«El otro día me encontraba viendo un canal de documentales en la tele, es uno de los pocos canales que miro porque me gustan los documentales, entonces comenzó uno en inglés, donde un chico joven y guapo que en teoría es dueño de una granja de producción ecológica, se paseaba por Argentina mostrando las maravillas y bondades del modelo sojero, basado en transgénicos, y al volver a Inglaterra, compraba diversos productos OMG y le daba de comer a la gente destacando las bondades de los mismos. El documental se llama Jimmy’s GM Food Fight». (Promocionado por la BBC de Rothschild).
El documental plantea varios puntos: 1. Los transgénicos permiten mayores volúmenes de producción por lo que podrían erradicar el hambre. 2. Los transgénicos posibilitan alimentar el ganado sin necesidad de pasturas lo que permite producir más carne, leche, huevos etc, a menor precio. 3. Los transgénicos posibilitan mayor duración de los productos, se pueden agregar características beneficiosas para la salud, y son mas nutritivos. 4. Hace años que se usan y no hay problemas por lo que son seguros.
La primer gran mentira, es la más fácil de demostrar: Argentina luego de E.E.U.U. es el mayor productor de soja OMG con miles de hectáreas cultivadas, año a año se produce un incremento en el cultivo de soja, sin embargo el precio de la misma subió constantemente, los rendimientos de los cultivos son otra enorme falacia comercial. La soja Roundup Ready también rinde de cinco a 10 por ciento menos que las variedades no transgénicas cultivadas en suelos similares, como concluyeron estudios realizados en Estados Unidos. Científicos de la Universidad de Arkansas demostraron que el desarrollo de las raíces, la formación de nódulos y la fijación de nitrógeno son inferiores en algunas variedades de soja Roundup Ready, especialmente en condiciones de sequía o en campos de baja fertilidad. Esto se debe a que la bacteria simbiótica que fija el nitrógeno en la soja, la Bradyrhizobium japonicum, es muy sensible a la sequía y al Roundup (Glifosato).
También cabe destacar el encarecimiento de la producción al pagar por las semillas, cuando tradicionalmente el agricultor guardaba granos de las cosechas anteriores, hoy se ve obligado a comprar semillas nuevas para cada cosecha, mas los agrotóxicos, mas todo el combustible para la siembra, el regado, la cosecha, el almacenamiento, y luego la distribución inflando aún más el precio del grano.
Entonces como van a alimentar al mundo si los pobres no pueden comprarla.
El segundo punto: Es mas de lo mismo, se produce mas carne, huevos etc. pero también a un costo mayor, por lo tanto no hacemos más que obtener un producto caro. Lo más importante: Los transgenicos como la soja o el maíz no son un alimento natural para el ganado. El resultado de esta política criminal es mutación y riesgos de E.Coli.
En el documental «Food Inc», demuestran con evidencias la aparición de la bacteria E-Coli asociada a la industria de la carne, por alimentar al ganado con trangenicos y más tarde, mezclar las partes «sanas» con el intestino enfermo por la mortal bacteria. En Estados Unidos murieron muchas personas luego de comer carne de hamburguesa contaminada. La industria de la carne en Estados Unidos intentó silenciar a los familiares de niños que habían fallecido e incluso a periodistas. Se impusieron leyes reglamentando la prohibición para denunciar públicamente los desastres que provoca la ingesta de este tipo de carne, enfatizando que «comer hamburguesas es muy saludable», porque el negocio funciona como una mafia.
El tercer punto una mentira flagrante: Los transgénicos en la comida mutan nuestra flora intestinal y producen daños a nivel celular, no son buenos para la salud, y son menos nutritivos. Todo esto queda claro como lo evidencia documental «El Mundo Según Monsanto» -Ver documental online aquí-. Los transgenicos destruyen el sistema inmunológico humano, producen leucemia, cáncer, tumores cerebrales y otras lesiones y dañan el sistema reproductivo, además de producir infertilidad, malformaciones fetales y abortos. La duración de los productos transgenicos puede observarse cuando vemos una «Cajita Feliz de McDonald’s sin pudrirse durante muchos años, lo cual nos habla de la basura que estamos consumiendo.
Estudios al respecto y juicios ganados contra Monsanto: Gilles E.Seralini :»La ciencia independiente triunfó sobre la industria de los transgénicos», Bife con guarnición de Round Up Ready. Por Dra. Graciela Gomez. Amamantar con plaguicidas. Por Dra Graciela Gomez. Brasil: Detectan altos niveles de agroquímicos en la leche materna. Más información aquí: Sobre muertes.
