¿Por qué voy a tratar de reabrir el caso de Baxter y tomar mayores acciónes legales en Austria?, explica Jane Burgermeister, la periodista científica que presentó una denuncia penal ante la Oficina Federal de Investigaciones (FBI) en contra de la Organización Mundial de la Salud (OMS), de las Naciones Unidas (ONU), del gobierno norteamericano y de varias otras organizaciones públicas de salud como la FDA, así como varios laboratorios médicos y farmaceúticos, entre ellos Baxter. La denuncia acusa a esta organizaciones y sus representantes de cometer varios crímenes graves en relación con el bioterrorismo, con la tentativa de genocidio, asesinato en masa, la coacción de los órganos constitucionales, alta traición, entre otros cargos.
El articulo escrito por Jane, como verán, es perfectamente aplicable a cualquier país del planeta. Lo que ella relata, podría haber ocurrido en cualquier parte de la Tierra, y de hecho, ocurre. Las violaciones a los derechos humanos y la libertad de prensa son un reflejo de lo que pasa a nivel global, mas groseramente en Latinoamerica, o EEUU. Lo denunciado por esta periodista cientifica, es asimismo denunciado por cientos o quizas miles de periodistas independientes en todo el planeta, quienes son ignorados. La gravedad de la denuncia de Jane Burgermeister, demuestra una vez más la fragilidad del sistema que nos condena.
¿Por qué voy a tratar de reabrir el caso de Baxter y tomar mayores acciónes legales en Austria? Por Jane Burgermeister
Cuando presenté cargos penales contra Baxter en Viena, Austria, en abril del año 2009, mi único objetivo fue iniciar una investigación sobre un acontecimiento que pudo desencadenar una pandemia mundial de gripe aviar, que hubiera supuesto consecuencias devastadoras para todas las personas del mundo – y lo hice en un acto de desesperación – tras haber sido ignorada por todos los medios de comunicación, las ONG locales y los partidos políticos quienes jamás respondieron a mi solicitud, jamás investigaron nada l respecto, ni dieron a conocer los hechos.
Un fiscal de Estado de Viena abrió una pesquisa sobre el incidente de Baxter como resultado de los cargos que presenté, pero la investigación fue truncada en septiembre del 2009. Yo nunca tuve acceso a los documentos que justifican esta acción, ni tampoco tuve una explicación de por qué terminaron la investigación.
Ahora, mi plan reabrir el caso y también exponer ante la Ley a los funcionarios de justicia que mintieron flagrantemente tratando de ponerme bajo custodia judicial, lo cual ocurrió este verano (estación europea), cuando intentaron prohibirme la entrada a casa de mi propio padre y privarme de mi herencia. Finalmente, ellos tienen que rendir cuentas por el modo aberrante en el que quebrantaron la ley.
El colapso del sistema judicial, Ley y orden en Austria no es sólo un tema de preocupación local.
El incidente Baxter fue un hecho de una magnitud tal, que habría podido cambiar el curso de la historia: devastó poblaciones, arruinó economías y debilitó estados y naciones de acuerdo con las predicciones de la OMS (Organización Mundial de la Salud) y del propio gobierno. Estamos hablando de un crimen de lesa humanidad. La vacuna «pandémica» que contiene escualeno fue prohibida en los Estados Unidos por un juez federal debido a las evidencias. El fármaco causó graves daños a veteranos de guerra que recibieron la inyección de ántrax, durante la Guerra del Golfo.
En virtud de las normas especiales impuestas por el organismo de salud de la ONU, la Organización Mundial de la Salud, elaboradas por el mismo organismo de salud en el año 2005, puede obligarse a la gente a inyectarse vacunas no testeadas o ser encerradas con la excusa de cuarentena, en el caso de declararse una pandemia nivel seis. Incluso se elaboraron planes meticulosos para eliminar los cuerpos de las víctimas en fosas comunes y crematorias.
Las supercomputadoras en la sala de control para pandemias de la OMS ubicada en Ginebra, cuya función es rastrear la propagación del virus, están enlazadas a las Fuerzas de Seguridad de las Naciones Unidas. Tan pronto como la OMS declaró una emergencia de pandemia nivel seis en junio del año 2009, el mundo cambió a un estado de facto de la ley marcial.
Millones de personas se vieron afectadas por un brote artificial de la mortal gripe aviar.
La Organización Mundial de la Salud (OMS) – que fue quien suministró a Baxter el virus de la gripe aviaria – predijo número impresionante de muertes en el caso de una pandemia.
