Argentina ¿pionera o genocida?

Ponencia de la Dra. Graciela Gómez

En nuestro país, la autorización para la comercialización de un cultivo transgénico está a cargo de la Secretaría de Agricultura, Ganadería, Pesca y Alimentación (SAGPyA), y  en los informes de sus comisiones asesoras. Según el sitio web del organismo, los requisitos son ineludibles :

A ) La Conabia: evalúa los posibles riesgos que puede causar la introducción del cultivo transgénico en los agroecosistemas.Esta  evaluación se hace en dos etapas:

1-: determina si el cultivo transgénico puede o no ensayarse en condiciones experimentales en el campo.

2-  evalúa la posibilidad de que el cultivo transgénico se siembre en gran escala,como resultado autoriza la liberación del cultivo transgénico para su siembra a escala comercial.

B )El Comité Técnico Asesor sobre uso de OGM del Senasa evalúa los riesgos potenciales para la salud animal y humana derivados del consumo, como alimento, del cultivo transgénico o sus subproductos. Estudia la presencia de tóxicos, alérgenos y de posibles modificaciones nutricionales que se podrían haber introducido por la transformación genética.

C ) La Dirección Nacional de Mercados Agroalimentarios determina la conveniencia de la comercialización del material genéticamente modificado de manera de evitar potenciales impactos negativos en las exportaciones argentinas. *

“Los requisitos son similares a los que establecen en la UE.Las buenas prácticas en el uso son imprescindibles”,remarcó el director de la Cámara de Sanidad Agropecuaria y Fertilizantes,(Casafe).(1) Pero nuestro país lejos de estar a la altura de la UE,  donde  unas 2500 comunidades prohíben las semillas  trangénicas, poniendo de ésa forma un freno al combo inescindible que forman con el glifosato,donde además  las “buenas prácticas” no anotician fumigaciones nocturnas, o sobre niños banderilleros, escuelas rurales, ganado,huertas , plazas ,vías del tren ,rutas,  camalotes y cursos de aguas.

En lo cotidiano la transgresión a las normas para su aprobación, distribución, venta,uso, abuso y descarte de envases vacíos, son de una realidad obscena.

Lo que deja al desnudo la ineficacia de los  órganos de contralor , leyes obsoletas ,un estado ausente y la responsabilidad de los funcionarios públicos  por inacción , omisión, o  gestión  inadecuada.

Todo un cóctel más peligroso que el mismo herbicida ,donde la falta de unicidad en los criterios de Comunas, jueces y legislación actual o a reformarse, dista mucho de compararse a los  países desarrollados.

Así lo clasificaron:

El glifosato fue autorizado el Registro de Productos Fitosanitarios en la República Argentina en 1977 y revalidado en 1999, considerándoselo como un principio activo que normalmente no ofrece peligro, tomando como base los parámetros de la OMS.

Según  la Resolución 350/99 del Senasa, el glifosato en su uso normal está dentro del grupo de activos de improbable riesgo agudo. El organismo lo clasificó en Clase IV, (la categoría de menor riesgo toxicológico) “Sin embargo,la Agencia de Protección Medioambiental (EPA) ya reclasificó los plaguicidas que contienen glifosato como clase II, altamente tóxicos. Y la OMS describe efectos más serios; en varios estudios con conejos, los calificó como “fuertemente” o “extremadamente” irritantes. El ingrediente activo (glifosato) está clasificado como extremadamente tóxico (categoría I)”. (2)

Pero nada es conforme al derecho tratándose del herbicida estrella,ni siquiera las pruebas realizadas para su  homologación:“Cuando examinamos las pruebas que habían servido para la homologación del Round Up, descubrimos con sorpresa que se habían hecho con glifosato puro,,que no tiene ninguna función.Es el propio Round Up el que es tóxico,y no su principio activo.,por lo tanto habría que interesarse en los muchos coadyuvantes que lo componen ,como en su interacción.Ese es el motivo para exigir la revisión urgente de la reglamentación del herbicida”,manifestó el científico Robert Bellé (3)

La negación de la evidencia por parte del Senasa ,le impide recategorizar el veneno o prohibirlo, lo que rodea al organismo en la sospecha y el descrédito permanente.

