Patagonia: Represas y Terremotos. Parte 3. Investigación | Por Mauricio Fierro

Represas y Terremotos: Efectos en las Cuencas Patagónicas III.

5.0. Represas. Según la Real Academia de la Lengua Española (RAE), una represa es “obra generalmente de cemento armado, para contener o regular el curso de las aguas o para detener y almacenar el agua en forma artificial”. En definitiva es un gran muro de concreto destinado a detener las aguas de un río con fines agrícolas, de regulación de flujos del caudal o para generación eléctrica. La Comisión Internacional de Grandes Represas establecida en 1928, define a las “grandes represas” como aquellas estructuras que tienen una altura de 15 metros o más desde la base; o si tienen entre 5 y 15 metros de altura, pero con un volumen de embalse de más de 3 millones de metros cúbicos.

La Comisión Mundial de Represas ha determinado que “desde los años 30 hasta los años 70, la construcción de represas se convirtió, a ojos de muchos, en sinónimo de desarrollo y progreso económicos”. Esta tendencia, según esta misma institución, llegó al máximo en los años 70, cuando se inauguraban un promedio de dos o tres grandes represas cada día en alguna parte del mundo, en el período más sangriento de las dictaduras militares. La inversión total en grandes represas en el mundo ha sido billonaria, lo que ha favorecido el incremento de la deuda externa de los países pobres y en desarrollo. Una vez creada la infraestructura eléctrica para el desarrollo del capital, los gobiernos peculiarmente implementan las políticas y ajustes estructurales del Banco Mundial (BM) y del Fondo Monetario Internacional (FMI)”.

Datos actualizados: Diego Ignacio Mur | BWN Patagonia

Indice

  • 5.0. Represas. Ir
  • 5.1. Correlación Represas – Embalses – Terremotos.. Ir
  • 4.0. Volcán Chaiten. – Estudio de Caso. Ir
  • 4.1. Historia Volcánica y Dispersión de Cenizas. Ir

5.0. Represas.

(Más lo arriba mencionado): Los efectos provocados por estas estructuras son múltiples, pero los más destacados por la literatura, son las “pérdidas de pueblos y culturas, patrimonios históricos; así como pérdidas de ecosistemás, extinción de animales, salinidad de tierras y pérdidas de cultivos; impactos irreversibles al medio ambiente y mayor pobreza; endeudamiento y enriquecimiento por parte de los constructores de las represas. Las poblaciones afectadas que viven cerca de los embalses, las personas desplazadas y las comunidades río abajo han tenido que enfrentarse a menudo con problemas de salud, y con consecuencias negativas en sus medios de subsistencia debido a cambios ambientales y sociales” (International Rivers – IR).
Las investigaciones demuestran que las hidroeléctricas aportan significativamente al calentamiento global por la descomposición que emite grandes volúmenes de dióxido de carbono y de metano, los dos gases del efecto invernadero más importantes”(Movimiento Mundial de Bosques Tropicales – WRM).

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5.1. Correlación Represas – Embalses – Terremotos.

La relación entre las grandes represas y los terremotos siempre ha estado en la polémica, pero los grandes intereses económicos detrás de ella, han podido manipular la información a escala pública logrando pasar desapercibida. Además, es común que los científicos e investigadores en temas afines, no arriesguen sus fondos de investigación o bien actúen de mercenarios, y realicen estudios sesgados o que no pongan en tela de juicio a las grandes corporaciones energéticas y las grandes obras hidráulicas, además de catalogarlas como beneficiosas para la humanidad y el medio ambiente.
La literatura existente al respecto de la Sismicidad Inducida por los embalses o represas es bastante limitada, pero lo que existe es definitivo e indica una directa correlación entre estas estructuras y los terremotos.
Se entiende por Sismicidad Inducida por represas o embalses, a la ocurrencia (espacial y temporal) de fenómenos telúricos, que tienen un vínculo u origen en la construcción de este tipo de proyectos hidráulicos. Además, la Sismicidad Inducida también se presenta por otras actividades de origen antrópico, como las labores mineras (extracción a tajo abierto, minas de carbón), y la extracción de petróleo. “La Sismicidad Inducida por Embalses, comparte con estos fenómenos alguna de sus características, pero el mecanismo que las genera es más complicado debido en parte a las mayores dimensiones físicas implicadas en el proceso” (Gupta y Chadha. 1997).
Las primeras mediciones sobre Sismicidad Inducida fueron observadas a mediados de la década de los años 30 en el siglo 20, y represas famosas como Hoover (Colorado – EUA), fueron evaluadas y se demostró el vinculo de estas y la producción de terremotos. En los años posteriores, otras represas también fueron objeto de intensas investigaciones, demostrándose la correlación positiva y directa en la producción de fenómenos telúricos en zonas sísmicas y asísmicas, y con regímenes tectónicos distintos. Pero la peligrosidad de este efecto fue evidenciado dramáticamente el día 10 de diciembre de 1967, con la represa de Koyna (India), ya que produjo un terremoto grado 6,5 en las proximidades de esta estructura, y los estudios indicaron fehacientemente su directa responsabilidad. Posteriormente a este caso, otras represas y embalses se sumaron como ejemplos dramáticos, destacándose Xinfengjing (China, 1962), Kariba (Zambia, 1963), Kremásta (Grecia, 1966), Oroville (California – EUA, 1975).
A escala mundial, los ejemplos de la relación represa – terremotos, han ido apareciendo a medida que las comunidades se han preocupado y los científicos vencen el temor a las corporaciones energéticas y al poder gubernamental. Entre los investigadores que han centrado sus trabajos en este fenómeno, se destacan los autores H.K. Gupta, D.N. Patil, y Miguel Herraiz,. Este fenómeno va en aumento debido a las necesidades energéticas de las industrias, en especial las grandes empresas mineras del planeta, apoyados en la recurrente corrupción de los gobiernos y políticos, que permiten el desarrollo de proyectos hidroeléctricos, despreciando los riesgos de vidas y los impactos ambientales.

