A propósito de la empresa Italiana ENDESA filial Chilena que, violando nuestra soberania y media docena de tratados internacionales quiere construir una represa sobre una falla geológica activa en Rio Puelo, vía acuífera que nace en Lago Puelo, Chubut y desemboca en el Pacifico, Chile. Este descabellado emprendimiento para alimentar electricamente la minería contaminante en el norte de Chile provocará terremotos de hasta 8 grados en Argentina. El caldero putrefacto: Jorge Rosenblut, director de Endesa Chile, sabe muy bien lo que significa codearse con el poder y las ventajas que eso acarrea. Se insertó en el ambiente político como encargado de coordinación inter ministerial en la Secretaría General de la Presidencia durante el gobierno de Patricio Aylwin y más tarde trepó primero a la subsecretaría de Telecomunicaciones y luego a la Secretaría General de la Presidencia cuando gobernaba Eduardo Frei.
Antes de su desembarco en la política chilena, trabajaba en el Banco Mundial en Estados Unidos y luego se inclinó por el sector privado creando la empresa Desarrollo de Proyectos Estratégicos, para acercarse a los grupos económicos mas influyentes de Chile. Promotor del Tratado de Libre Comercio entre Chile y EEUU, abrió en Miami una sucursal de su consultora.
Desde Miami, trazó buenos nexos con cubanos «exiliados» para desarrollar construcciones de alta gama y en 2005, volvió para convertirse en uno de los principales jefes económicos de campaña de Michelle Bachelet. Del anticastrismo al socialismo con bases ‘allendistas’ sin escalas.
Fiel a su perfil, es integrante fundacional de Planeta Joven, una organización de «líderes» comandada por Maximiliano Raide y que respaldan el ex presidente de la FED, Alan Greenspan y el banquero David Rockefeller y que tuvo como invitados de «honor» a Augusto Pinochet, al lobbista y consultor de Endesa José María Aznar y al ex presidente Carlos Menem.
En Washington, compartió reunión con Obama, Bachelet, el secretario general de la OEA José Miguel Insulza y el canciller Héctor Timerman.
Antes de llegar al lado de Bachelet, la jueza Rubilar lo tuvo en la mira junto a otros funcionarios para que declarara en causas de corrupción pero rápido de reflejos, no se quedó en la oposición a la Concertación y así esquivó a la justicia.
Endesa, Reina de Chile
A fines de los 90, el abogado Sergio Oliva, adscrito a la Corporación Nacional de Desarrollo Indígena (Conadi), interpuso un recurso en representación de ocho ciudadanos pehuenches, acusando a funcionarios de Endesa de estar ejecutando trabajos ilegales en la zona, ingresando a los predios pehuenches sin permiso y amenazándolos.
En ese entonces el ex ministro de Defensa y ex embajador en Argentina, Edmundo Pérez Yoma, presidía el directorio de Endesa. Gracias a una desclasificación de documentos, se pudo saber que Pérez Yoma reconoció que la empresa se incorporó «como participante activo del grupo de trabajo natural en las principales ciudades del país enmarcado dentro del acuerdo de complementación económica suscrito por los Gobiernos chilenos y argentino».
A mediados de 1996, Vivianne Blanlot, directora ejecutiva de la Comisión Nacional de Medio Ambiente (CONAMA) no firmó oficialmente el Informe Técnico de Calificación de la central Ralco perteneciente a Endesa, elaborado por un Comité Revisor de 19 servicios públicos del Gobierno, que durante meses había estudiado la evaluación de impacto ambiental entregado por la compañía.
«Las deficiencias del Estudio de Impacto Ambiental se traducen en que el proyecto no se hace cargo, ni siquiera ligeramente, de sus efectos más relevantes… lo que implica que no se cumplen los requisitos de aprobación… Por lo tanto, el Comité Revisor recomienda el rechazo del proyecto presentado», advertía claramente el documento. Pese a eso, Ralco fue aprobado.
Y allí vuelve a aparecer Rosenblut quien ejercía como subsecretario en la Secretaría General de la Presidencia, del cual depende la CONAMA. Tiempo después se le ofreció una comida en el Circulo Español. Según la revista electrónica Contacto Sur, allí habría compartido mesa con José Yuraszeck y Ricardo Solari, por entonces altos dirigente del Partido Socialista, quien junto a Jaime Undurraga habían conformado el grupo de personas encargadas de revisar el programa de relocalización impuesto por Endesa a los pehuenches.
Rosenblut llegó a la presidencia de Chilectra Metropolitana y de allí a la presidencia de Endesa Chile en un viaje sin escalas.
Leé: «Con la Concertación no lograron que la hidroeléctrica se apartara de la resolución que los obliga a compensar pero no a exhumar las osamentas de unos 700 cuerpos hundidos en Ralco. Pero un documental premiado hizo visible el caso y el gobierno ya prometió al menos sentar a la transnacional de nuevo a la mesa».
Clarisa Ercolano
BWN Patagonia
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