Resolución precipitada :

Si se cumplieron todos los requisitos exigidos por la Secretaría de Agricultura, Ganadería, Pesca y Alimentación (SAGPyA),nos preguntamos entonces porqué :

-El  expediente de autorización de la soja transgénica resistente al glifosato , se cerró en solo 81 días

-De sus 136  folios, 108 corresponden a un trabajo de Monsanto sobre su producto,aporte requerido por la Conabia, que no fue traducido al castellano.,cuyo  título es “Safety, Compositional, and Nutricional Aspects of Glyphosayte-tolerant Soybeans” y  ocupa el folio 2 al 110 del expediente.

“El inglés es el idioma científico y técnico, y nadie que pueda estar en condiciones de analizar  los efectos positivos o negativos de la soja transgénica,puede  no  dominar ése idioma.Además no ha había ninguna legislación argentina que nos obligara a traducirlos al español”,manifestó sin ninguna turbación Felipe Solá. Tamaña desición ,sujeta a la conciente impunidad del acto,no le permitió considerar por un instante que una traducción pública es el único medio confiable y legalmente exigible a nivel mundial para la presentación formal de un documento.

-Se consideró suficiente el aporte de  la empresa Nidera, porque presentaba trabajos de campo desde 1991 en la Secretaría de Agricultura y durante esos 5 años había estado siendo controlada por los técnicos del INTA.

-Se firmó la autorización el mismo día en que los técnicos pedían estudios de corto, mediano y largo plazo.Por tal motivo en el expediente  no figura ninguno de los estudios pedidos, ni siquiera realizados a posteriori.

-A fojas 134 dice que intervino la Dirección General de Asuntos Jurídicos del Ministerio de Economía. Pero el dictamen jurídico tiene fecha posterior en tres días a la autorización, y en el expediente figura en una foja anterior.Así  nació la resolución 167/1996  de la SAGPyA .(4)

Resulta evidente que esta resolución precipitada, no ha tomado los recaudos ni el tiempo necesario para analizar las consecuencias de la medida . Esto incluye  no solo la inocuidad del alimento transgénico, sino las proyecciones sobre los sistemas productivos, el ambiente, la seguridad y soberanía alimentaria. Además, y no es menor, el análisis y ponderación del uso masivo del glifosato como insumo vinculante. Ahora es posible evaluar que la soja transgénica fue solo la punta del iceberg que luego detonó el “Paquete tecnológico” derivado en  sojización. Cualquier enfoque sistémico, originado de aquella resolución, revela gravísimos impactos negativos que se pueden abordar desde la salud, el ambiente o la equidad social para verificar la insustentabilidad del emprendimiento, en cualquier escala de tiempo y espacio.

“El Ministro de Ciencia Tecnología e Innovación Productiva, manifiesta que ,en su paso por la Conabia, redactó alguna normativa ,tomando de base normas de Canadá y Nueva Zelanda,por eso la norma argentina hoy por hoy es de las más rigurosas”(5) Lamentablemente, no adoptamos buenos ejemplos de Nueva Zelanda  ,como la prohibición en diciembre de 2008 del endosulfán.

A grueso modo ,no es necesaria una previa investigación judicial para advertir los defectos existentes a la fecha de formarse el expediente de autorización de la soja transgénica resistente al glifosato , para concluir que estamos frente a una nulidad manifiesta. (6) Alguna doctrina,agregaría además que el acto es “ilícito y contrario a la moral e imprescriptible ” y que  ineludiblemente algún juez debería pronunciarse declarando su invalidez . (7) Pero en el mundo del revés todo es posible.Lo cierto es que así  le abrieron la puerta al herbicida, para convertirnos en un laboratorio a gran escala.