Los planes de vacunación puestos en marcha por la OMS en el año 2005 fueron diseñados para alcanzar seis mil millones de personas, es decir, casi la población total del planeta.
Y aún así, frente a este cuadro, el gobierno austriaco se negó a abrir una investigación sobre la contaminación de 72 kilos de vacunas contra la gripe estacional con el virus de la gripe aviar en las instalaciones de Baxter en Orth an der Donau, hecho ocurrido en febrero de 2009. El gobierno no hizo nada para investigar este caso donde una empresa farmacéutica intentó provocar una pandemia. Las instalaciones de Baxter figuran en una lista publicada por Wikileaks como uno de los mayores secretos del gobierno de los EE.UU. en el extranjero… Esta claro que se trata de una planta de armamento biológico oculta tras la mascara de «laboratorio farmacéutico».
Como he mencionado, lo único que intenté al presentar cargos contra Baxter, mediante un increíble esfuerzo, fue prevenir un segundo intento de contaminación de material de vacunas por parte de laboratorios Baxter. Apenas diez días después, la pandemia de gripe porcina estalló cerca de otro centro de Baxter en la Ciudad de México.
Desde el principio, la pandemia de gripe porcina fue ultra publicitada por medios de comunicación y gobiernos, especialmente por el órgano supranacional de las Naciones Unidas que se dedica a la «vigilancia de la salud», la OMS. Cada acontecimiento posterior e investigaciones me dan la razón.
Sin embargo, la realidad es que nadie ha sido llamado para rendir cuentas.
Y yo, lejos de ser recompensada por mis esfuerzos, fui despidida de mi trabajo, tras realizar apariciones en algunos programas de radio de EE.UU. mientras intenté difundir la información sobre la falsa pandemia, a continuación, fui difamada por los mismos medios de comunicación que jugaron un papel importante en exagerar la pandemia. Y mas tarde, fui perseguida por funcionarios de la justicia en Austria que nunca investigaron a Baxter, quienes intentaron despojarme de todos mis derechos cívicos y también trataron de encarcelarme basándose en una mentira, sin ningún fundamento, que dijo una jueza.
Mi experiencia me dice que Europa ya no es una sociedad libre. Ya no tenemos nada parecido a un gobierno honesto y responsable. Nuestros gobiernos son tan corruptos como cualquier otro régimen en Egipto o Argelia y creo que ha llegado el momento de que tomemos medidas para restaurar el bien. Un buen gobierno y una buena justicia.
La victoria de los egipcios es precaria – y ellos lo saben. Las mismas fuerzas siniestras que apoyaron a Mubarak – incluidos EE.UU. y los gobiernos de la UE – tratan de socavar la revolución. Todavía hay un largo camino que recorrer para establecer un gobierno que traiga verdadera libertad y prosperidad. No existe ninguna referencia en Europa para aquellos que busquen inspiración. Suiza es el único país que sobrevive con una democracia que funciona: Donde la gente aún posee cierto control sobre sus gobiernos locales a través de la supervisión de presupuestos y planes de gasto.
Pero incluso en Suiza, más y más competencias han sido anexadas por una burocracia inexplicable. Estos planes obedecen también a la maniobra organizada para obligar a la gente a tomar vacunas contra la pandemia en centros de vacunación especiales.
¿Qué clase de libertad tenemos cuando pueden obligarnos, en virtud de los planes nacionales de pandemia, a ser vacunados con fármacos adyuvantes que se sabe causan enfermedades autoinmunes?
¿A dónde hemos llegado? ¿Cuánto tiempo toleraremos este flagrante abuso de poder por parte de nuestros gobiernos?
El daño neurológico sufrido por jóvenes (reportado desde Finlandia), que fue causado por el adyuvante en la vacuna contra la pandemia, era totalmente predecible – y esto es sólo la punta del iceberg.
Las autoridades sanitarias finlandesas que hoy informan estos casos son las mismas que recomendaron la vacuna pandémica con adyuvantes, y que también tienen estrechos vínculos financieros con el fabricante GlaxoSmithKline (también creador de una de las peligrosas vacunas contra el VPH). El Ministerio finlandés de Justicia incluso ha abierto una investigación para determinar si hubo sobornos a funcionarios. Algunos científicos finlandeses fueron capturados tratando de ocultar evidencias de daños provocados por la vacunación.