OBSERVACIÓN : A nivel chileno, la Comisión Nacional del Medio Ambiente – CONAMA, recibió críticos comentarios públicos y cientos de consultas, durante el proceso de “participación ciudadana” del Sistema de Evaluación Ambiental – SEIA de la Represa Ralco (Endesa Italia, por aquel entonces ENDESA España), pero este proyecto fue aprobado, y se demostró que la Ley de Bases del Medio Ambiente (Ley 19.300), no es más que una anécdota jurídica, dentro de todo el corrupto proceso de aprobación política de los SEIA. Por lo tanto, cualquier corporación con el suficiente poder económico y las conexiones políticas adecuadas, puede llevar a cabo en Chile, proyectos de destrucción masiva de ecosistemas, justificándose en el cumplimiento de una patética Ley de Bases del Medio Ambiente y con la complicidad de un mediocre y vanidoso Poder Judicial que no defiende a las comunidades y la naturaleza afectada.

Ahora bien, la figura destacada abajo y que ha sido obtenida de uno de los trabajos de Gupta (1992), destaca los principales casos comprobados de Sismicidad Inducida en nuestro planeta, pero peculiarmente a pesar de las grandes construcciones y represamiento a escala sudamericana y chilena, no presentan investigaciones que denoten la recurrencia del fenómeno telúrico en los años recientes, a pesar de las evidentes manifestaciones sísmicas.

Para profundizar en el conocimiento general sobre el fenómeno de la Sismicidad Inducida por represas, esta se ha clasificado en dos tipos, la primera denominada de Respuesta Rápida, caracterizada por que los temblores o terremotos comienzan inmediatamente al comenzar el llenado del embalse, se producen muy próximos a este, son de escasa magnitud y superficiales (<10 kilómetros). Se debe tener presente que el período para que ocurra sismicidad puede tardar varios meses. La segunda clasificación se denomina Respuesta Demorada, y se caracteriza por que su efecto comienza después de varios ciclos de llenado del embalse, y la sismicidad se da con gran intensidad, con un hipocentro que bordea los 30 kilómetros, pero sus epicentros no necesariamente se ubican cerca de la represa.
El origen exacto de la Sismicidad Inducida por represas aún esta bajo discusión, y los científicos acepta principalmente dos causas, el Efecto de Carga (Gough-1969; Rajendran y Talwani – 1992 ) y el Incremento de la Presión de Poros (Talwani y Acree, 1985).

  • El Efecto de Carga, consiste en el aumento de presión sobre el fondo del embalse causado por el peso de la columna de agua, que provoca cambios en los estados y esfuerzo elásticos de la zona. Luego, este efecto depende de algunos factores como las características del fondo de asiento del embalse, la altura de la columna de agua, y cómo se distribuyen las tensiones al comienzo del proceso de actividad de la represa-embalse.
  • El Efecto Incremento de la Presión de Poros, consiste en el aumento de la presencia y difusión de agua en los poros de las zonas permeables, por debajo y aledañas al embalse. Básicamente se produce por un cambio drástico en las condiciones hidrológicas de la zona.

Se debe agregar que existen otros factores que inciden en la Sismicidad Inducida, destacándose la Litología de la zona. La presencia de rocas masivas y frágiles como el granitos, o la existencia de Karst o fisuras producidas por rocas carbonatadas, pueden inducir la sismicidad producida por Embalses, como sucedió en el caso de Danjiangkou, China (Chen y Talwani, 1998. Miguel Herraiz, 2005).
Por otra parte, también se menciona que la Sismicidad Inducida es provocada por las dimensiones del embalse, las propiedades hidrológicas, y la frecuencia de las fluctuaciones del nivel del agua. Estos factores fueron mencionados por Roeloffs en 1988, y por Miguel Herraiz en el 2005.

Ahora bien, la situación más propicia para la aparición de Sismicidad Inducida está dada por el volumen del embalse, la profundidad del reservorio, la presencia de una zona de esfuerzo de cizalla, con fallas activas antes de la existencia del embalse y ubicadas en formaciones sedimentarias (Herraiz, 2005). Por lo tanto, al iniciar la proyección de una represa, es imprescindible tomar en cuenta estos factores. La presencia de una falla geológica, es un obstáculo insoslayable ya que existe un potencial máximo de ocurrencia de terremotos. También, la historia sísmica y volcánica de la zona es un factor importante, y además de la magnitud y energía liberada, ya que se puede deducir cuanta energía se puede liberar si se produce un nuevo fenómeno telúrico. En el gráfico de abajo, se muestran diversos embalses en el planeta con Sismicidad Inducida, estudiados mientras se va realizando el llenado del embalse propiamente tal.

