Preservativos y aborto: ayuda de la ONU para Myanmar (Birmania) y China tras los desastres naturales

Cuando la Cruz Roja estima que hacen falta 375 toneladas de alimentos al día para las zonas más afectadas, el Fondo para la Población de la ONU (siglas en inglés: UNFPA) entregó como ayuda a los sobrevivientes del huracán que asoló Myanmar (Birmania) 72.800 preservativos y seguirá enviando condones hasta completar el número de 250.000, declaró el asesor para ayudas del UNFPA, Chaiyos Kunanusont.

«No queremos que el uso regular de métodos anticonceptivos sea interrumpido. Una emergencia por lo general daña el sistema de salud, por lo que las personas no tienen acceso a los preservativos y anticonceptivos», declaró Kunanusont.

El ciclón Nargis provocó en Myanmar por lo menos 133.000 muertos o desaparecidos y alrededor de 2.5 millones de refugiados, de los cuales 500.000 son niños, que necesitan agua potable, alimentos, medicinas y refugios, según la Federación Internacional de la Cruz Roja.

Recordemos que el Fondo para la Población de la ONU (FNUAP, siglas en castellano), la Organización Mundial de la Salud y el ACNUR (Alto Comisionado de la ONU para los Refugiados) tienen previsto para la segunda fase de las emergencias enviar equipos (kits) de salud reproductiva a las zonas de desastre. Estos kits que son prioridad en la lista de suministros de socorro de la ONU incluyen más condones, anticonceptivos orales e inyectables -muchos de ellos abortivos-, implementos para la anticoncepción de emergencia (aborto por medios químicos y mecánicos): píldora del día después y DIU’s. (vid. NG 28, 163, 191, 265, 373, 736).

El FNUAP también ofrece aparatos para abortos por succión; según la información oficial: » aspiradores para evacuación uterina, que son dispositivos portátiles de aborto, fáciles de utilizar en condiciones extremas, como las zonas de refugiados».

La misma política fue implementada en enero 2005 con las víctimas del tsunami en Indonesia, Sri Lanka y Maldivias y en septiembre de ese año con los sobrevivientes del desastre de New Orleans.

Ya en 1999 la Santa Sede protestó enérgicamente a través del documento La salud reproductiva para los refugiados acusando a esas agencias de la ONU de promover y forzar abortos entre los refugiados. (“La Iglesia Católica no puede dejar de escuchar el grito de los más pobres, de los más débiles, de los que no pueden intervenir en las decisiones que se toman con respecto a ellos. La Iglesia los acoge, los sostiene y los defiende contra toda tentativa autoritaria o manipuladora perpetrada contra ellos”).

China

El Fondo para la Población también anunció que “proporcionaría -a los sobrevivientes del terremoto que asoló la provincia de Sichuan, en China- servicios de salud reproductiva (aborto encubierto) y otros servicios para garantizar que las mujeres embarazadas puedan «recibir los servicios obstétricos de emergencia” (otro eufemismo para evitar decir aborto). FIN, 30-05-08

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