSN en la nuclear». Se trata del primer caso penal iniciado por un incidente atómico desde 1989, cuando ocurrió el accidente nuclear en Vandellòs. Entre otros aspectos, se denuncia la falsificación de documentos públicos por parte de ENDESA, propietaria de la central nuclear, con los cuales se evitó alertar sobre la fuga radiactiva.
La Central nuclear de Ascó, se dividide en 2 reactores, I y II, es una central nuclear situada en Ascó (Tarragona), en la margen derecha del río Ebro. Luego de la primera multa de 20.4 millones de dolares (15.400.000 euros), la mayor sanción aplicada por el Gobierno español a una planta nuclear, la Fiscalía de Tarragona se dispone a llevar adelante una nueva causa penal. La denuncia fue radicada anteayer en el Juzgado de Gandesa, y apunta a 3 altos funcionarios que ocupan cargos en la Central Nuclear de Ascó I, implicando tambien al inspector del Consejo de Seguridad Nuclear (CSN). La delación acusa «negligencias, imprudencias y omisiones» que facilitaron la fuga radiactiva de 2007 y que fue encubierta durante un lapso de casi medio año durante el cual siete instituciones educativas visitaron el recinto contaminado. El fiscal, de nombre Ignacio Monreal, argumenta que se incurrió en un grave delito contra la seguridad publica, el medio ambiente y los derechos de los trabajadores de la planta. Asimismo, adhiere: Falsificación de documentos públicos por parte de ENDESA, propietaria de la central nuclear, con los cuales se evitó alertar sobre la fuga radiactiva. La denuncia fue certificada por el fiscal general de Estado, Cándido Conde-Pumpido.
La severa legislación ambiental de la Unión Europea y la actuación de funcionarios íntegros y responsables, hacen posible que este tipo de crímenes no pasen desapercibidos ni sean cajoneados por corruptos en cargos de poder. En Argentina o en Chile, probablemente sucederá todo lo contrario, si ENDESA u otras corporaciones construyen centrales nucleares, ocurrirá con la inentendible venia de De Vido.
Imaginen ustedes si esto mismo pasase en la Argentina. Donde los jueces y fiscales responden a intereses económicos y políticos, con una legislación ambiental que no contempla adelantos científicos ni mucho menos, postulados de crecimiento en sintonía con el medio ambiente. Si una corporación como ENDESA, con antecedentes de multas por 20 millones de dólares, se arriesga a una nueva y millonaria sanción en España, contaminando niños y estudiantes que pasearon por la planta mientras ellos ocultaban una fuga radiactiva, la pregunta es: ¿Qué no harían en Argentina contando con la impunidad que les otorgan los negocio con la política, y los jueces y fiscales corruptos?.
En España este tipo de delitos justifican penas de hasta 15 años de prision, en el caso de dictarse orden de captura y posterior condena.
La presente acusación apunta directamente contra el director de Ascó I que operó durante el transcurso de los hechos, el señor Rafael Gasca; además, contra el por entonces jefe del servicio de protección radiológica, Francesc González; tambien contra el encargado en jefe de explotación de la central nuclear, Jordi Sabartés, que actualemente sigue en funciones, y contra el inspector del CSN en la central nuclear, Antonio García, que al igual que Sabartés continua ocupando su cargo. La junta directiva de la planta nuclear de ENDESA rehuyo anteayer a realizar declaraciones sobre la denuncia. Cabe señalar que el citado ex director, Rafael Gasca, todavía trabaja en la central, pero ocupando otro cargo.
Lo ocurrido no es fruto de un descubrimiento espontaneo, el valiente fiscal Ignacio Monreal realizó esta grave acusación tras una investigación que constó en casi tres años de arudos esfuerzos y que finalmente tomó por sorpresa a los confiados directivos de Ascó.
En la denuncia se describen «inaceptables negligencias«, las cuales se atribuyen a los implicados en forma directa.
Otro acusado que aún pareciera no caer en la cuenta es el CSN. Se trata de la institución ocupada de la supervision de la seguridad de las plantas nucleares en España, dicho organismo estudiaba tan solo hace dos dias la acusación, pero sin embargo brindó imediatamente entero respaldo a su inspector titular, que continua tambien en funciones. Resulta incomprensible que el CSN no haya detectado anormalidades teniendo a dos inspectores en cada central, y mas aún que defienda a un funcionario que es por el momento un presunto criminal. Todo teniendo en cuenta que el CSN acaba de recibir la denuncia.
La del fiscal Ignacio Monreal es la primera causa penal abierta por un acontecimiento atómico/nuclear desde el año 1989.