Fraude y loobies :

No es novedad que los estudios toxicológicos sobre el glifosato requeridos oficialmente para su registro y aprobación siempre estén  asociados con prácticas fraudulentas. En 1976, una auditoria realizada por Environmental Protection Agency (EPA) descubrió serios errores y deficiencias en estudios conducidos por uno de los más importantes laboratorios norteamericanos involucrados en la determinación toxicológica de pesticidas previa a su registro oficial. La EPA acusó públicamente a Industrial Biotest Laboratories (IBT),laboratorio que condujo 30 estudios sobre glifosato y fórmulas comerciales en base a glifosato (entre éstos, 11 de los 19 estudios realizados respecto de su toxicidad crónica), de falsificación rutinaria de datos y omisión de informes sobre incontables defunciones de ratas y cobayos de laboratorio. La EPA denunció el episodio con 7 años de demora (1983) y escasa repercusión mediática. Sin embargo, informes del Comité de Operaciones Gubernamentales del Congreso Norteamericano y Sumarios de la Oficina de Pesticidas y Sustancias Tóxicas de la EPA confirman detalladamente la fraudulencia y pobre calidad

científica de los estudios de IBT.(8)

Luego de la difusión masiva de la soja RR, los límites de tolerancia de trazas de glifosato en los alimentos, fueron elevados de 0.1 mg/kg a 20 mg/kg, es decir el límite fue aumentado 200 veces, al sólo efecto de favorecer la comercialización de los productos ahora elaborados con soja RR, y por ende con mayor proporción de glifosato en su composición, sin tomar en cuenta los graves daños potenciales para la salud de la población.Además,  ‘los análisis de residuos de glifosato son complejos y costosos, por eso no son realizados rutinariamente por el gobierno de los EE.UU. y nunca realizados en la Argentina.(9)

Pruebas irrefutables:

“En el año 2001, la asociación Eaux et Rivières de Bretagne había denunciado a Monsanto por anunciar que su producto Round Up era eficiente y no presentaba riesgos para el medio ambiente. Las etiquetas del herbicida aseguraban que éste era “100 por ciento biodegradable, limpio”.  Es la misma asociación bretona, la cual censura a Monsanto por hacer de la de la “biodegradabilidad” de su producto un argumento propagandístico –el cual ya fue juzgado falso por el sistema jurídico estadounidense. Lyon obligó a la empresa a pagarle  15.000 euros a una Ong  por “publicidad mentirosa”.

En 2002, un equipo científico conducido por Roberto Belle del National Center for Scientific Research (CNRS), estación biológica científica en Roscoff, Francia, demostró que el Roundup activa una de las etapas clave de la división celular que potencialmente pueden conducir al cáncer. Belle y su equipo han estado estudiando durante varios años el impacto de las formulaciones del glifosato sobre las células del erizo de mar. En diciembre de 2004, el equipo demostró en la revista Toxicological Science , un daño en un ‘punto de control’ del ADN afectado por el Roundup, mientras que el glifosato aislado no tuvo ningún efecto. ‘Hemos demostrado que es un factor de riesgo definido, pero no hemos evaluado el número de cánceres potencialmente inducidos, ni el plazo dentro del cual se declararían’,

-En marzo 2005 ,Gilles-Eric Séralini Seralini especialista en biología molecular, docente de la Universidad de Caen (Francia) y director del Comité de Investigación e Información sobre Ingeniería Genética (Criigen), declaraba al Diraio Le Monde , su descubrimiento : que algunas células de la placenta humana son muy sensibles al herbicida Roundup,“Aun en dosis diluidas mil veces, los herbicidas Roundup estimulan la muerte de las células de embriones humanos, lo que podría provocar malformaciones, abortos, problemas hormonales, genitales o de reproducción, además de distintos tipos de cánceres”También destacó que en soluciones entre 10 mil y 100 mil veces más diluidas que las del producto comercial no matan las células, pero bloquean su producción de hormonas sexuales, lo que podría provocar en fetos dificultades en el desarrollo de huesos y el sistema reproductivo. Precisó que el herbicida mata una gran proporción de las células después de sólo dieciocho horas de exposición a concentraciones menores que las utilizadas en el uso agrícola.

-En abril de 2005  la Universidad de Pittsburgh, EEUU, sugiere que el Roundup es un peligro para otras formas de vida no vegetales. El biólogo Rick Relyea demostró que el Roundup es extremadamente mortal para los anfibios. En lo que se considera uno de los estudios más completos sobre los efectos de los pesticidas en organismos no vegetales en un escenario natural, Relyea encontró que el Roundup causó una declinación de 70 por ciento en la biodiversidad anfibia y una caída de 86 por ciento en la masa total de renacuajos. Los renacuajos de la rana leopardo y los renacuajos grises de la rana del árbol resultaron casi eliminados.

