Entre las 7.30 y las 8.30 el tránsito en ese sector es un verdadero caos. Los automovilistas aseguraron que para llegar hasta las cabinas demoran alrededor de 20 minutos.

Los automovilistas aseguraron que para llegar hasta las cabinas demoran alrededor de 20 minutos.

«Un caos. Una vergüenza», fueron algunas de los comentarios realizados por los usuarios del puente carretero que une Cipolletti con Neuquén. Cruzar hacia el lado neuquino a primera hora de la mañana es una verdadera odisea. La cantidad de autos, camiones de todo tipo, motos, colectivos de corta y larga distancia, es incalculable, no sólo por el número sino también por el embotellamiento que «todos los días» se produce cuando los habitantes de Río Negro intentan llegar a la provincia vecina.

A veces más, a veces menos, pero todas las mañanas hay inconvenientes en el sector rionegrino. Bocinazos, frenadas, pueden escucharse desde muy temprano, aunque desde las 7.30 hasta pasadas las 8.20 se van incrementando, como así también el malestar de los automovilistas.

«Si querés llegar a las 8 a Neuquén, tenés que estar en las cabinas a las 7.20, sino olvídate de llegar a tiempo al laburo», comentó un usuario, que como la gran mayoría debe trasladarse por cuestiones de trabajo a la capital neuquina.

Por momentos parece que se va a descongestionar, pero sólo dura algunos segundos. Los autos avanzan pocos metros pero enseguida se ven obligados a frenar. Algunos realizan complicadas maniobras para tratar de avanzar, pero sólo se generan más inconvenientes.

Cuello de botella
Las colas comienzan en el sector de Río Negro. Según indicaron algunos automovilistas, hay días que llegan hasta el sector de la Terminal de Ómnibus de Cipolletti, a veces algunos metros antes.
«Llegar hasta las cabinas del peaje te puede demandar unos 20 minutos. A veces levantan las barreras, pero lo hacen cuando los autos se amontonan sobre el puente, no porque haya congestión antes de llegar a las casillas de cobro», explicó un automovilista.
Esta situación, en mayor o menor medida, la viven los usuarios durante la semana, todos los días demoran entre 10 y 20 minutos. El viernes no fue la excepción y para algunos que han visto mayor afluencia de autos y a pesar de que la cola llegaba hasta la rotonda de Ruta 22 y 151.

Minutos antes de las 7.45 comenzó el caos. Los automovilistas a toda velocidad intentaban llegar a las cabinas. En algunas se avanzaba más rápido que en otras, como la del telepeaje, no así en las autorizadas para los vehículos de gran porte.
Ese día, alrededor de las 8.15, las barreras de las cabinas de peaje fueron levantadas. Pero esta medida, que según comentaron algunos automovilistas se hace con frecuencia, no fue suficiente para descongestionar el tránsito.

Además de tener que esperar para llegar hasta las cabinas, los conductores debieron aguardar varios minutos más hasta salir del puente, convirtiéndose éste en el cuello de botella.
«Todos los días es lo mismo. Es más complicado para los camiones y los autos», explicó un motociclista, que también tuvo que esperar algunos minutos para poder ingresar al puente.

La respuesta de Caminos del Valle

Aseguraron que el OCOVI aprobó un anteproyecto para realizar dos vias alternativas, sobre el territorio rionegrino.

Desde la empresa Caminos del Valle se informó que la lentitud que se produce en la zona del puente carretero tiene que ver con el incremento del parque automotor y con la labor que desarrolla la policía neuquina. Desde la firma concesionaria se indicó además que se trabaja en la elaboración de un proyecto para la realización de dos vías alternativas.
Pablo Sabalich, responsable del área de Comunicación institucional de Caminos del Valle, al ser consultado sobre los inconvenientes que se producen cada mañana en la zona anterior a las cabinas, del lado rionegrino, y sobre el puente nuevo, explicó que el trabajo que se llevan adelante en la zona de la Policía Caminera del lado neuquina provoca en gran parte la lentitud en el tránsito.
«No es algo deliberado, tiene que ver con cuestiones de seguridad. Esta el control de Bromatología para los camiones. La policía detiene a los automóviles para darle paso a los peatones», comentó.

Agregó que «Caminera además frena a los vehículos que circulan sobre el puente por los autos que vienen desde la calle Obrero Argentino, (paralela a la hidroeléctrica) y que para ir hacia el centro neuquino dan la vuelta por el sector en donde está la oficina de Turismo», detalló.
Además dijo que en los últimos años, en la región se ha incrementado de manera importante el parque automotor.

Proyecto
Sabalich explicó que desde Caminos del Valle se elevó un anteproyecto y que ya fue aprobado por el Organismo de Control de Concesiones Viales (OCOVI) y que ahora se trabaja en el proyecto.
«Serían dos vías alternativas y bi direccionales, a 60 metros hacía Cipolletti. Se instalarían dos cabinas de peaje más. De aprobarse el proyecto, la obra podría demorar de tres a seis meses», comentó.

Postales de una mañana congestionada

Las barreras del peaje son levantadas a determinada hora, cuando se producen largas filas de automóviles. La medida no resuelve el problema de congestión.

Aunque las motos cruzan sin pagar, también les afecta el embotellamiento en el puente. Tal vez por esto, los motociclistas realizan peligrosas maniobras para avanzar.

Es importante la cantidad de tránsito que se moviliza hacia el territorio neuquino. Camiones y colectivos, de alguna manera, también afectan la circulación.