En 1989 un tragico incendio se produjo en la planta nuclear Vandellòs I (Tarragona) y acabó con el cierre de la misma. Muchos funcionarios y directores de aquella planta, así como el por entenonces secretario del CSN se situaron «en el banquillo», esto lo invocan diversas fuentes del sector. Todos ellos fueron absueltos en el año 2000.
Dato sobre Vandellós I: Inaugurada en 1972 fue una central de tipo GCR (grafito-uranio natural) y refrigerada por gas (la única de este tipo construida en España). Tenía una Potencia 480 MW. El 19 de octubre de 1989 se declaró un incendio en la zona de turbinas, calificado a posteriori como incidente de nivel 3 en la escala INES («incidente importante»). El elevado costo de las medidas exigidas por el organismo regulador español (CSN) para corregir las irregularidades detectadas hicieron que la empresa explotadora decidiera su cierre definitivo. En la actualidad se encuentra parcialmente desmantelada, estando el edificio del reactor en periodo de latencia, proceso que dura 25 años. En 2028 se procederá al ejecutar el nivel 3, que consiste en el desmantelamiento del cajón del reactor para liberar totalmente el emplazamiento. Durante el periodo de latencia el cajón permanecerá encerrado en un revestimiento, realizado en acero galvanizado, que queda separado 1,5 metros del cajón, arranca en la cota +16 y se eleva 6 metros por encima de la losa del cajón, en la cota +63, en donde se ha colocado una cubierta. El peso de esta estructura es de 350 toneladas y está diseñada para aguantar rachas de vientos a más de 200 km/h y precipitaciones de 140 l/m²
La Fiscalía española percibe que en Ascó las responsabilidades tuvieron inicio muchisimo antes de la noche del 26 de noviembre de 2007, fecha en la cual una maniobra irregular durante el «proceso de recarga de combustible» de Ascó I provocó una fuga radiactiva. De acuerdo a el Diario El Pais
Un «trabajador novel», de acuerdo a la denuncia, arrojó el contenido de un bidón de 50 litros de agua radiactiva en la piscina que acumula este tipo de desperdicios. Se trata de un procedimiento imprevisto pero «tradicionalmente permitido» por los responsables de la planta, aseveró el fiscal.
«Sin regulacion que escude la práctica y a pesar del riesgo que suponía, en Ascó I tenían este habito». De esta manera, el agua radiactiva se filtró por una rejilla del circuito de ventilación, que debido a otra anomalía mantuvo desactivada la ventilación de emergencia.
«Violando el reglamento, se dispuso elevar la tara de actuación de los sensores de radiación», detalla la Fiscalía, «con el fin de omitir la alarma y subsiguiente notificación al Consejo de Seguridad Nuclear». Por ultimo, las partículas succionadas fueron emitidas al exterior por medio de la chimenea. Una de estas partículas fue hallada a unos 60 kilómetros de la central atomica.
El fiscal hizo alusion más irregularidades al enumerar la contaminación que podria impedirse, «muy probablemente», determinando el total de partículas radiactivas liberadas. Esto pone en duda y cuestionamiento el extraño anuncio realizado por el CSN y Ascó, que pretendió «calmar las aguas»: diciendo que nadie se contaminó, acorde a los presuntos controles médicos llevados a cabo a casi 2.500 personas, entre empleados y estudiantes. «La efectividad de tal sondeo fue limitado por el tiempo transcurrido desde el inicio de la fuga nuclear», advirtió el fiscal.
«Luego de 3 años en los cuales elCSN y el lobby nuclear trataron por todos los medios minimizar la importancia de la fuga nuclear, el fiscal alerta a la sociedad sobre la gravedad de los hechos». Estó fue respaldado hace 2 dias por Greenpeace, organismo que denunció la fuga a la fiscalia en al año 2008.
Aunque la presión de los directivos de Ascó hace emitir más opinones dudosos a los empleados de la planta, quienes ahora dicen que la central mejoró mucho en materia de seguridad, desde que transcurrió aquel accidente, el Ayuntamiento de Ascó recalcó que este caso quebró definitvamente la confianza en la central nuclea, aunque, ironicamente haya potenciado una mejor comunicación.
ENDESA es la empresa Italiana ENDESA filial Chilena que, violando nuestra soberania y media docena de tratados internacionales quiere construir una represa sobre una falla geológica activa en Rio Puelo, vía acuífera que nace en Lago Puelo, Chubut y desemboca en el Pacifico, Chile. Este descabellado emprendimiento para alimentar electricamente la minería contaminante en el norte de Chile puede provocar terremotos de hasta 8 grados en Argentina.
Diego Ignacio Mur
BWN Patagonia
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