Como lo denunció BWN Patagonia en muchas ocasiones, el imperio del narcotráfico es controlado por la CIA, y el títere Obama se presenta como el actual «Jefe» del cártel más importante del planeta. Sin embargo las maniobras de EE.UU. son cada vez más evidentes: Elementos ocultos pertenecientes al máximo organismo antidroga de esa nación se encargan de blanquear miles de millones de dólares provenientes del narcotráfico, una operación estructurada en varios cárteles ubicados en México. Ya no es un secreto, la noticia fue publicada por el diario «The New York Times». Peritos y expertos en relaciones exteriores aseveran que la presunta batalla contra el narcotráfico es una excusa mentirosa para avanzar sobre la soberanía de Mexico (como lo hicieron antes en Colombia para establecer bases militares). Alertan que los agentes encubiertos controlados por Obama colaboran con una estrategia para  “vulnerar la independencia mexicana”.

EE.UU. controla la mayor parte de los satélites que exploran y vigilan la Tierra. Así como también la más alta tecnología capaz de captar el humo de una colilla de cigarrillo tirada sobre una vereda de Las Vegas. Pero la campaña mediática fue tan fuerte que, por ejemplo, hicieron creer a la población en general que la DEA no podía detectar los campamentos de las FARC en Colombia. Esto fue una excusa perfecta para instalar bases militares en ese país, avanzando sobre Sudamérica.

Corporaciones norteamericanas ya controlan los alimentos y los recursos naturales de los países sudamericanos, sin embargo no se conforman con estos negociados acordes a gobiernos corruptos. La mentira del narcotráfico, que es en realidad otra linea de fuego de la CIA, parece ser la excusa ideal para continuar una invasión implacable.

Y como muchos saben, incluso en Estados Unidos, organismos como la CIA no responden al Pentágono sino a la Corona Británica, la Reserva Federal, y por supuesto, los banqueros judíos Rothschild.

La pregunta que lo responde todo es: ¿Que persigue Estados Unidos en México realmente?

Para alcanzar un nuevo Gobierno y Orden Mundial es necesario dar ciertos pasos a nivel planetario, y la élite bancaria jamás se caracterizó por su pacifismo. Hace muchos años se rumorea y se ha denunciado que existe la intención de unificar los Estados del norte americano imponiendo de una moneda única («Amero» en su momento) como lo hicieron en la  Unión Europea con el EURO, lo intentarán en el Mercosur, en la OCS de oriente, etc, todas estas conglomeraciones de países apuntan a fundirse para la creación de un súper estado anti democrático global. Y si bien es cierto que las fronteras deberían desaparecer en algún momento  de la evolución social en el futuro, también es verdad que la humanidad no necesita precisamente, un gobierno totalitario.

La batalla contra el narcotráfico y la creciente invasión militar norteamericana, promovida por EE.UU., oculta una agenda secreta que amenaza la soberanía mexicana. El experto Juan José Gutiérrez, perteneciente a la Organización «Vamos Unidos USA», señala que varios sectores norteamericanos prefieren que los presuntos «jefes del narcotráfico mexicano», continúen «en las tapas de los diarios», porque es una situación conveniente a los intereses imperialistas de la Casa Blanca.

«Estados Unidos no está ni remotamente interesado en resolver el problema del narcotráfico, abordando las cuestiones de fondo, como lo son la educación, recuperación de adictos o la realización de campañas masivas publicitarias anti drogas«, «la situación actual brinda una excusa perfecta a EE.UU. para justificar operaciones y atropellos cada vez más flagrantes sobre las instituciones y entidades democráticas de México, algo que «no tiene precedentes”, asevera Gutierrez.

Gutiérrez asimismo atestigua que Estados Unidos presiona constantemente para lograr una «injerencia efectiva» sobre el desarrollo político mexicano. Acorde al experto, el gobierno de EE.UU. persigue el objetivo de «controlar los movimientos sociales y eventos políticos de república soberana de México. ¿Por qué? Porque México podría interferir o molestar, en un futuro próximo, lo que Norteamérica llama: «sus intereses estratégicos y geopolíticos en el continente».

¿Cómo lava Estados Unidos el dinero de los narcos?

Acorde a lo enunciado por el «New York Times», los agentes de la DEA (Administración Federal de Drogas de EE.UU.), no quieren dejar pasar un buen negocio, mientras transportan dólares ilegalmente a través de la frontera. Mientras tanto, se reporta que los miembros de la DEA transportan el dinero proveniente del narcotráfico en aviones oficiales de Estados Unidos, para depositarlo en bancos de EE.UU., y más tarde, realizar transferencias a otras cuentas en bancos de México. Algo relativamente sencillo de hacer, cuando tenemos en cuenta que el 80 % de los bancos o más, son controlados por los mismos dueños.

Esta operación sucia es justificada por la Administración Federal de Drogas de Estados Unidos como una herramienta para «descubrir los caminos mediante los cuales, los presuntos capos de las bandas criminales de narcotraficantes, movilizan su dinero en negro», y para conocer en que sitios depositan esos fondos y quiénes son los líderes de los cárteles. Algo que resultaría creíble si la CIA o la OTAN no hubieran incrementado en un 300 % la producción de opio, cocaína y todo tipo de drogas en naciones que invadieron «humanitariamente», como por ejemplo Afganistán.

La triste realidad es que blanquear dinero de drogas no resuelve absolutamente nada, ni contribuye a combatir la drogadicción. por el contrario, beneficia directamente a los presuntos «jefes» del narcotráfico en México.

Y las piezas encajan cuando recordamos la crisis holográfica fabricada por la Reserva Federal en Estados Unidos, y sus efectos económicos. Debido al padecimiento de estos «efectos», y el recorte en los programas de servicios sociales, resulta curioso que solo durante el 2011 la DEA decomisara mil millones de dólares en efectivo y bienes.

La actual operación llevada a cabo por el Gobierno de Obama en México recuerda a los expertos el escándalo producido por el caso «Rápido y Furioso», cuando en el año 2009 Estados Unidos concedió un permiso para enviar ilegalmente alrededor de 2.000 armas que más tarde «se desvanecieron», y que luego se utilizaron para cometer crímenes tanto en México como en Norteamérica. Ver articulo relacionado.

Políticos opositores norteamericanos exigen investigar el lavado de dinero de la DEA

Darrell Issa señaló que, acorde a «The New York Times», los agentes de la DEA necesitan un permiso especial del Departamento de Justicia estadounidense para blanquear cantidades que superen los 10 millones de dólares en cualquier operación en concreto (una información no muy feliz para el resto del mundo). Muchas veces la suma fijada como limite fue más una «pauta» que una disposición legal, dado que se realizaron excepciones en muchas oportunidades para «llamar la atención» de personas de «alto valor».

Acorde al legislador, la situación señala que los agentes de la DEA se hallan complicados en el blanqueo ilegal de cientos de millones de dolares.

El diputado perteneciente al partido republicano, expresó que existe una pesquisa sobre reportes acerca del lavado de dinero del narcotráfico por parte de la DEA. Y criticó que Washington sea un «cómplice» de los narcos mexicanos, denunciando que esta operación criminal ha dejado un saldo, hasta el día de la fecha de «más de 40.000 muertos».

Aparentemente, los agentes encubiertos fingieron ser contrabandistas para ayudar a los capos del narcotráfico de Mexico, beneficiando a los cárteles «en su ilícito y mortal negocio de drogas», denunció Darrell.

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BWN Patagonia