Figura 1.
 Niveles de agua y sismicidad en diferentes embalses con sismicidad inducida. Las alturas del agua están referidas a la base de la presa para que los datos sean comparables. Los numeros indican la magnitud del evento mas importante y las barras señalan incrementos de sismicidad (Adaptado de Simpson, 1986)

La Represa Tres Gargantas (Three Georges) en China, debido a la presencia de 6 fallas geológicas, estaría causando terremotos de gran magnitud. Medios periodísticos chinos, indicaron que el 25 de Octubre de 2003 se registraron temblores de 6,1 y 5,8 en la escala de Richter que sacudieron la región de Zhangye.
El ingeniero hidráulico Wang Weiluo señaló sobre la represa Tres Gargantas “la probabilidad de que el proyecto provoque un terremoto es muy alta. La razón principal es que el agua retenida por la presa provocaría una intensa presión del agua, y ésta penetraría en las grietas de los cimientos, provocando un corrimiento del estrato y continuando con un terremoto”. (Diario La Gran Época, 22/10/2007 Articulo de Xin Fei. http://www.lagranepoca.com/articles/2007/10/22/1375.html).
En mayo del 2008, el complejo de represas Tres Gargantas en China, provocó un grave terremoto de 7.8 grados en la escala de Richter, causando al mismo tiempo el agrietamiento de la represa de Zipingpu, y la muerte de más de 15 mil personas. Imagen Izquierda represa Zipingpu.

Para graficar lo expresado en los párrafos anteriores tenemos los siguientes esquemas:

Cuando llueve y al no existir barreras de embalsado, la acumulación de agua sobre el suelo y el posterior escurrimiento y llenado de las grietas de la corteza, se da sin efectos mecánicos intensos, a escala vertical y horizontal. El esquema muestra el llenado de grietas o zonas de fallas, durante la ocurrencia de lluvias.

Si existiere un proceso de embalsado como una represa, la acumulación de agua y la correspondiente filtración hacia las grietas o fallas, causará una enorme presión, afectando las estructuras rocosas y una progresiva ruptura.
La ruptura de la roca se produce por peso del agua.

Esquemas; Erin Beutel. College of Charleston. Departamento de Geología.

Se debe tener presente que el peso del agua sobre una formación geológica inestable ejerce una enorme presión, por lo que las formaciones rocosas o capas tectónicas, inevitablemente ceden y se producen los movimientos telúricos o la activación de un estrato volcánico.

Una investigación científica realizada en el año 2002, arrojó que “las grandes represas de agua podrían afectar de manera peligrosa la corteza de la tierra al punto de comprometer las vidas de las personas que viven en áreas colindantes. Es muy probable que aumente dramáticamente el costo económico de los desastres volcánicos y sísmicos durante este siglo” (Chris Hartnady, geólogo, Universidad de Ciudad de El Cabo – Sudáfrica). Este mismo investigador hizo publica ante el Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente (PNUMA), una investigación donde recalcó que realizó estudios en diferentes países, que demostraron que las grandes represas y las excavaciones mineras habían causado terremotos. En la misma conferencia agregó que “Las áreas montañosas parecen muy atractivas para establecer represas hidroeléctricas. Sin embargo, en el este y sur de África, esas zonas altas están generalmente relacionadas con cinturones de tierra activos, ubicados cerca de fallas y acantilados de la corteza terrestre”.

Por otra parte, el científico Bill Mc Guire (Director del Benfield Greig Hazard Research Centre – Londres), señaló a un diario local, que el aumento del nivel volcánico y de terremotos en el mundo es un problema que se está produciendo a nivel mundial. “No hay dudas de que si abres una gran reserva, vas a tener terremotos”.
( http://news.bbc.co.uk/hi/spanish/science/newsid_1978000/1978214.stm).
Ahora bien, si hacemos una analogía de cómo una represa puede provocar terremotos, debemos hacer el siguiente experimento, utilizando los siguientes elementos; una llave de agua, una manguera de agua, un globo y un embudo.

En el primer dibujo, podemos ver que el agua en el embudo no logra llenar el globo, ya que carece de la presión suficiente para lograrlo. Por lo tanto, si estuviera en una falla, las estructuras rocosas no sufrirían efecto algunos.
Ahora bien, en el esquema de abajo, vemos que al conectar el globo a la llave de agua en equivalencia a un embalse – represa, el globo se llenará de agua, debido a la presión que ésta ejerce. Si este “globo” estuviera inserto entre una falla geológica o grietas, la presión provocaría un “pequeño” movimiento tectónico, por lo tanto un terremoto.

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Fin de la Tercera Parte de Represas y Terremotos: Efectos en las Cuencas Patagónicas II

Diego Ignacio Mur | BWN Patagonia

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