Se trata de un Boeing 737-700 que transportó a 44 personas, entre los que había funcionarios y sindicalistas, el día en que la Selección jugaba contra Uruguay en Montevideo. El titular de Aerolíneas Argentinas negó que se tratara de un “vuelo vip”. El diputado De Marchi exigió saber «las razones que motivaron agregar el vuelo», «la nómina de personas que viajaron», «si Mariano Recalde realizó algún pago con estos servicios y, en caso contrario, cuáles fueron los gastos efectuados para desarrollar el itinerario» y «cuántos pasajes de cortesía se otorgaron a pasajeros de este vuelo».
El presidente de Aerolíneas Argentinas, Mariano Recalde, negó hoy haber viajado en un vuelo «vip», junto a amigos y sindicalistas, para ver a la selección de fútbol en Montevideo la semana pasada, y aseguró que ese servicio se agregó «porque había mucha demanda de pasajeros, seguramente motivada por el partido».
Recalde reconoció que en ese avión, preparado para 144 pasajeros, solamente volaron 44 personas, y 70 al regreso, aunque remarcó que, en el balance de ese día, con tres servicios hacia la capital Uruguaya, «la compañía tuvo una ocupación altísima, mucho mayor que la habitual, y obtuvo ganancia».
En declaraciones a radio Continental, el funcionario se quejó por las informaciones periodísticas que aseguran que, junto a él, viajaron Pablo Moyano, hijo del titular de la CGT Hugo Moyano, y el titular del gremio de peones de taxis, Omar Viviani.
«Se inventan una noticia a partir de un hecho que es totalmente distinto. Se dice que yo viajé en ‘business’, y ese avión no tiene ‘business’. Se dice que viajaron Pablo Moyano y Omar Viviani, y es mentira», afirmó.
«Lo que ocurrió es que, como cualquier compañía aérea, como lo ha hecho Buquebús, ese día se agregaron frecuencias a Uruguay porque había mucha demanda de pasajeros, seguramente motivados por el partido de la selección. Se agregó un vuelo porque estaban completos los dos primeros aviones», precisó.
Según Recalde, «a raíz de eso fue que la gerencia comercial sugirió agregar un vuelo más a Montevideo. Si uno cuenta la cantidad de pasajeros que volaron en esos tres vuelos ese día, va a ver que la compañía tuvo una ocupación altísima, mucho mayor que la habitual, y obtuvo ganancia».
«En ese vuelo y en los anteriores viajaron pasajeros que pagaron su boleto como cualquier hijo de vecino, incluso yo, porque cualquier empleado de Aerolíneas Argentinas tiene por convenios y resoluciones franquicias para viajar en los aviones de Aerolíneas. Me pareció que era bueno pagarlo, y pagué el boleto entero como cualquier pasajero», agregó.
Recalde concedió que «quedaron algunos asientos vacíos», y dijo que hubo «48 pasajeros a la ida» y «a la vuelta viajaron más de 70».
Por otra parte, Recalde -quien hoy concurrirá al Congreso junto al secretario de Transporte, Juan Pablo Schiavi, para informar sobre la evolución de la compañía aérea desde su estatización el año pasado- informó que la empresa tiene «un déficit operativo mensual de entre 120 y 150 millones de dólares».
Consideró que la situación de Aerolíneas quedará regularizada «cuando termine el juicio. Indefectiblemente la compañía va a pasar a ser propiedad del Estado nacional. Lo único que falta decidir es el precio de la indemnización que tiene que cobrar (la empresa española) Marsans», que estuvo a caro de la concesión durante siete años.
Nota Perfil.com
La pasión por el fútbol no tiene límites. El miércoles, cuando se enfrentaron Argentina y Uruguay por las Eliminatorias 2010, un vuelo de la empresa trasladó a directivos de la empresa y a sindicalistas para ver el encuentro que le dio la clasificación al equipo de Diego Maradona.
El Boeing 737-700 salió a las 13.50 de Aeroparque y fue agregado tres días antes del partido. El avión tiene capacidad para 144 personas, pero sólo trasladó a 48 pasajeros. Esto llevó a que el diputado Omar de Marchi, presidente del bloque demócrata de Mendoza, hiciera un pedido de informes al Gobierno.
Entre los afortunados viajeros estuvieron el presidente de la compañía Mariano Recalde, el director Eduardo De Pedro y sindicalistas como Pablo Moyano y Omar Viviani. Consultados por La Nación, allegados al camionero negaron que hubiera viajado. Voceros de Aerolíneas contradijeron a los camioneros. Explicaron que «Moyano fue al partido, pero fue en Buquebus. Viviani no estuvo». En la compañía aérea confirmaron, en cambio, el traslado de los ejecutivos, pero agregaron que se habían pagado su propio pasaje.
El avión. El Boeing 737-700 salió de Aeroparque con 48 pasajeros y volvió después del partido, cerca de las 2 de la madrugada, con 58 personas. En la empresa afirmaron que no se trataba de un vuelo chárter, sino de uno regular agregado especialmente para la ocasión como consecuencia de la alta demanda que había generado el partido. «Había 70 reservas y el vuelo estaba abierto a las agencias de viaje», dijeron en la compañía, donde reconocieron que se habían arrepentido más de 20 pasajeros.
Este no es el primer escándalo de Aerolíneas con la selección. El 10 de junio pasado, el equipo de Maradona utilizó un Airbus 340 para viajar a Quito a jugar contra Ecuador y dejó en tierra a 90 personas que tenían previsto volar a Miami, la ruta que habitualmente usa esa aeronave.
Acusaciones. El diputado De Marchi exigió saber «las razones que motivaron agregar el vuelo», «la nómina de personas que viajaron», «si Mariano Recalde realizó algún pago con estos servicios y, en caso contrario, cuáles fueron los gastos efectuados para desarrollar el itinerario» y «cuántos pasajes de cortesía se otorgaron a pasajeros de este vuelo».
En declaraciones a TN, agregó que «estamos esperando información concreta de la compañía. La pérdida no es tanto lo monetario, sino lo moral. Hay una confusión permanente de este Gobierno entre lo público y lo privado. Que encima lo haga el presidente de la compañía es peor».
Por su parte, Recalde indicó que «se puso un vuelo con varios días de anticipación, a sugerencia de la gerencia comercial porque había una gran demanda de pasajes, lo mismo hicieron otras líneas aéreas porque había muchos pasajeros para viajar a Uruguay».
En diálogo con Radio 10 agregó que «fue con una ocupación relativamente buena» y calificó de «canallesco» que se diga «se sumó un vuelo para que viajen directivos y sindicalistas» a ver el partido.
Hoy al Congreso. A las 15 Mariano Recalde y el secretario de Transporte, Juan Pablo Schiavi, presentarán el plan de gestión y de negocios de la empresa para los próximos cinco años ante el Congreso. Para esto se reunirán con los miembros de la Comisión Bicameral de Seguimiento de las Privatizaciones del Congreso.
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