El cuarto punto es el disparate más grande de todos, por que básicamente ignoran los estudios científicos que nombrados arriba, los transgenicos no pasan mayores controles ya que la FDA (de Estados Unidos) comparte empleados con Monsanto, y los empleados de una y otra organización rotan entre ambas. No se consideran los terribles daños para la salud ni humana ni animal, ni sobre la naturaleza. Links
Para conocer el fenómeno «Puertas Giratorias» entre Monsanto y los organismos de gobierno norteamericanos recomendamos ver el documental: «The Corporation».
Desde que existen los transgenicos existe el RoundUP Ready. Hoy se llueve sobre la Tierra porque persiste en la atmósfera. Los transgenicos están contaminando todo el planeta, y los agrotóxicos también. Desde un bebé recién nacido hasta un pingüino en la Antártida, poseen niveles aceptables de DDT en la sangre (DDT, un producto de Monsanto).
El documental de la BBC asegura que «Hace años que se usan y no hay problemas por lo que son seguros». ¿BASADO EN QUE EVIDENCIA? Porque la ciencia dice absolutamente lo contrario. Busque en Google y no en los medios de comunicación que pertenecen a los mismos banqueros que financian Monsanto.
Si bien las ventas de agroquímicos en general bajaron y disminuyó notablemente su aplicación, las venta del herbicida Round Up subió estrepitosamente y también su aplicación. Existe un sólido consenso entre los expertos del INTA (Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria) de que es mala idea y podría ser muy perjudicial para los agroecosistemas la aplicación masiva de un solo herbicida. Esto genera un fenómeno llamado presión selectiva que puede activar el crecimiento desmesurado de malezas resistentes al glifosato. Y estas malezas ya están apareciendo en nuestros campos.
Esto además lleva a un incremento en el nivel promedio de residuos de insecticida y herbicida en los alimentos y tiene un efecto negativo en los insectos beneficiosos y la vida silvestre. Hay otras amenazas derivadas del uso comercial de la ingeniería genética con fines agrícolas.
Por ejemplo, a muchos cultivos transgénicos se le han incorporado genes de una bacteria llamada Bacilus thuringiensis (Bt),que existe naturalmente en el suelo y que sintetiza una toxina que mata larvas de insectos. Esta toxina natural, hoy apropiada por las corporaciones biotecnológicas, puede matar a insectos útiles, generar que otros insectos desarrollen resistencias, o integrarse al suelo por intermedio de los restos de los vegetales (esto generaría efectos adversos en los organismos del suelo, y podría moverse a través de las cadenas alimentarias).
El estudio más importante, para determinar las consecuencias en la salud y el medio ambiente de un alimento transgénico, fue efectuado por el Dr. Arpand Pusztai, en el Instituto Rowett de Escocia. Las pruebas de laboratorio en ratas alimentadas con patatas transgénicas, mostraron debilitamiento del sistema inmunológico, desarreglos en el desarrollo de órganos internos, interferencia en el crecimiento de ratas jóvenes y cambios en la estructura y función intestinal.
El Dr. Stanley Ewen, histopatólogo consultante en el Grampian University Hospitals Trust (Aberdeen – Escocia), citó información que profundiza en las consecuencias gastrointestinales de ratas alimentadas con patatas transgénicas y narró efectos en el hígado de ratas femeninas alimentadas con soja transgénica.
Pruebas en ratones con patatas transgénicas portadoras de la toxina Bt, revelaron problemas en la parte inferior del intestino delgado (ileón). Un informe presentado a la FDA, anterior al año 1999, descubría daños en el estómago de ratones femeninos, alimentados con tomates transgénicos Flavr Savs.
En pruebas efectuadas a la soja transgénica RR, se detectó una reducción considerable de fitoestrógenos. Y en los estudios del maíz transgénico Chardon LL, se observaron diferencias significativas en grasa, fibras y proteínas, respecto a la contraparte natural.
Patrice Courvalin, Director de la Unidad de Agentes Antibacterianos del Instituto Pasteur, se adentra en otro de los riesgos: resistencia a antibióticos. El problema médico sería grave. Muchos antibióticos podrían quedar neutralizados por las bacterias patógenas. Advierte que las posibilidades y mecanismos de intercambio de material genético entre organismos es inmensa.
Bacterias patógenas podrían asimilar el gen transgénico de resistencia, en el aparato digestivo, a través de un alimento transgénico que lo contenga. También por las bacterias de los campos, una vez la planta transgénica se descompone. Courvalin cita genes de resistencia, utilizados ya por las multinacionales. El gen blaTEM-1, se inserta en un maíz transgénico de la empresa Novartis y es capaz de generar la penicilinasa, que puede degradar las penicilinas (penicilina G, ampicilina, amoxicilina, etc…).
En el año 2002, en la Universidad de Newcastle se realizaron las primeras pruebas en humanos, demostrando que después de una sola comida, material transgénico había sido adquirido por las bacterias del intestino, en tres de las siete personas con colostomía que participaron del ensayo. Contrariamente a lo que dice la ciencia corporativa y privada, el material transgénico no pudo ser eliminado en el aparato digestivo humano. Dicha persistencia, también permitiría que los genes transgénicos se pudieran transferir a la sangre y al genoma de células de mamíferos, con el riesgo de cáncer.
