En febrero del 2010, apareció un articulo en “J Epidemiol Community Health” titulado: «Evaluación sobre la eficacia de las vacunas contra el virus del papiloma humano (VPH) para prevenir el cáncer de cuello uterino: Perspectivas desde Alemania». Evidentemente, tratan de convertir al cáncer cervical, que es una enfermedad oncológica, en una enfermedad infecciosa. El articulo fue escrito por la profesora Martina Doren, con el “Clinical Research Center of Women’s Health at Charite-Universita tsmedizin” en Berlín.
Durante aproximadamente dos años, el cáncer de cuello uterino ha sido “convertido” por la prensa mundial, en una enfermedad infecciosa (cuando en realidad es oncológica), que se dice es prevenible por dos vacunas con licencia en muchos países. Sin embargo, las vacunas contra el virus del papiloma humano (VPH ) difieren de otras vacunas existentes, porque de acuerdo a la propaganda combatirían solo una mínima fracción de infecciones que podrían dar lugar a consecuencias graves, (y solo tras un largo periodo de latencia).
No existe la necesidad de una vacuna.
Cabe señalar que el 90 % de las mujeres elimina el VPH al cabo dos años sin necesidad de tratamientos, y que el diagnostico conjunto del Papanicolaou y la Colposcopía detecta las células anormales fácilmente previniendo el cáncer. Realizándose estos chequeos en forma responsable, las mujeres no corren riesgo de contraer cáncer de útero, y tampoco dan lugar a un “largo periodo de latencia” (persistencia del VPH por una falla inmunológica)
Por otra parte, hay que tener en cuenta que en los ensayos clínicos de la vacuna tetravalente (contra cuatro cepas) fue testeada en menos de 1.200 niñas de 16 años o más jóvenes.
SaneVax Inc.(*), quiere conocer alguna evidencia científica que justifique «la conversión».
Con toda franqueza la profesora Doren citó información acorde a qué fracción de las lesiones intraepiteliales cervicales (NIC) de grado 2 o peores y la incidencia de cáncer, respectivamente, han sido prevenidas efectivamente en chicas jóvenes no infectadas con ninguna cepa de VPH, antes de la inmunización por períodos de más de dos años.
«En la primavera del año 2006, un análisis sobre la eficacia de la vacuna contra el CIN 2 + acorde a cualquier tipo de VPH, entre subgrupos de niñas y mujeres, apuntada a los cuatro (supuestamente) tipos relevantes de VPH que combate la vacuna, mostró una reducción de sólo un 16,9% (Publicado en Alemania, véase también Gerhardus y otros).»
La Dra. Doren mostró la misma preocupación que el Equipo de SaneVax: Que pese a que el 90 % de las mujeres erradica el virus del papiloma humano en un período de dos años, la vacuna contra el VPH se comercializa como una infundada «bala mágica» contra la enfermedad, así como se hizo antes con la Terapia de Reemplazo Hormonal que tomó por sorpresa a muchas mujeres menopausicas malinformadas (la inefectiva TRH provoca desde mareos y taquicardia hasta trombosis, parálisis y muerte).
«Por lo tanto, la eficacia de las vacunas autorizadas para prevenir el cáncer de cuello uterino es desconocida. De hecho «bala mágica», es un término utilizado recientemente en EEUU para re-evaluar la terapia hormonal para la menopausia, cuyos beneficios no resultan “mágicos” en lo absoluto. Tal vez la verdadera magia de la naturaleza femenina es que la mayoría de las infecciones (aproximadamente el 90 por ciento) simplemente desaparecen por acción del sistema inmunológico, o bien, se curan eficazmente. Por lo tanto, la posibilidad de que niñas o mujeres infectadas con VPH desarrollen cáncer invasivo de cuello uterino es prácticamente nula. Y es fundamental tener en cuenta la insignificancia de este riesgo para no esparcir desinformación que promueva la vacunación contra VPH.»
En su discurso final, la Dra. Doren dijo: «Por lo tanto, en la actualidad, no tenemos evidencias que revelen que las vacunas contra el VPH sean útiles para combatir el cáncer cervical en Alemania.»
