Orlando Barone: De las finanzas a la calle por ineficiente, su paso por Ámbito (cuando defendía a Menem)

Ya les contamos que la triste y pálida «estrella» del programa 678 (emisión que cuenta con uno de los ratings mas bajos de la televisión argentina), trabajó en Clarín durante la dictadura militar siendo así participe de la máxima manipulación informativa mediatica acontecida en la historia de nuestro pais. Ocurre que el asunto no termina allí. Otra curiosidad sobre este payasesco personaje es que Orlando Barone también trabajó en Ámbito Financiero a principios de 1995, mientras Menem era presidente.

De más está decir que Ámbito es un diario dirigido al sector empresarial y por ese motivo una herramienta capitalista.
Algo que, sin embargo no impidió a Orlando Barone (actual paladín del socialismo progre kirchnerista), aceptar gustosamente el trabajo del cual lo echaron mas tarde por ineficiencia.

«En estos días un grupo paradójico de antiperonistas que se ufanan de considerarse “peronistas disidentes” conforman un friso ahistórico del menemismo póstumo. Del menemismo residual, anacrónico y de resabio«, escribe Orlando Barone haciendo un uso exagerado de parafernalia léxica en un articulo escrito el viernes 11 de junio de 2010 en su tragicomico blog, donde Barone aparece sentado en una silla entrecruzando las manos frente a su menton para dar la imagen de «pensador» o filosofo.

       Ocurre que en los 90, cuando Barone defendía Menem (con idéntico fanatismo que a los Kirchner), usaba argumentos más sólidos. Supongo que sería porque cobraba en dólares.

La suma de 80.000 pesos que cobra mensualmente en 678, es suficiente para que Barone vuelva a arrodillarse ante el poder, haciendo de chupamedias y contribuyendo a la creación de un programa genuflexo y muchas veces lleno de errores, como cuando entrevistando a la diputada Donda, Barone idenficó (como si fueran lo mismo) a Proyecto Sur y la agrupación Libres del Sur.
«Una vergüenza para el oficio de periodismo«, señalan sus colegas. Y es que ahora, Barone se ha convertido en un estandarte del oficialismo, y según relata Dario Gallo (Editor general de Perfil) «la carrera del escritor tuvo un empuje fundamental el año pasado cuando se fue de radio Continental a Del Plata, en el momento en que esta emisora pasó a ser propiedad de la empresa Electroingeniería, proveedora de Obra Pública cercana al ministro Julio De Vido«. «Luego, Barone se convirtió en el líder de la mesa de alcahuetes del programa 678, cuyo título en principio se refería a que eran 6 panelistas, en canal 7, a las 8 de la noche. El programa se hizo tan kirchnerista que perdió la esencia del título, pasó a ocupar el horario central del canal del Estado (va de 21 a 22)«.
Pero las ridiculeces de Barone no comenzaron con el kirchnerismo, ya que se encargó de protagonizar unas cuantas en la prensa escrita a principios de los 90.
Era tan «retrógrado», según manifiestan sus ex compañeros de trabajo (en Ámbito Financiero), que Julio Ramos lo echó debido a que «sus notas eran insoportables».
El colmo fue cuando en Europa vió a Margaret Thatcher en un restaurante y en vez de aprovechar la oportunidad para escribir una nota de color sobre el episodio, realizó un payasesco y ridículo manifiesto de izquierda descargando todo su resentimiento y odio sobre la que fuera la Primer Ministro de Gran Bretaña.

       Ramos lo echó, no por conflictos ideológicos, sino por considerarlo ineficiente como periodista.

Esto ocurrió a principios de 1995. Luego de que Ramos lo contratara por la labor de Barone como escritor y porque había hecho algunas buenas notas para El Cronista (otro diario para empresarios capitalistas), Ramos pensó que podía reemplazar a Chiche Gelblung que había dejado Ambito para hacer TV.

Al poco tiempo se dio cuenta de que Barone era un fracaso. «Julio era muy exigente y admiraba a los buenos periodistas», relata un ex compañero del diario Ámbito Financiero.