Por un lado, fue distinguido con el premio Roger Caillois 2008, que le será entregado en la Casa de América Latina parisina junto con poetas, ensayistas y novelistas de París el 3 de junio. Pero habrá además otro honor del que Piglia disfrutará: la universidad de la Sorbona organiza un coloquio internacional acerca de su obra para el 30 y 31 de mayo con especialistas de la Argentina, España, Estados Unidos, México, Cuba y Francia.
Francia brindará al escritor argentino Ricardo Piglia dos de los principales homenajes que un intelectual extranjero puede recibir en tierras galas.
Por un lado, fue distinguido con el premio Roger Caillois 2008, que le será entregado en la Casa de América Latina parisina junto con poetas, ensayistas y novelistas de París el 3 de junio. Pero habrá además otro honor del que Piglia disfrutará: la universidad de la Sorbona organiza un coloquio internacional acerca de su obra para el 30 y 31 de mayo con especialistas de la Argentina, España, Estados Unidos, México, Cuba y Francia.
En el anfiteatro Descartes, de la Université Paris IV-La Sorbonne (nombre real de la casa de altos estudios), tendrá lugar el coloquio en dos jornadas de once horas cada una. En ellas se tratarán temas como “La narrativa supermoderna de Ricardo Piglia”, por Daniel Mesa Gancedo, de la Universidad de Zaragoza; “Arlt sí está. –Dígale que llamó Ricardo Piglia”, por Rita Gnutzman, de la Universidad del País Vasco; “Piglia, lector de Kafka”, por Vera Broichhagen, de París 8; “El Borges de Piglia”, por Daniel Balderstone, de la Universidad de Pittsburgh, y la argentina Adriana Rodríguez Pérsico –compiladora de Ricardo Piglia, una poética sin límites–, disertará sobre “La invasión, cuarenta años después”.
Multitraducido, Ricardo Piglia –que se presentará en estos días en la Feria del Libro de Madrid– nació en 1941 en Adrogué, provincia de Buenos Aires. Su primer libro, La invasión –1967–, ganó el premio Casa de las Américas, y en 1980 apareció su primera novela: Respiración artificial. Doce años después llegó Ciudad ausente, y en 1997 Plata quemada, con el que obtuvo el Premio Planeta. También ha incursionado en el cine, la historieta y la ópera como guionista.
Fuente: Crítica Digital
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