«En cuanto a la aceptación de los padres sobre vacunar a los niños o no contra lo que es esencialmente una infección por transmisión sexual, mucho dependerá de cómo se realice la campaña de la vacuna. Si se comercializa como una vacuna de prevención contra el cáncer, no habrá tanta resistencia.»
Por lo tanto, si los padres se resisten a vacunar a sus hijos contra una infección de transmisión sexual – y si Gardasil y Cervarix son comercializados como «vacunas para prevenir el cáncer», entonces, los números de aceptación y absorción podrían ser impresionantes.
Para el equipo de SaneVax la “bala mágica” en este caso, es convertir mentirosamente el cáncer de cuello de útero en una enfermedad infecciosa (y prevenible con vacunas). “Una estrategia perfecta”.
Lástima (para las farmacéuticas) que la evidencia científica no apoye tal conversión.
Obviamente, el público compró a ojos cerrados el concepto de la «bala mágica». El 23 de noviembre del 2010, la American Medical News publicó un artículo haciendo referencia a un estudio de la Universidad de Maryland, que recomendaba al «asesoramiento» como una herramienta para que las mujeres completen su dieta contra el VPH. Según datos publicados por la Universidad de Maryland Medical Center, sólo el 30 por ciento de las mujeres que empezaban el tratamiento (de tres dosis de vacunas contra el VPH) lo completaban.
Entre agosto de 2006 y agosto de 2010, 9.658 mujeres de entre 9 años a los 26 fueron encuestadas. Los datos mostraron que sólo el 27.3 por ciento recibieron al menos una dosis de la vacuna contra el VPH.
«De esas mujeres, el 39,1 por ciento había recibido una dosis y el 30,1 por ciento dos dosis. El restante 30,8 por ciento completó la serie de tres dosis”.
El equipo SaneVax objeta la presión con que empujan a los adolescentes para administrarles una vacuna potencialmente peligrosa, cuya seguridad y eficacia no han sido establecidas, Por otra parte NUNCA FUE DEMOSTRADO que las cepas del VPH puedan causar cáncer de cuello uterino.
A nivel mundial, investigadores, médicos, educadores, políticos y el público en general son bombardeados con publicidad sobre estos fármacos y la perspectiva de la “bala mágica”. La campaña de marketing de las vacunas contra el VPH es realizada por medios de comunicación corruptos y médicos poco confiables.
Es hora de que las compañías farmacéuticas y los gobiernos reconozcan las fallas en el desarrollo científico de estas vacunas y las retiren inmediatamente del mercado, hasta que su seguridad y eficacia hayan sido comprobadas, y hasta que se establezca una relación real entre el VPH y el cáncer de cuello uterino.
(*) La misión de SANE VAX es resguardar a la sociedad de vacunas peligrosas, y promover aquellas que resulten efectivas, y lo hacemos mediante la educación y la información. Creemos en la medicina basada en la ciencia. Nuestro objetivo principal es proporcionarle la información necesaria para que usted pueda tomar decisiones correctas sobre su salud y bienestar. También proporcionamos referencias o recursos útiles para aquellos que experimentan lesiones relacionadas a las vacunas. Los artículos de SANE VAX están escritos por Norma Erickson, Presidente y Leslie Carol Botha mujer de la salud, educadora, periodista de televisión y el vicepresidente de Relaciones Públicas para SANE Vax, Inc. Otros miembros incluyen a Mathis Romero, madre de una hija lesionada por Gardasil y al Vicepresidente de Apoyo a las Víctimas; Janny Stokvis,-vicepresidente de investigación, Birrell Freda, y Linda Thompson. Exigimos la vacunas contra el VPH se retiraren del mercado hasta que un estudio independiente sobre su seguridad y eficacia haya sido llevado a cabo. Hasta entonces, estamos seguiremos con nuestros esfuerzos para realizar esta campaña en medios educativos alertando al público sobre los peligros de las vacunas contra el VPH.
Diego Ignacio Mur
BWN Patagonia
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