(Nagpur) – En el pasado hubo un alarmante índice de suicidios entre los agricultores de la India por culpa de la ineficiencia de las semillas de algodón OGM de Monsanto.(OGM: organismos genéticamente modificados). Monsanto, la corporación norteamericana responsable de Agente Naranja, un producto químico que causa cáncer y fue rociado en las selvas de Vietnam, se encuentra ahora en los alimentos transgénicos y el negocio de las semillas. Monsanto intenta ejercer un monopolio internacional sobre la tristemente célebre bio-ingeniería semillas de algodón Bt.

Los defensores de la industria agrícola en la India, aseveran que nunca si quiera imaginaron la tragedia por venir, cuando en el año 2005 se anunció la entrada de las semillas al país. Ahora la crisis agraria afectada Maharashtra gracias al programa de Monsanto.

Los agricultores compraron 11 paquetes de 450 gramos por hectárea acorde a la «guía» de la compañía para el «método ajustado a la población», «recomendado», pero la súbita demanda y la corrupta gestión de los agentes del subcontinente indio han dejado un saldo de 50% de semillas de algodón Bt que no germinaron incluso después de la segunda siembra.

En la actualidad los gritos de repudio resuenan en todo el país.

El Vidarbha Janandolan Samiti (grupo de defensa de los agricultores) se acercó al Gobierno de Estado local de Maharashtra, para organizar una investigación exhaustiva acorde al inmenso nivel de quejas recibidas por parte de los agricultores del oeste de Vidarbha, donde más de 10.000 productores de algodón se suicidaron desde junio de 2005 hasta la fecha, luego de introducción de semillas de algodón Bt, que literalmente se transformaron en asesinas de esta región.

El gobierno de la India informó que tuvo que inyectar alrededor de 10 millones de rupias como un rescate para los productores de algodón acorde a la crisis agraria que, según se pronostica, va a empeorar de no aplicarse una acción correctiva de inmediato, el anuncio fue realizado esta semana.

Funcionario de Monsanto golpeado por agricultores de algodón que utilizan la ineficiente semilla Bt.

Trás la noticia de la llegada de un funcionario de Monsanto desde Bombay a la aldea cercana de Munjala, productores de algodón del pueblo Karanji, ubicado a unos 140 kilómetros de Nagpur lo interceptaron y lo llevaron a sus campos para que vea el completo fracaso de las semillas que comercializa la corporación.

Cuando el representante de Monsanto insistió neciamente en no admitir el colapso, fue severamente golpeado por los agricultores. Y como lo unico que cosecha Monsanto en la India es odio, un agente de agricultura local no fue ha rescatarlo, sabiendo lo que ocurría.

Según reportan los diarios locales en Vidarbha y la región de Marathwada de Maharashtra, la bronca se desató debido a la ilegal contaminación con semillas «falsas» de Monsanto. Y son más de 4 millones de hectáreas de cultivo de algodón, que se transformaron en «Bt», debido a la inundación con semillas suministradas por agentes locales de la multinacional norteamericana Monsanto.

La corrupción guvernamental es tan alta que incluso llegada esta situación no se tomaron medidas al respecto.

Por lo tanto, Vidarbha Janandolan Samiti escribió al ministro en jefe de Maharashtra Prathiraj Chavan para ordenar una investigación judicial sobre el suministro/contaminación ilegal con semillas geneticamente modificadas de Monsanto, ocurrido en Maharashtra, y también para iniciar acciones penal contra los culpables.

Monsanto va dejando un rastro de muertos y miseria en todo el planeta. Y cada vez es más claro que la corporación es en realidad una agencia militar-industrial de Estados Unidos, amparada por los grandes medios de comunicación que ocultan sus actos delictivos.

La empresa nunca ha dado cuenta de su papel acorde a las incontables muertes de vietnamitas y veteranos de guerra americanos tras la guerra. Incluso cuando los pueblos de EE.UU. y de Australia han luchado duro para que alguien se haga responsable, culpando al gobierno.

El Agente Naranja no sólo afecta a la persona que entra en contacto con él, sino a sus hijos y los hijos de sus hijos.

Probablemente existe un gran número de personas esbozando una sonrisa al leer este relato sobre campesinos y agricultores golpeando a un funcionario de Monsanto en la India. Y aunque la violencia nunca es una buena respuesta, dado el comportamiento terrible de esta corporación, los suicidios y muertes que causa, la complicidad mediática y política, resulta más que comprensible que algunos acepten la violencia como un último recurso.

Fuente
Lizzy Daecher
BWN Patagonia