El ministro de Educación de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, Esteban Bullrich, destacó varias políticas del Gobierno nacional y criticó a la oposición por no construir una “alternativa” al oficialismo, espacio al que le pidió también que “escuchar más y hablar menos”. En una columna de opinión publicada en el diario Página/12 sobre el resultado de las primarias titulada “La mitad”, Bullrich señaló que en vez emular a Fito Páez cuando criticó al electorado porteño, prefiere “entender” la aplastante victoria de Cristina Kirchner del domingo pasado.

Esto que leen, es la trágica realidad de la política nacional confirmando que no hay democracia, solo negocios y más negocios que poco tienen que ver con la ética, la lealtad, el respeto, o una preocupación por el bienestar de todos los argentinos.

LOS ARGENTINOS LES PAGAMOS EL SUELDO.

No tiene nada que ver con Perón ni con el liberalismo. Ni con Nestor Kirchner ni con el progresismo. No hay modelos, no hay nuevas propuestas, hay TRANSAS.

Tanto el PRO como la cupula del kirchnerismo vomitan traición, incoherencia y caos.

• Mauricio Macri mantuvo un sostenido discurso anti K durante 4 años.
• Cristina Fernadez de Kirchner un discurso anti PRO, durante 4 años.

Esto formó el pensamiento de muchos militantes que legítimamente creyeron, en ambos. Pero lo que es peor, formó una imagen política a nivel nacional.

Y ahora, justo cuando el pueblo necesitaba volver a creer que tiene alguna participación democrática en los destinos de la Patria, el PRO y Cristina señalan alegremente, que las urnas son cuentas bancarias.

Hasta hace semanas Macri era una mala palabra para los K. No solo para los mercenarios pagos sino también para la ciudadanía que realmente le creyó.

Cristina habló durante CUATRO AÑOS de: «La memoria», «Los Desaparecidos», «Las Abuelas», «Las Madres». Y manifestó su amistad con Chavez, y su admiración por Fidel Castro, mientras Bonafini defendió a las FARC, y defecó un altar religioso.

Y Macri es de derecha.

Mauricio representa todo lo contrario a esos estandartes. Incluso sostiene, o sostuvo hasta ultimo momento, que hay que desechar la memoria, y «dejar de pensar en el pasado», apoyando firmemente las criticas de los militares que piden el cese de juicios contra quienes operaron durante la dictadura.

TODO EL PRO SE RIÓ DE CHAVEZ, DE HEBE DE BONAFINI Y DE LOS DESAPARECIDOS.

¿Entonces?

Muchos kirchneristas podrán conciliar el sueño diciendo que «bueno, nos viene bien para ganar», o que, «Mauricio cambió (de un día para el otro)», y «que Macri no es tan de derecha, que incluso es socialista después de todo…», se dirán «nos equivocamos tildándolo durante 4 años de xenofobo y fascista»… etc.

Pero todas Las mentiras tienen patas cortas. Y tarde o temprano, como desde una semilla pútrida, crecerán las raíces de la corrupción moral, hasta en las mentes más sanas del kirchnerismo.

Porque…

¿Como se mentirán a si mismos? ¿Que dirán a sus hijos? ¿Dirán que «ahora Macri es bueno»?

Y muchas personas dentro del kirchnerismo viven auto-engañándose hace tiempo, tapándose los ojos para no ver los negociados con la Barrick Gold, con Monsanto, con los laboratorios etc. Ya cruzaron la linea.

¿Que es cruzar la linea?
Haciendo un análisis psicológico «casero».

Existe una linea dentro de las personas. Que rompen cuando dicen: «Voy a dejar de fumar», y no lo hacen, o  «voy a dejar de tomar», y no lo hacen.

Una vez que se traicionaron a si mismos una, dos o tres veces, ya cruzaron la linea interna, se corrompieron. Y más adelante, en otras circunstancias, frente a una situación que podrá a prueba sus principios dirán, «bueno, ya crucé la linea una vez…», «que le hace una mancha más al tigre».

Ese es el funcionamiento psicológico de una persona que «cruzó la linea». Usted lo sabe bien. Puede engañar a los demás, pero no puede engañarse usted mismo.

Y la verdad, es que la reacción del PRO y del kirchnerismo constituye un lamentable suceso para la salud mental de los argentinos.