-Un informe de la Facultad de Ciencias Bioquímicas y Farmacéuticas de la UNR,  advierte que el glifosato, fue erróneamente catalogado como toxicológicamente benigno, tanto a nivel sanitario como ambiental, “la revisión toxicológica del glifosato conducida por un equipo norteamericano de científicos independientes (Northwest Coalition for Alternatives to Pesticides) indicó efectos adversos en todas las categorías estándar de toxicología: subcrónicos, crónicos, carcinogenéticos, mutagénicos y reproductivos”.

-Una investigación del Hospital Italiano de Rosario,realizada entre 2004 y 2007, afirma que “Existen relaciones causales de casos de cáncer y malformaciones infantiles entre los habitantes expuestos a factores de contaminación ambiental, como los agroquímicos”.

-En abril pasado, Andres Carrasco, investigador del Conicet y director del Laboratorio de Embriología Molecular de la Universidad de Buenos Aires,con su investigación determinó que “el glifosato puro, en dosis menores a las usadas en fumigación, genera malformaciones” y que el químico “podría estar interfiriendo en algún mecanismo normal del desarrollo embrionario que tiene que ver con la forma en que las células se dividen y mueren”. Las dosis de herbicida utilizadas para el estudio “estuvieron muy por debajo de los niveles que se usan en las fumigaciones, por lo que la situación es mucho más grave debido a que “el glifosato no se degrada”.(10)

Sustancialmente equivalente a veneno:

Equivalencia sustancial significa en la práctica que las propiedades generales de un vegetal genéticamente modificado son similares a las del vegetal tradicional, el cual no exhibe modificación alguna. No parece lícito, entonces, extender esa equivalencia más allá de sus límites iniciales, hasta abarcar otros aspectos no contemplados en la comparación primera. El biólogo molecular norteamericano John B. Fagan defendió idéntico argumento en el juicio que le siguió la Alianza para la Bio-Integridad a la Food and Drug Administration (FDA) en los Estados Unidos de Norteamérica durante 1998: las comparaciones entre organismos bajo parámetros exclusivamente químicos sólo puede detectar sustancias previstas, pero jamás determinar inocuidad.Los riesgos previsibles para la salud humana sólo pueden minimizarse si se echa mano a una experimentación toxicológica con voluntarios pagos que acepten llevar adelante pruebas extendidas en el tiempo. Y aún así, persistiría cierto riesgo residual.

Es en este sentido que el “principio de equivalencia sustancial” entra en colisión con el “ principio precautorio”, bajo el supuesto falaz de que todo aquello que vale para algo en un determinado momento y en un determinado lugar valdrá también para todo lo similar y en otros tiempos y otros sitios.Cuando el desarrollo de esta tecnología de manipulación genética de organismos vivos, para modificarlos genéticamente, tiene que ir acompañada por una severa estimación de riesgos caso por caso.(11)

En el año 2001 la Comisión Europea abandonó la equivalencia sustancial en su borrador sobre la regulación de los alimentos OMG. Este giro en la práctica de la evaluación de los riesgos no estuvo exento de controversias como lo demuestra en “Monsanto Agricoltura Italia SpA y otros”  ventilado ante el Tribunal de Justicia de las Comunidades Europeas (TJCE), 9 de septiembre de 2003.La sentencia, en clara línea con el reforzamiento normativo , sugirió la necesidad de una evidencia científica mayor para demostrar la equivalencia en la composición de los alimentos OMG o para probar los efectos toxicológicos aparentemente equivalentes. Por fin, el Reglamento 1829/2003 rechaza este principio de equivalencia sustancial como criterio apropiado para valorar la Bioseguridad de un alimento genéticamente modificado.

