diciembre 13, 2013septiembre 20, 2023

La verdad sobre Gilles-Eric Séralini y su «retractado» estudio contra Monsanto

by in Especiales

¿Como reacciona la familia Rothschild, propietaria de Monsanto, cuando una revista científica publica un estudio evidenciando los daños a la salud que ocasionan los productos de Monsanto? Respuesta: Además de ordenar a las corporaciones y laboratorios, que tambien son de su propiedad, un bombardeo masivo de quejas contra la revista y amenazas con retirar la pauta comercial, obliga mediante presiones mafiosas a que la publicación contrate a un nuevo editor. La función de este nuevo «editor» es retractar el estudio y censurar cualquier otro. En el caso de la revista Food and Chemical Toxicology (FCT), que publicó los resultados del primer estudio a largo plazo sobre ratas alimentadas con maíz modificado genéticamente, donde los autores del estudio dirigidos por Gilles-Eric Séralini de la Universidad de Caen, Francia, llegaron a la conclusión de que el maíz transgénico produce tumores cancerosos en las ratas de prueba, el señor electo como nuevo editor para censurar el estudio es un judío sionista llamado Richard E. Goodman, ¿ex? empleado de Monsanto.

En septiembre de 2012, la revista Food and Chemical Toxicology (FCT) publicó los resultados del primer estudio a largo plazo realizado en ratas alimentadas con maíz modificado genéticamente. Los autores del estudio, dirigidos por Gilles-Eric Séralini de la Universidad de Caen, Francia, llegaron a la conclusión de que el maíz transgénico causó tumores cancerosos en las ratas de laboratorio.
      Los Rothschild mediante sus medios de comunicación y Monsanto no perdieron el tiempo y atacaron sin prubeas cientificas el estudio, que fue publicado un mes antes la votación por etiquetado de transgénicos en California (EE.UU.). Los ataques fueron predecibles. Pero, ¿quién habría predicho lo que siguió después?
      No mucho tiempo después de que el estudio fue publicado, la revista FCT creó un nuevo puesto de Editor Asociado para la Editorial de Biotecnología y nombró nada más ni nada menos que a un «ex» empleado de Monsanto, Richard E. Goodman, judío y sionista.
       Finalmente, el 28 de noviembre del 2013, el editor de Monsanto de la revista FCT anunció que estaba «retrayendo el estudio». Alegando que «No a causa de fraude o falsedad de los datos» pero que «tras un examen más, los editores de la revista decidieron que el estudio fue no concluyente». Es decir que los Rothschild y su empleado genocida retractaron un estudio cientifico sin ninguna prueba cientifica que lo desmiente.
      A continuación, los medios masivos, Monsanto y el resto de la industria biotecnológica de los Rothschild comenzó una campaña de desprestigio y burlas utilizando frases como «¡se les cayó Séralini! ¿Y ahora que van a decir los conspiranoicos?», o en Estados Unidos «Te lo dije».
      Sin embargo, semejante atropello y violación a la ciencia no pasó desapercibida, y el resto de la comunidad cientifica que había corroborado los estudios del biologo molecular francés denuncian la operación de Monsanto como «poco científica y poco ética», como minimo.
      Si no hay evidencia de fraude o engaño, ¿por qué FCT retracta el estudio? La publicación proclama que: «no hay razón legítima para preocuparse tanto por el número de animales analizados en cada grupo y la cepa particular de rata seleccionada». ¿Y las pruebas cientificas que lo demuestran donde están? Ya que el estudio de Gilles-Eric Séralini tardó 5 años…
Así que los Rothschild dicen que esas ratas no sirven para probar si los transgénicos son toxicos…
     La realidad es confirmada por Séralini y sus partidarios quienes indican: Estas ratas (Sprague-Dawley) se utilizan rutinariamente en los Estados Unidos para presentar estudios sobre medicamentos que la FDA y los CDC aprueban para el consumo humano, incluyendo a Monsanto que utiliza esta misma especie para «estudiar» la carcinogenicidad y la toxicidad crónica de sus productos químicos. Lo que es más, Séralini dijo en Sustainable Pulse, «la revista Food and Chemical Toxicology (FCT) publicó en el año 2004 un estudio realizado por Monsanto proclamando que el mismo maíz transgénico utilizado en mi estudio (NK603), es seguro, tras medir sus efectos en sólo diez ratas Sprague-Dawley durante sólo tres meses».
      «Sólo los estudios que apuntan a los efectos adversos de los transgénicos examinan rigurosamente mediante sus métodos experimentales y estadísticos», dijo, «mientras que los que dicen que los transgénicos son seguros son tomados a su valor nominal».
 
Acción Judicial contra Monsanto
      El científico francés, que trabaja en Caen como director fundador del grupo de investigación CRIIGEN, Comité de Investigación e Información Independiente sobre Ingeniería Genética, señaló a la revista Food and Chemical Toxicology que la retractación sobre su trabajo es «inaceptable», y añadió, «Si FCT persiste en su decisión de retractarse de nuestro estudio, CRIIGEN atacará con abogados, incluso en los Estados Unidos, para exigir una compensación económica por el daño enorme a nuestro grupo».
Diego Ignacio Mur
Twitter: @DiegoMur
BWN Patagonia
 
Fuentes:
PDF Organic Consumers

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