La masiva protesta contra el exagerado aumento en los impuestos a la exportación agroganadera en Argentina cumplió trece días con signos de desabastecimiento y sin indicios de una próxima salida negociada, dado que el gobierno Kirchner declaró, en forma irracional, que no dialogará “bajo presión”. Mientras tanto el campo argentino sufre la presion del aumento de las retenciones y no hay repuesta oficial.
“El gobierno tiene decidido no dialogar en situaciones de presión como nos encontramos en este momento”, dijo este lunes el ministro de Justicia, Aníbal Fernández, en la víspera de una reunión de las organizaciones que conducen la protesta.
Sus declaraciones se produjeron al cabo de una jornada tensa por el riesgo de enfrentamientos entre agricultores que bloquean rutas y camioneros que, convocados por el Goierno Argentino, anunciaron que no tolerarían que les impidan el paso. Ademas, Alberto Fernandez habría mandado a reprimir a golpes a los manifestantes utilizando a Gendarmeria Nacional.
La tensión del paro agropecuario se siente con mayor fuerza en un gran número de carreteras del país, donde productores y trabajadores rurales establecieron “piquetes” que impiden la circulación de camiones y demás vehículos.
En uno de esos bloqueos, en la provincia de Entre Ríos (noreste), tres chacareros resultaron heridas después de unos incidentes entre trabajadores rurales y miembros de la Gendarmería (policía de frontera).
La comunidad Argentina se manifiesta a favor del campo
Distintas organizaciones de ciudadanos independientes en el pais declaran su apoyo indeclinable al campo bajo el lema: «Todos somos el campo»
Cristina Kirchner
Lejos de dar explicaciones sobre los fondos que su marido se habría llevado ilegalmente a suiza: Disparó duro contra el campo y quedó expresamente claro que el gobierno no va a dar marcha atrás con las retenciones. Acusó a los sectores agropecuarios de obtener grandes rentabilidades y de no reconocer en el gobierno que accedió el 2003, a una administración que les ha permitido tener hoy los márgenes de ganancias que hoy tiene el campo. Las repercusiones fueron altamente negativas. Se profundiza el conflicto que amenaza con globalizarse en el país.
Luego de ratificado el paro por tiempo indeterminado de parte de los productores agrícolas ganaderos del país, la presidenta Cristina Fernández habló en cadena nacional a la ciudadanía elaborando un mensaje muy duro hacia el campo y particularmente hacia los productores que han decidido por 13 días resistir en las rutas la negativa a aceptar las retenciones que quiere imponer el gobierno.
Cristina Fernández dejó caer una duda sobre la fecha en la que se produce el conflicto con el campo, asociándolo con el 24 de marzo del 76 cuando el país perdió la institucionalidad a través del caos político y social.. Luego se remitió a los años 2001 y 2002 cuando se producían piquetes que terminaron en tragedia para la Argentina.
Seguidamente llegó a estos días en que el campo salió a la calle y habló de la “contracara” de aquellos piquetes del 2001 y para diferenciarlos llamó a las protestas de los productores como “piquetes de la abundancia”.
Elaboró la idea de que estos sectores no están decididos a entender, cambiar ni comprender lo que impone este nuevo modelo económico que impulsa el gobierno.
Señaló que quienes están hoy paralizando el país y produciendo el desabastecimiento son los sectores con mayor rentabilidad que han hecho caja en los últimos años y los circunscribió a los años del 2003 en adelante.
Luego de recordar que cuando estaba de moda el 1 a 1 no había retenciones pero les remataban los campos, señaló que el Banco Nación rescató a estos productores “y les hizo el aguante” como es costumbre, dijo Cristina Fernández agregando “…allí eran tiempos de vacas flacas, ahora que es tiempo de vacas gordas las vaquitas son para ellos y las penitas para los demás”.
Después de enrostrarles a los productores el esfuerzo que hace el gobierno para mantener ciertos privilegios del campo entre los cuales enumeró los 4 mil millones de combustible subsidiados anualmente, recordó que el costo de todo esto lo paga el peón rural de quien dijo que es el peor pagado y quien más empleo en negro soporta.
“Si no hubiera retenciones la carne, el pollo y los lácteos la gente lo vería por televisión”, dijo gráficamente la presidenta para revalorizar la importancia de retener el 45% en puerto.
Finalmente Cristina Fernández dijo que no se va a someter a ninguna extorsión y luego de recordar que la medida de fuerza está instalada por parte de un sector de mayor rentabilidad dijo que va a usar todos los elementos legales que la constitución y el pueblo le ha puesto en las manos a partir del 28 de octubre.
Repercusiones
Por otro lado en medios nacionales las repercusiones inmediatas entre los medianos y pequeños productores ha sido realmente negativa. Por estos momentos se están realizando concentraciones y asambleas en distintos lugares en las que se llevan adelante los cortes de rutas, porque consideran en general, que la actitud de la presidenta es de gran provocación y premeditada porque ha tenido todo el tiempo posible este fin de semana para pensar la respuesta.
Algunos pequeños productores entrevistados señalaron que los datos que dio Cristina Fernández son falaces o al menos dice una parte de la verdad, a la vez que sonó irónico y muy bien pensado. Remarcaron que las medidas se van a profundizar y algunos alterados indicaron al aire en Radio del Plata que el gobierno no quiere buscar un acuerdo, busca el conflicto.
La situación general del campo en el país llega a un punto de alta tensión que lleva a la crisis a un punto de máxima gravedad y por estos momentos desde Santa Fé y algunas localidades de la provincia de Buenos Aires y Córdoba convocan a un cacerolazo para esta noche en contra del gobierno luego del durísimo mensaje que diera la presidenta.
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