En el ámbito de la Seguridad alimentaria la transparencia y el acceso a la información son principios clave, como el reconocimiento del derecho de los consumidores a esperar información clara y accesible sobre calidad e ingredientes alimentarios.La participación ciudadana también se ha concretado en los derechos de elección de los consumidores, a través de:  a) una nueva y más estricta regulación del etiquetado de transgénicos; y b) la creación de instituciones científicas de protección de la salud y Seguridad alimentaria sobre OMG.(12)

Efectos  en el agua:

El cultivo de soja necesita unos 550 milímetros de agua por hectárea en el caso  de la soja de primera y 450 en la soja de segunda.

La aplicación de glifosato se extendió tanto que es muy probable que pueda  contaminar los escasos recursos  hídricos, tanto superficiales como subterráneos. Su efecto dañino sobre la salud está tan reconocido que muchos países han adoptado para este parámetro límites tolerables de concentración residual en el agua. Un dato muy significativo sobre la dosis útil aplicada: de tres litros por hectárea por año a fines de los ’90 se pasó, a mediados de la década actual, a tres aplicaciones de 12 litros por hectáreas por año. (13)

En la Campaña 2004/2005, de 38.300.000 toneladas, Argentina exportó gratuitamente mas 42.500 millones de metros cúbicos de agua . Las tres provincias pampeanas, exportaron 28.190 millones de metros cúbicos. estamos exportando en promedio, agua virtual por un volumen de 5.000 millones de metros cúbicos anuales.

La deuda por nutrientes, se refuerza con esta deuda por agua virtual que no estamos evaluando aún pero que nos enfrenta a otro problema, al ocuparse no sólo espacio territorial, sino recursos acuíferos vitales para la vida y estabilidad ambiental mediata en la Argentina(14)

El suelo:

Los ecosistemas más afectados por los herbicidas son aquellos sujetos a aplicaciones

directas o que se encuentran en las adyacencias de las áreas de aplicación y los ecosistemas

acuáticos que reciben el escurrimiento de las zonas que son tratadas. De una u otra forma, los agroquímicos y fertilizantes pueden alterar la estructura, función y productividad de los

ecosistemas.(15)

En Argentina la intensificación de la producción sojera a llevado a una importante caída en el contenido de los nutrientes del suelo.La producción continua de soja ha facilitado la extracción,solo en 2003 de casi un millón de toneladas de nitrógeno y alrededor de 227.000 de fósforo.Los agricultores creen erróneamente que con la siembra directa no hay erosión,pero a pesar del incremento de la cobertura del suelo ,si el rastrojo dejado por la soja es relativamente escaso y no puede cubrir correctamente el suelo, si no existe una adecuada rotación entre cereales y oleaginosas.

Efectos de la contaminación por plaguicidas:

Tres son los efectos principales que se vienen dando en las regiones agrícolas:

1-La reducción de la calidad de suelo y el agua por presencia de residuos de pesticidas.

2-El deterioro de la calidad del aire por volatilizaciónde principios activos.

3-El impacto negativo sobre la biodiversidad por sus efectos sobre especies no objetivo.

En poco menos de quince años,el consumo de glifosato se multiplicó 180 veces.

Pero el  uso del glifosato no es privativo del cultivo de soja, si bien éste es el mayor consumidor del mismo en las provincias del NOA como Tucumán con 2.313.900 litros (65,2 % del total) en 2005. El otro 34,8 % se distribuye entre el limón (454.100 litros de glifosato), trigo (414.700), caña de azúcar (193.180 litros), maíz (125.200) y cultivos menores (50.000 litros) (EEAOC, 2006).

Efectos en la economía:

-El sector ganadero en los últimos catorce años, cedió 11 millones de hectáreas,concentrándose en menores superficies, pero manteniendo el stock de 54 millones de cabezas. En la Región

Pampeana, la ganadería contaba con el 63 % del stock  bovino y ahora tiene sólo el 56 %. El crecimiento de los feedlots  es una característica notable de estos tiempos, existiendo más de 300 establecimientos que engordan a cerca de 2 millones de vacunos, sobre una faena de 13 millones. -La lechería, en la última década, la cantidad de tambos cayó de 20.000 a 14.000, ya que los márgenes de la lechería no siempre pudieron competir con los de la oleaginosa.

-El cultivo también avanzó sobre otras producciones tradicionales, que no tuvieron estímulos de precios; por ejemplo, los casos de los productores de papa, porotos, lentejas y otros productos hortícolas.

