Tras este primer paso, que no hace más que sintetizar el acuerdo político entre el Estado nacional y el provincial para hacer la obra, queda ahora diseñar el esquema financiero, para lo que habrá que esperar las propuestas de las empresas interesadas.

Es el costo estimado de la obra hidroeléctrica, y el financiamiento todavía no está asegurado. La represa permitirá controlar las crecidas del río Neuquén. Tendrá una capacidad de generación de 478 Mw/hora.

El gobierno neuquino oficializó este miércoles la convocatoria a empresas interesadas en la construcción, financiamiento y operación de la central hidroeléctrica de Chihuido I, sobre el río  Neuquén y que demandará una inversión estimada en 1.000 millones de dólares.

Tras este primer paso, que no hace más que sintetizar el acuerdo político entre el Estado nacional y el provincial para hacer la obra, queda ahora diseñar el esquema financiero, para lo que habrá que esperar las propuestas de las empresas interesadas.

Se sabe, sin embargo (aunque mucho no se hable oficialmente) que sólo la mitad del monto total a financiar está más o menos seguro. Concretamente, se habla de que hay que sacar de la galera unos 400 millones de dólares.

Durante un acto encabezado por el gobernador Jorge Sapag celebrado en el auditórium de casa de gobierno, se confirmó que el próximo lunes 23 saldrán a la venta los pliegos para que las empresas puedan manifestar su interés para la ejecución de la obra. Se evaluará así sus antecedentes, su capacidad técnica, económica, financiera y su experiencia.

Una vez que sean calificadas las empresas, el gobierno invitará a los que resulten seleccionados a participar de la oferta técnico-económica para la construcción de la presa.

Con este fin, está prevista para el 6 de octubre la entrega de los pliegos de bases y condiciones, que están siendo elaborados por el gobierno provincial conjuntamente con el ministerio de Planificación del gobierno nacional.

La tarea de lograr financiamiento para la ejecución de la obra no será tarea fácil teniendo el actual contexto político y social de la Argentina. Los 1.000 millones de dólares se deberán amortizar no sólo con el valor que se obtenga de la energía vendida al mercado mayorista eléctrico (se especula con un precio especial) sino que deberán realizarse algunas concesiones fiscales, tanto por parte del gobierno nacional como provincial, como para hacer  viable el proyecto.

El coordinador de la Unidad de Gestión “Chihuido I y II”, Elías Sapag, uno de los oradores en el acto (el otro fue su hermano, el gobernador), explicó que el plazo de la concesión para la operación de la central será evaluado según las necesidades de las empresas a la hora de financiar la obra.

La potencia instalada en la central será de unos 478 megawattios/hora, (a través de 3 turbinas tipo Francis de eje vertical) apenas superior a la existente en la central de Planicie Banderita, que opera con 450 Mw. La energía media anual será de 1.750 gigawattios/hora y será comercializada bajo el régimen del programa “Energía Plus” que tiene un valor más alto que el del mercado mayorista.

Según los valores estimados para la convocatoria de inversores, la cota de coronamiento de la presa es de 631 metros pero el nivel máximo de operación normal estaría en 625 metros. Este nivel permitirá que no se inunde el pueblo de Bajada del Agrio. El volumen total de embalse con esta cota será de 5496 hectómetros cúbicos.