La diputada nacional por Recrear Nora Ginzburg presentó un Proyecto de Ley donde propone que las víctimas que hayan sufrido lesiones graves por el accionar de grupos guerrilleros, como también los familiares de las personas asesinadas por la subversión, reciban una indemnización estatal.
Informe: SEPRIN
Su iniciativa, en sintonía con la normativa que impera en países como Francia, España -y que también está siendo impulsada en Uruguay-, donde grupos armados cometieron delitos de Lesa Humanidad, destaca la necesidad de otorgar un beneficio a las víctimas de las acciones de grupos como el Ejército Revolucionario del Pueblo, Montoneros, Fuerzas Armadas Revolucionarias, u otros grupos terroristas.
En sus fundamentos la legisladora argumenta que internacionalmente todos los crímenes de Lesa Humanidad son imprescriptibles.
Ginzburg, especialista en Derecho Penal, afirma que el Estatuto de Roma, en lo que respecta a delitos de Lesa Humanidad, se refiere claramente al accionar de “organizaciones” sin agregarle, como algunos pretenden con intenciones meramente ideológicas, que se trate de “organizaciones cuasi gubernamentales”. “Se han considerado crímenes de Lesa Humanidad, sujetos a persecución como tales y a indemnización, los delitos cometidos por la organización vasca ETA, que nada tiene de cuasi gubernamental”, sostiene. La legisladora de Recrear también destaca que la Organización de Estados Americanos señaló que condena el terror sufrido por el pueblo colombiano a manos tanto de los paramilitares como de grupos guerrilleros como las FARC.
En su extenso proyecto, de casi 200 páginas donde figura, a título ilustrativo, un listado de 677 víctimas relatándose las circunstancias en que hallaron la muerte, la diputada presenta documentación histórica extraída de publicaciones como “ESTRELLA ROJA”, “EVITA MONTONERA” y otros órganos de difusión del accionar subversivo donde las mismas agrupaciones justificaban sus ejecuciones a varios empresarios y reivindicaban los enfrentamientos donde caían abatidos oficiales de policía. “Los terroristas subversivos cometieron sus crímenes en forma generalizada y sistemática, no aisladamente. Poseían una estructura militar, denominaciones específicas, bandera y escudo”, sostiene Ginzburg.
Respecto a las corrientes que intentan justificar, ya sea el accionar violento de los grupos guerrilleros o el terrorismo de Estado, Nora Ginzburg destaca que al defender alguna de estas doctrinas se termina cayendo inevitablemente en el maniqueísmo de sostener que quien no está de acuerdo con lo último admite lo primero, o viceversa. “Son lo mismo la derecha fascistoide que la izquierda revolucionaria, supuestamente popular, y además es sorprendente observar cómo, bajo la apariencia de una guerra sin cuartel entre ellos, confluyen no sólo los mismos métodos con algunas premisas que, sino similares son claramente idénticas.”, afirma Ginzburg.
Leave a Reply