-La industria apícola : Los productores de miel se ven afectados directamente por la producción sojera. Disponen de menor floración y, por otro lado, las abejas se ven afectadas por los agroquímicos utilizados. En el último año, Argentina perdió el 35 % de sus colmenas.

Un estudio de la Fundación Producir Conservando sostiene que en el 2015 se podría alcanzar una producción de 115 millones de toneladas. Ello implicaría un crecimiento de más del 60 % con respecto al promedio de las tres últimas campañas. En cuanto al consumo de fertilizantes,el trabajo proyecta un consumo total de 6,3 millones de toneladas de fertilizantes en el 2015, frente a los casi tres millones actuales.(17)

Agroecología ,una  alternativa viable:

El planteamiento agroecológico busca las interacciones entre elementos, desde todos los enfoques, económico, técnico, ambiental, social, cultural y ético”.Prácticas ya adoptadas con gran éxito en países como Brasil, con un arroz orgánico excelente, así también Cuba, y  España.En Almería los agricultores combaten  las plagas dañinas con plagas beneficiosas, suplantando los plaguicidas.

Alternativas más rentables, sin utilizar fertilizantes y  plaguicidas.Por ejemplo el maíz-soja en franjas,o colocar franjas de desmodium junto al maíz,para auyentar parásitos y estimular la presencia de insectos útiles.

La  rotación de cultivos es indispensable para la fertilidad de los suelos  y la asociación de cultivos,integrando  la ganadería con la agricultura los beneficia mutuamente,los animales juegan un papel importante al cerrar los ciclos de nutrientes. “En general se acepta que hay un rendimiento mayor del 10% en producción convencional frente a la ecológica. Pero, ¿es eso un logro, después de 50 años de investigación, extensión y apoyo?”. Con poco más de 20 años de investigación agroecológica, los resultados son impresionantes y lo serian más si esta ciencia se introdujera en la Universidades.(18)

La inobservancia del  Principio de Precaución:

La precaución consiste en tomar medidas cuando se carece de certeza. Precaución cuya observancia no fue tenida en cuenta en cada una de las decisiones tomadas a la ligera y sin sustento  legal,ni científico para aprobar una resolución que cambiaría la vida,la salud, la economía y el paisaje de los argentinos.

Ante la posibilidad razonable de que un daño se produzca con la implantación de una tecnología, deben tomarse medidas para evitar ese posible daño. Además, para que esté justificada la acción precautoria, el tipo de daño que se vislumbra como posible debe ser grave o irreversible,y éste lo es. El término peligro es amplísimo y, cuando nos referimos a los peligros originados por las tecnologías y sus posibles impactos negativos en la salud y en el ambiente, es importante señalar que estamos hablando de un tipo peculiar de peligro, en particular de aquellos peligros que son imputables a acciones y decisiones humanas.(19)

Además de los problemas derivados de la tecnología se hace presente, desde otra área el derecho del consumidor a una información adecuada y veraz, tal como lo establece el art. 42 de la C.N. el derecho a la información, desde un enfoque general, está establecido en el artículo 19 de la Declaración Universal de los Derechos Humanos, en el artículo 13 de la Convención Americana sobre Derechos Humanos y en el artículo 19 del Pacto de los Derechos Civiles y Políticos. Lo que afecta también al consentimiento “informado” y recordando también que veraz se opone a parcializada. (20)

Antonio E. Benjamín , apunta que la duda científica es uno de los aspectos más inquietante del derecho ambiental ¿La sustancia X es segura? ¿La especie A desaparecerá o no? La ciencia no responde a todas las preguntas que nos interesan desde el punto de vista del medio ambiente. Por último, concluye que si no sabemos, mejor no asumir riesgos, pues los perjuicios tienden, frecuentemente, a ser irreversibles.”El principio de precaución responde a la siguiente pregunta: dada la incerteza científica sobre la peligrosidad ambiental de una actividad, ¿quién tiene la carga de probar su ofensividad o inofensividad? ¿El proponente del proyecto o el órgano público?

-Muchas Gracias.-

Graciela Cristina Gomez
Abogada (UBA)-Escribana (UNR)

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