Una cláusula de inmunidad resultó ser tan importante para las empresas farmacéuticas que se negaron a renegociarla con la ministro polaca de Salud, Ewa Kopacz. La medica clinica, Kopacz, reconoció que las vacunas no fueron testeadas adecuadamente, e instó a las empresas farmacéuticas a asumir responsabilidades mediante la firma de un contrato que asegure la fiabilidad de las vacunas, argumentando que, si las vacunas son eficientes e inofensivas, las compañías farmacéuticas no deberían tener problemas con ello. Pero las compañías farmacéuticas prefirieron no ajustarse a contratos que pudieran responsabilizarlas por los daños que provoquen sus fármacos.
Fue porque las compañías farmacéuticas conocen perfectamente todos los daños que causan las vacunas que insistieron en la cláusula de inmunidad.
Los gobiernos sabían todo acerca de los daños que causan las vacunas. Los adyuvantes se prohibieron en los EE.UU. y el Reino Unido por esa misma razón.
La por entonces ministro francesa de Salud Roselyne Batchelot, tuvo que ir a un tribunal en París para responder a la acusación de envenenamiento masivo de la ciudadanía francesa por la vacuna, en enero del 2010. La funcionaria – o más bien sus abogados – no pudieron dar respuesta a los cargos que le fueron planteados como parte de un proceso civil y al día siguiente, ella anunció el final de la campaña de vacunación.
En toda Europa, exceptuando a Polonia, los gobiernos marcharon al unísono para catapultar la pandemia y dar a sus poblaciones la toxica vacuna pandémica. En toda Europa, los gobiernos trataron de enterrar la evidencia de lo que fue en realidad un intento deliberado de envenenamiento masivo de la población.
¿Cuánto tiempo podemos tolerar una situación en la que nuestros propios gobiernos, nuestros ministros de salud y nuestros ministros de la justicia, y sus reguladores, actúan de manera cómplice con la corrupta industria farmacéutica para envenenar con vacunas tóxicas a su propio pueblo? Sí, ¿incluso forzando a las personas?
¿Cuánto tiempo podemos tolerar una situación en la que solo ciudadanos ordinarios luchan para advertir a otros sobre el peligro, mientras los medios corporativos y estatales de manera sistemática desinforman al público ocultando los hechos?
Testimonia un gran sentido de la responsabilidad el que tantas personas hayan difundido esta información sobre el peligro de las vacunas, tan tapido, y en tantos países. Como resultado de esto: sólo el 1% de los españoles y los italianos tomaron la vacuna, sólo el 4% de los austriacos y el 6% de los franceses y alemanes.
Sin embargo, demasiada gente tomó y sigue tomando esta vacuna. Demasiadas personas han sufrido daños como los jóvenes de Finlandia. Y muchos más daños surgirán con el tiempo.
Este año, la vacuna contra la gripe contiene tres virus separados, que parecen haber generado una mutación más letal.
Un informe publicado en el Daily Mail en diciembre admitió que cinco de cada diez personas en el Reino Unido, murieron a causa de una mutación letal tras recibir la vacuna contra la gripe.
Este año aún menos personas tomaron la vacuna contra la gripe, demostrando que la opinión publica despierta a la verdad. Y que comienzan a comprender que el peligro potencial de estas vacunas es cada vez mayor. Sólo 36.000 personas en Viena tomaron la vacuna hasta el momento, y es un porcentaje pequeño de acuerdo a la población total.
La información se difunde en medios de comunicación alternativos y por esa razón Internet se transforma más y más en un blanco de ataque para los gobiernos de EE.UU. y Europa, quienes temen perder su control sobre la información, el cual plantean desde los medios de comunicación masivos que compraron.
¿Qué tipo de libertad de prensa tenemos en los medios de comunicación europeos? Después de todo, una periodista científica, como yo, que ha escrito para la Nature, The Scientist y British Medical Journal, no puede lograr que publiquen una historia sobre Baxter en ninguna parte, menos si va impresa. – y tengo que recurrir a medios de comunicación alternativos para difundir la información…
¿Qué clase de libertad y protección de nuestros derechos humanos nos queda cuando alguien como yo que tiene esta iniciativa es despedida de su trabajo, difamada por los medios de comunicación y hostigada por funcionarios de la misma justicia que se niega a investigar el incidente en Baxter?
