El diputado provincial Julián Domínguez estuvo ayer en la Quinta de Olivos y aceptó el cargo de ministro de Agricultura. Lo secundará en el cargo el decano de la facultad de Agronomía de la UBA, Lorenzo Ricardo Basso. El enojo de Alarcón.

Luego de algunos forcejeos de último momento, Julián Domínguez, acordó ayer en la Quinta de Olivos asumir la conducción de un flamante Ministerio de Agricultura, una de las iniciativas diseñadas por Néstor Kirchner para tratar de recomponer la relación con el campo.

La necesidad es obvia: Kirchner quiere ser candidato a presidente en el 2011 y si aspira a una mínima chance en esa pelea, necesita reconciliarse con el sector productivo más importante del país.

De ahí la designación de Julián Domínguez, un hombre del PJ bonaerense, diputado provincial y experimentado político, cuyas actuales referencias en el poder podrían rastrease en la jefatura de Gabinete que conduce Aníbal Fernández y la vicegobernación de Alberto Balestrini. Sin embargo, no habría que subestimar el propio peso político y ambición del futuro ministro.

La designación de un “político” puro al frente de este flamante ministerio que vivirá en el corazón del conflicto mas serio que enfrenta el kirchnerismo, habla de las intenciones de Kirchner. Por otro lado, como se trata de una cartera con gran contenido técnico y Domínguez no es un experto en la materia, hoy en Olivos se acordó que el viceministro será el actual decano de la Facultad de Agronomía de la UBA, Lorenzo Ricardo Basso.

El nombramiento de Domínguez, como era previsible, ya dejó heridos en la interna del gobierno. En este caso, la flamante secretaria de Integración Regional, maría del carmen Alarcón, que no lleva un mes en el cargo y se imaginaba como el puente de plata hacia el sector.

Fuentes oficiales confirmaron a La Política Online que Alarcón intentó ofrecerse para que la nombren ministro, pero la respuesta habría sido lapidaria. Se abre ahora un gran interrogante sobre cual será el rol de Alarcón en la relación con el campo y si su secretaría dependerá finalmente del flamante ministerio.

También habrá que ver en las próximas semanas que tipo de relación funcional y política establece Domínguez con el titular de la AFIP Ricardo Echegaray y su controlada ONCCA; y con el secretario de Comercio Interior, Guillermo moreno, dos pesos pesados del kirchnerismo que tallan fuerte en la relación con el campo.