En Filipinas, personas que viven cerca de campos de maíz transgénico, tuvieron diversos problemas, coincidiendo con la época de mayor presencia de polen en el ambiente. Terje Traavik, director del Norwegian Institute for Gene Ecology, detectó que las muestras de sangre contenían los anticuerpos que el organismo genera, ante la presencia de la toxina Bt, que es la que contiene el maíz transgénico Bt11.
En Reino Unido, el York Nutritional Laboratory denunció años atrás, un aumento del 50% de alergias relacionadas a la soja. En Irlanda, el Irish Doctors’ Environmental Association, detectó un incremento de alergias en niños, también relacionadas con la soja.
En los tres casos expuestos, no hay pruebas exactas de que el maíz y la soja transgénica, sean la causa de afectaciones y alergias; pero existen sospechas, que deberían inducir medidas preventivas e investigaciones profundas. Sobretodo, porque investigaciones realizadas por Tayabali y Seligy, detectaron que la toxina Bt11 y sus subespecies producían toxicidad en células humanas expuestas.
Algunos tecnócratas, alegarán que el aerosol Bt utilizado en agricultura biológica, también produce dicha toxicidad. Pero omiten que solo puede afectar a quién lo aplica no toma las precauciones adecuadas.
«Y si se limpia bien la cosecha que se roció con Bt, se eliminarán las bacterias y sus esporas. Sin embargo, las cosechas transgénicas, llevan las toxinas Bt en cada una de sus células, por lo que la ingestión de éstas es inevitable. Además, se pueden propagar con el polen, contaminar otras cosechas y plantas silvestres y acabar filtradas en nuestra dieta, sin enterarnos (claro ejemplo, el del maíz Starlink)». señala el agricultor Raúl Mannise
«Y esto por no hablar de otros temas como la perdida de biodiversidad, la erosión de los suelos producida por este tipo de monocultivo, la desforestación ocasionado por este modelo económica que demanda cada vez mas tierras para cultivo, la muerte indiscriminada de insectos como las abejas y bacterias beneficiosas para el suelo, la aberración mas grande de todas que fue permitir que empresas patenten la vida, ¿como se puede permitir patentar una semilla que existe antes que el hombre?, esta bien que se patente una técnica o un gen en si, desarrallado por la industria, ¿pero una semilla? creo que caemos en un dilema etico, pero claro en este mundo manda el dinero», dice Raúl Mannise.
Otra cuestión que la prensa calla es por ejemplo la reciente crisis en Alemania por la tristemente celebre E. Coli causada por alimentos transgénicos, ya que precisamente esta bacteria es la encargada de introducir el gen “extraño” en la semilla, lo que se hace es bombardear las semillas con las bacterias que contienen pegado por así decirlo el gen, durante este bombardeo estas rompen la estructura celular de la semilla transfiriendo así el material genético deseado, bien pudo tratarse de semillas modificadas, las que generasen la contaminación ya que estas se manejan sin ningún tipo de precaución y no están sometidas a los mismos controles por ejemplo que un medicamento, por tratarse de simple alimento, según las leyes actuales.
La solución esta bastante clara, al menos para mi.
Raúl Mannise
No pasa por la biotecnologia en la producción sino por una producción ordenada, local, utilizando de forma estratégica y responsable los recursos naturales, exigiendo a la gente un consumo responsable.
Hoy tenemos la información requerida para cultivar hasta en climas extremos y sabemos como volver suelos estériles en fértiles sin necesidad alguna de tóxicos y demás.
Basta ver ejemplos de permacultura y comercio justo basado en producción ecológica, y desarrollo de la comunidad que se están llevando a cabo en África actualmente.
Y por otro lado los transgénicos generan pobreza, cada ves menos gente trabaja en el campo.
Por culpa de esta tecnología continúan creciendo los cinturones de pobreza de las grandes ciudades sobre todo en Latinoamérica, áfrica y asía.
Obligan a una producción dependiente de combustibles fósiles lo que no solo encarece, sino que representa un problema ambiental por emisiones, y uso de un recurso no renovable, y como si eso fuera poco nos obligan a consumirlos queramos o no, ya que los etiquetados son de risa, y muchos productos como el pan envasados, yogures etc, por no hablar de los productos carnicos, o la leche o los huevos procedentes de animales alimentado con transgénicos.
Como conclusión final los Transgénicos son una gran mentira para hacer mucho dinero unos pocos a costas de la humanidad y del planeta.
Tenemos que luchar contra la élite bancaria.
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Raúl Mannise (Agricultor)
Diego Ignacio Mur
BWN Patagonia
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