¿Qué tipo de sistema de justicia tenemos que cuando un juez de Austria, el juez Michael Lauer fue descubierto mintiendo flagrantemente con el fin de ponerme bajo tutela judicial despojándome de todos mis derechos civiles y tratandome de enferma mental? ¿Qué medidas se tomaron contra Lauer? Ninguna.
Incluso el día de hoy el Juez Lauer continúa con la misma mentira flagrante ayudado por el curador Dr. Philipp Nierlich. Y me han bloqueado el acceso a la casa de mi padre en contra de la ley. Y estos dos crápulas se atreven a decir que es una medida legal cuando es claramente ilegal.
Desde la próxima semana voy a iniciar las correspondientes acciones legales para llevar ante la justicia a Baxter y a funcionarios de justicia como Bandion Ortner, Lauer y Nierlich.
Es hora de rindan cuentas por la forma en que han socavado la justicia en Austria.
Voy a empezar por preguntar por el caso de Baxter para la reapertura del caso, y también voy a alegar que estoy siendo perseguida por funcionarios de Justicia en Hietzing con pleno conocimiento por parte de Bandion Ortner, y todo porque presenté cargos contra Baxter. Philipp Nierlich incluso dijo que lo conocía personalmente.
Es realmente bastante chocante la realidad: «Los cargos criminales presentados por una periodista científica de Austria, quien realizó una investigación sobre un acontecimiento extraordinario, llevaron luz al mundo sobre el tremendo impacto que podría haber causado a nivel global la creación artificial de una pandemia», señaló el Times of India en marzo.
Es aún más sorprendente que el gobierno austriaco, y en concreto, la ministro de Justicia, Claudia Bandion-Ortner detuviera la investigación en septiembre del 2009.
Treinta y seis personas tuvieron que ser tratadas de manera preventiva por contraer gripe aviar en los hospitales en Austria – Otto Wagner Spital en Viena – y en la República Checa, lo que subraya el peligro que esto representa para los seres humanos.
Lejos de investigar el incidente, el gobierno de Austria siempre ha minimizado los riesgos para las personas, pese al material contaminado – parte del cual fue devuelto posteriormente a Baxter – era «material experimental» y sólo «un peligro para los animales».
La acusación de que Baxter intentó iniciar una pandemia en forma deliberada se basa en un examen de los hechos.
El virus de la gripe aviar, un organismo que puede dañar a los seres humanos, debe ser contenido en un laboratorio que adhiera al nivel de bioseguridad estricto 3 o 4 como todos los virus peligrosos, de acuerdo a las directivas de la UE.
No está del todo claro por qué Baxter tenía este virus en sus instalaciones para la producción de vacunas para gripe estacional, en primer lugar. Y un examen de patentes muestra que Baxter ha modificado realmente este virus artificialmente.
Cuando nos referimos a un nivel de bioseguridad 3 o 4, estamos hablando de un laboratorio independiente con precauciones de seguridad adicionales, tales como puertas dobles, códigos de acceso electrónicos, ropa especial para los técnicos de laboratorio que manipularan el virus en una mesa y así sucesivamente.
Estas condiciones de seguridad rigurosas hacen que una contaminación accidental de 72 kilos de material para la vacuna contra la gripe estacional sea virtualmente imposible. La contaminación de 72 kilos de vacuna contra la gripe estacional en un laboratorio implica un plan y la intención al más alto nivel para subvertir todos los procedimientos de seguridad existentes y desatar una pandemia mundial.
La contaminación de 72 kilos de vacuna contra la gripe estacional con el virus de la gripe aviar y su posterior envio a 16 laboratorios en cuatro países en la UE, incluyendo Alemania, Austria, Eslovaquia, y la República Checa, para la inyección experimental, fue una acción que amenazó a la humanidad.
Fue gracias al pensamiento rápido de un técnico en el laboratorio checo de Biotest, lo que impidió una pandemia de gripe aviar en febrero de 2009. El técnico probó el material de Baxter en hurones que se enfermaron y tuvieron que ser sacrificados. Más tarde se supo que el material enviado por Baxter a 16 laboratorios, a través de una empresa comprada por Baxter, es decir, Avir en Viena, estaba contaminado.
Tan cerca estuvo el mundo de experimentar una pandemia de gripe aviar que Sony emitió una orden especial a su personal (y familiares) en Europa, pidiendo que regresen a Japón. Esto ocurrió inmediatamente después de la alerta planteada.
