La controversia sobre la seguridad de la vacuna contra el Virus del Papiloma Humano (VPH) dio lugar a una resolución para poner fin a la obligatoriedad de la norma que requiere que las niñas sean inyectadas. Si la propuesta es aprobada por el Senado del estado de Virginia, el proyecto de ley recientemente aprobado por la Cámara de Delegados de Virginia terminará con la norma que pusieron en marcha en el año 2007 y que obliga a las niñas de entre 11 y 12 años de edad a recibir medicamento antes de cursar sexto grado. «Sólo queremos que los padres sean quienes evaluen los riesgos sobre lo que están administrando a sus hijas, y no un organo legislativo«, dijo Kathy J.Byron Delaware (R-Lynchburg), patrocinadora del proyecto de ley. «No creo que los politicos tengamos la capacitación academica ni un título de médico para tomar estas decisiones.»
La Cámara de Representantes lo votó por amplia mayoría: 61 votos contra 33, decidieron terminar con la obligatoriedad, lo cual dejaría solo a a Washington DC con la norma que fuerza a la vacunación contra el VPH. Mientras tanto, el Gobernador de Texas Rick Perry había tratado de imponer la norma sobre vacunación contra el VPH a través de una orden ejecutiva, pero esta fue efectivamente bloqueada por la legislatura.
El Gardasil de Merck y el Cervarix de GlaxoSmithKline son los dos vacunas contra el VPH aprobadas por EE.UU. Food and Drug Administration ( FDA ) para la prevención de ciertos tipos de cáncer de cuello de utero. Sin embargo, ambas vacunas cuentan con una larga y sucia historia por causar daños graves y muertes a niñas que fueron inyectadas.
Las vacunas VPH no sólo constituyen una amenaza considerable para las niñas saludables y jovenes, sino que, de acuerdo a un investigación revelada en el 2007 ni siquiera sirven para evitar o curar la enfermedad. De acuerdo a la evidencia, la FDA sabía al menos desde 2003 que el VPH no está siquiera vinculado al cancer cervical, pero de todas formas se mantuvo en connivencia con las drogas y las empresas farmaceuticas impulsando la peligrosa vacuna atentando contra los derechos humanos de la juventud estadounidense. (BWN Publicará esta investigación).
Existen numerosos casos de efectos adversos graves y muertes en niñas que recibieron la vacuna, incluyendo 1.300 reacciones negativas hacia el Cervarix en el Reino Unido, y numerosas muertes tanto en EE.UU. como en otras naciones. Por supuesto, BWN publicará todos estos casos tal y como Clarin publicó cada caso de «gripe porcina», una enfermedad que no existe tratada con medicamentos de dudosa efectividad, los cuales tambien causan terribles perjuicios para la salud.
A diferencia de la BBC de Londres, Clarin jamás se retractó por sus criticas positivas e ignorantes hacia el Tamiflú.
Finalmente: De los 50 estados de los Estados Unidos de América que comparten soberanía con el gobierno federal, 49 rechazaron la vacuna contra el VPH, la misma vacuna que Cristina Fernandez de Kirchner decidió administrar en forma gratuita a todas las niñas de 11 años de Argentina, y la misma vacuna que Clarin, La Nacion y otros medios de prensa funcionales a las Corporaciones Farmaceuticas defienden a rajatabla. De esta situación nace una pregunta: ¿Cuando de negocios con farmacos se trata, Cristina y Clarin dejan diferencias de lado?
Diego Ignacio Mur
BWN Patagonia
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