Algo terrible para la democracia que destruye el ultimo piso moral por donde caminaban como zombies tanto los militantes K como los militantes del PRO.

¿Y los jóvenes PRO?

¿No eran ellos los símbolos de una nueva forma de hacer política?

Las mentiras que se dirán a si mismos serán que «el fin justifica los medios», «que esto le hará bien a Buenos Aires» etc. ¿Y el resto del país? ¿Y cual es fin? ¿Que Macri sea presidente para llenarse los bolsillos gracias a cientos de miles de empleados que trabajan AD-Honorem?

No es posible negar la astucia financiera de Mauricio Macri, habiendo logrado mano de obra gratuita en todo el país. Y llegando incluso a fingir una pelea con su padre afeitándose los bigotes («por una cuestión familiar»).

Todo mentira

No hay diferencias ideológicas entre Macri y Cristina. USTED LO SABE PERFECTAMENTE. Y si no lo tenía claro, se lo están diciendo en la CARA.

Los dos, persiguen poder.

Uno brinda discursos de derecha, la otra discursos de izquierda. Ambos consiguen militancia gratis y mercenarios pagos. Pero como indicamos antes, allí no radica el verdadero problema, sino en el daño psicológico que causan a la gente.

La gente tomará este giro como algo normal
Y más tarde pensarán, bueno… ¿por que no? Total, YA CRUZAMOS LA LINEA.

Macri y Cristina siguen acostumbrando a la gente a tomar la falta de integridad como algo normal. La corrupción política, como algo normal.

Integridad no es ser «zurdo» o «facho», es simplemente obrar en consecuencia de como uno dice que piensa y que obra.

Personas como Macri o Cristina, no enaltecen la democracia, la sepultan.

Usted es consciente en el fondo

Ni Cristina ni Macri son confiables.
Los ciudadanos comunes piensan que «en el país de los ciegos, el tuerto es rey».
Lo saben profundamente.
NO HAY DEMOCRACIA. USTED NO TIENE UN CANDIDATO PARA VOTAR.

Esteban Bullrich no tuvo ningún escrupulo. Al igual que su mentor, Mauricio Macri. «nuestra Argentina crece mucho, muchísimo», señaló el ministro comparando al país con el Milagro Español de 1985 a 2006 y recalcó que «la gente siente este milagro en el bolsillo y no ve una alternativa atractiva para dejar este camino». Además, destacó que «la enorme red de contención social que el gobierno implementó» con «la reconocida Asignación Universal por Hijo, pasando por la jubilación de Ama de Casa, pasando por las computadoras y los programas de Cooperativas de Trabajo». Sin mencionar que la Asignación Universal por hijo OBLIGA a la vacunación prevista en el calendario oficial, con vacunas prohibidas en todo el mundo, que causan desde muerte súbita hasta paralisis irreversible, como la VPH, la H1N1 o la triple viral (autismo). «La sola mención de los mismos en boca de candidatos opositores cercanos a la palabra gasto hace temer su desaparición”, exclamó el Ministro quien pareció querer arrodillarse y rendir honores al kirchnerimo.

Al final, se dio el lujo de analizar que «la ausencia de propuestas alternativas» consagró el triunfo de Cristina (no habló de los sellos sin tinta) y remarcó que «la atomización de la oposición o las alianzas oportunistas no convencen a un electorado que debe dejar de ser subestimado».

Como si fuera una broma de mal gusto, el PRO habló de oportunismo (días después de torcer toda su linea ideológica en pos de una «oportunidad»).

«La Presidenta llamó al diálogo, a la suma de voluntades, a escucharnos más y hablar menos. Es un gran consejo para nosotros, los opositores. Rescatando los aciertos del actual gobierno y sugiriendo cambios en las áreas que se puedan mejorar», concluyó Estaban Bullrich.

Escuchemos a Esteban Bullrich hablando sobre el kirchnerismo que hoy alaba.

Están sembrando cualquier cosa en la opinión publica, menos democracia.

El electorado que escuchó un discurso hacia una dirección, durante 4 años, y que de pronto observa ese discurso yendo para el lado contrario, y descubre que nunca fue mas que eso… un triste discurso, deberá plantearse si realmente cree que hay democracia.

Lucia Fassbinder
BWN Patagonia