Es evidente que sector saldría beneficiado con una pandemia: las compañías farmacéuticas. Sugestivamente, Baxter, la misma empresa que casi provocó la pandemia de gripe aviar en febrero de 2009, tenía contratos sellados con el gobierno austriaco y otros gobiernos desde el año 2005, para suministrar vacunas en caso de un brote pandémico.
Estos lucrativos contratos para la manufacturación de una vacuna pandémica que cubriese a todos los ciudadanos no tenían cláusulas de exclusión, garantizando a Baxter y otras compañías farmacéuticas como Novartis, GSK y CSL beneficios jamás imaginados. Estos beneficios potenciales se convirtieron en el foco de los escrutinios, en base a los cuales se realizaran varias investigaciones, incluida la Asamblea Parlamentaria del Consejo de Investigaciones de Europa.
Fueron estos mismos contratos los que se activaron poco después del brote de «gripe porcina», tras la declaración de pandemia de la OMS, con el asesoramiento de expertos, muchos de los cuales resultaron tener vínculos con las empresas farmacéuticas como está documentado en las investigaciones que se han llevado a cabo, tales como el informe del diputado británico Paul Flynn.
Pocas personas en Austria o en otros países del mundo son conscientes de que el plan de pandemia viene desde el año 2005, al igual que otros puntos de aplicación en Europa, digitados por la OMS en su Reglamento Sanitario Internacional, que también contiene disposiciones para la vacunación forzada y la cuarentena.
El plan de pandemia actual, hace en realidad que aquella persona que se infecte con gripe porcina incurra prácticamente en un delito penal. La policía tiene permitido el uso de fuerza letal contra presuntos delincuentes.
Teniendo en cuenta el impacto que una pandemia podría haber tenido sobre los derechos civiles de la gente en toda Europa, el gobierno austriaco debería haber realizado una investigación exhaustiva sobre lo sucedido en las instalaciones de Baxter.
La OMS, suministró a Baxter el virus de la gripe aviar. Esta cepa habría provenido de un laboratorio de bioingeniería y armas biológicas en EE.UU. de acuerdo a un informe en Der Spiegel. Eso también debería ser investigado.
Como se ha mencionado, la existencia misma de las normas de bioseguridad estrictas ofrecen la mejor prueba de que este evento fue un intento deliberado de provocar una pandemia a nivel mundial con el potencial de matar millones de personas, devastar las economías e incluso destruir los restos de la soberanía de las naciones.
El gobierno de Austria junto con otros gobiernos y la UE publicitaron los peligros del virus de la gripe porcina, que apareció misteriosamente en México sólo un par de semanas después del incidente de Baxter. El gobierno también promocionó la necesidad de tomar vacunas insuficientemente probadas contra la gripe porcina, mientras bombardeaban por televisión con mensajes mentirosos sobre la gripe, diciendo que millones morirían.
No es aceptable en mi opinión, que pasado un año, todavía no ha habido ninguna investigación sobre el incidente de Baxter en Austria o en Europa a pesar de que podría haber provocado una pandemia peor que la de gripe porcina, y que habría resultado en muertes masivas, economías en bancarrota, agitación social en muchas naciones de diferentes continentes, e incluso la introducción de la ley marcial.
No es aceptable que personas como yo sean perseguidas de manera tan flagrante.
Si los funcionarios de la justicia pueden perseguirme así y salirse con la suya, no vivimos en una sociedad libre.Vivimos en una dictadura. Vivimos bajo un régimen como el régimen de Mubarak en Egipto, donde los funcionarios corruptos hacen lo que quieren con impunidad.
Casi todos los días hay un escándalo nuevo relacionado a la injusticia en los medios de comunicación: la forja de voluntades de jueces en Voralberg: el aparente asesinato de un policía que investiga un caso de pedofilia, encubrimiento por parte de fiscales de estado, la persecución de activistas pro derechos de los animales ; obstáculos a investigaciones sobre crímenes de bancos y corporaciones.
Nadie está a salvo en este planeta con este sistema de justicia corrupto. Sí, la corrupción de Austria, representa un peligro para el mundo entero tal y como lo muestra el caso de Baxter.
Yo voy a aportar mi granito de arena al dedicar las próximas semanas a una acción legal en contra de Baxter, Ortner Bandion, Lauer y Nierlich.
Si no se hace justicia, entonces nosotros, tenemos que reconocer la verdad sobre el alcance de la corrupción de nuestros gobiernos – e insistir en la restauración de la democracia, la libertad y la justicia como lo hizo el pueblo de Egipto.
BNW Patagonia
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